Alberto Fernández fue invitado a participar de la Cumbre del G7 en su calidad de presidente pro témpore de la Celac. En ese marco, este lunes brindó un discurso de cuatro minutos frente al canciller alemán, los presidentes de Estados Unidos y Francia y los primeros ministros de Gran Bretaña, Japón, Canadá e Italia.
“Soy consciente de que solo 1.800 kilómetros separan este recinto de donde se está librando una guerra. La Argentina condenó la invasión de Ucrania por parte de la Federación de Rusia”, dijo el primer mandatario. Fernández exigió que se genere el diálogo inmediato entre Kiev y Moscú, y fue mucho más categórico que en la Cumbre del BRICS la semana pasada.
En la reunión del G-7, habló de manera virtual el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, quien reclamó a los líderes del G7 baterías antiaéreas y ayuda para la reconstrucción de su país; además de una vía para sortear el bloque de las exportaciones de trigo de su país.

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Fernández llegó cerca del mediodía en helicóptero junto a su reducida comitiva y a la delegación de Senegal. Fue recibido por el canciller alemán Olaf Scholz y resultó el quinto orador de la jornada.
“La guerra que nos ocupa es una tragedia. Los flujos comerciales y la logística, ya seriamente dañados durante la pandemia, llegaron a un punto crítico. Los mares están militarizados. La guerra promueve el gasto en armamentos en detrimento de la inversión en proteínas, salud o educación que tanto necesita la humanidad”, señaló Fernández.
Asimismo, se refirió al Plan Marshall, que hace 75 años ayudó a reconstruir Europa después de la guerra. Al respecto, enfatizó que América latina y el Caribe son discriminados por los países centrales. “En América Latina y el Caribe no soñamos con un nuevo Plan Marshall. Nunca tuvimos uno. Pero soñamos con un nuevo orden internacional donde los esfuerzos se equilibren y las ventajas se distribuyan con criterios de equidad. Soñamos con no ser discriminados por el mundo central y condenados a la marginalidad y al olvido”, subrayó.
Una vez más, el presidente citó al Papa a quien no mencionó. “Ya sabemos que nadie se salva solo. Nunca ha sido más evidente que las crisis del presente (climáticas, sanitarias, financieras, energéticas y alimentarias) son verdaderamente globales”, expuso.

Sistema financiero

En otro orden, insistió con el mismo pedido que llevó a la Cumbre del G-20, en Roma, el año pasado. “Quiero alzar mi voz en esta Cumbre para abogar por la construcción de una nueva arquitectura financiera internacional que incluya a las periferias del mundo”, dijo.
El mandatario argentino volvió a solicitar que los Derechos Especiales de Giro emitidos por el FMI se canalicen para los países con acceso limitado al crédito. “La canalización de los DEG’s a través del Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad debe incrementarse incluyendo a los países de renta media”, mencionó.
La inversión para detener el cambio climático fue otro de los puntos tenidos en cuenta por Fernández. “Es un auténtico escándalo que no nos perdonarán las futuras generaciones, el hecho de que se esté incrementando el presupuesto mundial en armamentos destructivos, mientras aún no se han cumplido los aportes mundiales para el Fondo Verde del Clima”, indicó, y advirtió el peligro de migraciones forzosas como consecuencias de los desequilibrios ecológicos.
“Es hora de entender, de una vez y para siempre, que el problema no es la pobreza. El problema a resolver es el sistema económico que la genera y permite que la riqueza se acumule en unos pocos”, expresó.
Luego de que el presidente Alberto Fernández llegara este domingo a Munich, se pautó una reunión con el premier británico, Boris Johnson, en el marco de la cumbre del G7 y a 40 años de la guerra de Malvinas.
La cita se realizará después que el canciller Santiago Cafiero reclamara el 23 de junio por la soberanía de las Islas Malvinas ante el Comité de Descolonización de Naciones Unidas en Nueva York.
Desde la Cancillería trascendió que el mandatario mantendrá varias reuniones bilaterales este lunes tras su encuentro de este domingo con su par indio, Narendra Modi. Y con la titular de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen.
Además hay otras dos reuniones agendadas a última hora: la primera con el canciller alemán Olaf Scholz; y la segunda con el primer ministro italiano, Mario Draghi.
Por otra parte, también se agendó una cita con el titular del Consejo Europeo Charles Michel y otra con el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, durante la cena informal. Se espera que, además, se sumen entrevistas con los presidentes de Senegal y Sudáfrica, dos de los invitados especiales al igual que la Argentina.
El presidente está acompañado por el ministro de Relaciones Exteriores, Santiago Cafiero; la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra; el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello, y el de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz; la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti; y el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. En Alemania se sumó el embajador argentino en ese país, Pedro Villagra Delgado.