/ Corresponsal Internacional

Los rusos se consideran así mismo, una nación bien educada. Leen mucho, y quedarán muy sorprendidos si les dices que no has leído a Pushkin o Tolstoi! Los libros en Rusia son baratos, y la mayoría de la gente puede permitirse el lujo de comprar 5-10 libros al mes sin consecuencias graves para el presupuesto familiar. Los rusos también son muy aficionados a las actuaciones teatrales en vivo y las entradas son asequibles (los precios en los cines y teatros son similares), una impresionante gama de versiones disponible para todo el mundo, incluyendo la ópera, conciertos sinfónicos, musicales, ballet, drama, etcétera.

Cada ciudad tiene al menos un teatro. La cultura del teatro se desarrolló durante la época soviética, cuando las entradas se vendían a través de las escuelas y fábricas: las ciudades se dividían en barriosy había un agente de teatro responsable de cada barrioen particular. El agente distribuiríalas entradasa todas las fábricas y escuelas de su barrio, y la persona responsable en la «esfera de la cultura» organizaba la visita colectiva al teatro. Además, asistir a las actuaciones teatrales en un grupo siempre era mucho más divertido, lo que contribuía  a la popularidad de los teatros. Es así como la mayoría de los rusos desarrollaron su gusto por las actuaciones en vivo. Hoy en día, hay una creciente variedad de presentaciones teatrales disponibles, extendiéndose desde las obras teatrales rusas de Shakespeare, hasta las obras de los gitanos y las interpretaciones contemporáneas, y todo lo imaginable en el entorno. Los cines se están volviendo más y más popular en Rusia y en la actualidad están equipados con lo último en sistemas de sonido.

Durante la época soviética, había un sistema bien desarrollado de trabajo comunitario, y en cada grupo (salón de clase en la escuela, departamento en el trabajo, etc.) había una persona responsable en la esfera del deporte, de educación, información política, etc. Las personas que realizaban estas tareas recibían beneficios (viajes gratis o con descuento, posibilidad de comprar artículos escasos, un mejor apartamento, etc.). En este período, todo pertenecía al estado, y este a la vez controlada la distribución y premiaba a los ciudadanos más activos. Sólo después de la Perestroika gran parte de la propiedad estatal se convirtió en propiedad privada. El sistema de voluntariado en gran medida fue perturbada con la Perestroika, pero los rusos todavía tienen un inquebrantable espíritu comunitario (que a veces llega a los extremos considerado por los occidentales como un descrédito).

La cultura rusa no es individualista. El poder de un individuo en Rusia es mucho menor que en occidente y la mayoría de los pactos se aprueba en familia, con amigos y conocidos. Un famoso refrán ruso dice, «No se trata de un solo soldado en el campo de batalla.» En Rusia, hay que conocer a la gente en el poder para hacer que las cosas funcionen. Es por esto que los rusos cultivan más amistades que un occidental medio. Si conoces a las personas adecuadas, Usted puede resolver las cosas más difíciles con poco esfuerzo.

La mayoría de los rusos se consideran a sí mismos cristianos, y pertenecen a la Iglesia Ortodoxa Rusa. Este es un gran logro para un país donde el ateísmo era la religión oficial del estado durante más de 70 años. La religión, sin embargo, no es una parte real de su vida. Los rusos prestan más atención a los horóscopos que a la Biblia. La gente por lo general asisten a la iglesia sólo para «encender una vela» y rápidamente orar. Lo hacen para pedir que algo suceda (una transacción de negocios, un examen) o para recordar a una persona cercana que está muerta. La gente no tiene que ser miembro de la iglesia y no hacen contribuciones mensuales a la iglesia. La iglesia sobrevive vendiendo velas, notas recordatorias y el cobro por los servicios, tales como bautizos, bodas y funerales. El matrimonio de la iglesia no es oficial en Rusia. La pareja tiene que registrar su matrimonio en las entidades gubernamentales antes de que se les permite celebrar la ceremonia en la iglesia.

En Rusia, la asistencia sanitaria y la educación son gratuitas, aunque los rusos bromean afirmando que  en cada año la educación se vuelve menos y menos gratuita. Todavía es posible obtener la educación universitaria gratuita pasando los exámenes de ingreso, pero las universidades están disminuyendo el número de estudiantes que estudian de forma gratuita debido a la mala financiación estatal.

Dado que tanto la educación y los centros culturales suelen ser ampliamente accesibles, los rusos pueden ser considerados como una nación de gran cultura. Sus conocimientos en general son muy buenos: saben un poco acerca de prácticamente todo. La educación primaria y secundaria es obligatoria hasta el 11-avo grado, e incluye un programa de historia, literatura, música y geografía. El  idioma extranjero, por lo general es el inglés, que se estudia durante 6 años, aunque el francés, alemán y español también están disponibles. Los cursos de historia que se enseñan incluyen la historia de Rusia, Europa y América. La lectura literaria incluye una variedad de literaturas extranjeras, incluyendo a muchos clásicos europeos – sobre la base sólida de Tolstoi, Pushkin y Dostoievski. El plan de estudios es igual en todo el país  y sólo recientemente se ha permitido algunos cursos opcionales.

En los exámenes de admisión en  las universidades y colegios, sólo las preguntas del plan general de estudios de la escuela secundaria pueden ser respondidas. Las universidades y colegios aceptan a los estudiantes de acuerdo a los resultados de las  pruebas de admisión, y no en correspondencia con los resultados escolares, aunque tener excelentes notas puede ayudar (por ejemplo, es posible que sólo tienen que pasar 1 o 2 exámenes en lugar de los 4).

Tener en Rusia un grado o título universitario es común. Rusia tiene el nivel de educación más alto del mundo (más del  40% de la población tiene un grado o título universitario). Sin embargo desde los tiempos de la Perestroika, el sistema de educación superior (universitaria) seha ido deteriorando poco a poco junto con el sistema de asistencia sanitaria, que solía estar entre los mejores del mundo. El problema con el sistema educativo ruso es que siempre fue más bien teórico y no guardaba mucha relación con lo práctico. Por lo tanto, es común que un profesional con título de ingeniería trabaje en ventas, o una persona con formación químicase encuentre  trabajandoen la esfera de mercadeo. Tampoco es una sorpresa si una mujer con un título universitario trabaja como secretaria. Tener un doctorado tampoco es una gran cosa, y no le da gran ventaja; buen conocimiento de inglés le proporcionará una mejor ventaja competitiva. La posición que se tiene en una empresa no es tan importante como la propia empresa. Las empresas extranjeras e incluso las organizaciones públicas extranjeras / sin fines de lucro son consideradas como un mejor empleador.

Intelectualmente, los rusos son personas interesantes con quién se puede hablar y disfrutar de temas profundos. La filosofía es todavía una asignatura obligatoria en la universidad y una de las 3 materias obligatorias para el examen de doctorado (los otros 2 son el examen de idioma extranjero y de la misma especialidad). Los rusos también son muy inteligentes. Tienen muchas dificultades y problemas en la vida, y han aprendido a encontrar la manera indirecta de resolver cualquier problema. No tienen gran respeto por las leyes, en especial las normas de tráfico. Los rusos son unos de los más imprudentes, pero al mismo tiempo hábiles conductores y los peatones más descuidados en el mundo.

La mayoría de los rusos no tienen lo que se conoce en occidente con el nombre de «buenos modales». Rusia es un país bastante difícil y por lo general los rusos, no dudan en decir lo que piensan de una manera que no deja lugar a malentendidos. Durante el período soviético, tener «buenos modales» se consideró una táctica de supervivencia burguesa. Los rusos son muy sencillos. Cuando se reúnen o incluso hablan por teléfono entre sí, no pierden el  tiempo en preguntas como «¿Cómo estás?». Van directamente al grano. No son groseros, es sólo la manera de hacer las cosas.

Los rusos están acostumbrados a situaciones donde todo es impredecible e inestable. Tienen que adaptarse a las nuevas normas y leyes rápidamente. Los rusos han tenido  que recorrer un largo camino desde la época del control total del estado soviético hasta la incertidumbre total de la situación actual. Sus vidas hancambiado dramáticamente, y si la felicidad es el criterio de todas las cosas, la vida cambió definitivamente para peor. Las personas mayores tienen mucha nostalgia por la pérdida del socialismo, cuando todo era comprensible, predecible y estable. No importaba cuál fuese tu talento o lo duro que trabajase, Usted no podían ir por delante de otras personas. Todo el mundo estaba seguro de todas las necesidades básicas de la vida estaban garantizadas: una casa, un trabajo, asistencia médica gratuita y eficaz y bienes asequibles. La educación para los niños era gratis, al igual que el acceso a las instalaciones deportivas y culturales.

Hoy en día, la gente ha perdido las ventajas del estado socialista, y aún no han podido gozar de la superioridad del capitalismo occidental. La mayoría de los rusos no entiende realmente la enorme diferencia entre la vida en Rusia y en Occidente. Los rusos no consideran que su vida es miserable. Ellos sienten que las cosas están cambiando para mejor y que todo en el país «esta comenzando a funcionar».

A los rusos les gusta hacer resaltar su actitud diferente hacia los valores materiales y se consideran así mismos como personas sinceras, cordiales, comprensivas y desinteresadas. Les gusta hablar de la “particularidad del alma rusa” o la «misteriosa alma rusa» y repetir la famosa frase de un poeta ruso, «No se puede entender a Rusia por su mente.»

Los rusos aman a su país. Pueden criticarlo severamente, pero si Usted lo hace, lo defenderán furiosamente. Son ciudadanos del país más grande en el mundo, con una rica historia y raíces culturales profundas, y están orgullosos de ello.