Además de habérsele otorgado una réplica del histórico escudo que simboliza los 100 años de la empresa estatal, el presidente de la Comisión de Fomento de Cañadón Seco, Jorge Marcelo Soloaga, recibió un explícito y meritorio reconocimiento en la asamblea de accionistas anual de YPF que se desarrolló el viernes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Vale recordar que las acciones que posee la comuna de Cañadon Seco fueron adquiridas hace diez años en la Bolsa de Valores cuando la empresa recuperó el 51 % del su paquete accionario. En el acto del viernes, el propio presidente del directorio de la compañía, Pablo González, se expresó de una manera muy conceptuosa hacia Soloaga, resaltando su trayectoria política y gremial.
En este último aspecto, hizo hincapié en que cuando estuvo al frente del SUPE Santa Cruz, asumió una firme oposición a la privatización de YPF, una política que llevó adelante con esa y otras empresas estatales entre los años noventa el entonces presidente Carlos Saúl Menem.
Luego, al hacer uso de la palabra, ante los actuales máximos directivos de la compaña, accionistas y medios periodísticos, Soloaga citó que “me opuse categóricamente a ese proceso nefasto de privatización y califiqué a Menem como traidor a la Patria, los imbéciles que dicen lo contrario que la cuenten como quieran y como se les de la gana”.
Seguidamente puso énfasis al señalar que hoy YPF debe poner en marcha otro proceso, cual es el de una fuerte inversión para buscar nuevas reservas de hidrocarburos ya que “ello es lo que le dará mayor competitividad y una mayor producción, tornándola más fuerte como instrumento de independencia y soberanía energética nacional”. En ese mismo marco, el presidente del directorio, Pablo González, había resaltado la decisión de Soloaga de incorporar a la comuna de Cañadón Seco como accionista de la empresa.
Es la primera vez que en 100 años de historia ypefiana una comuna se integra al esquema accionario con las facultades y el derecho a pronunciarse en lo concerniente a criterios de desarrollo para asegurar la soberanía hidrocarburífera argentina.