La inflación está muy lejos de enfriarse en la Argentina y el Banco Central está obligado por el Fondo Monetario Internacional a reaccionar, por lo que la entidad rectora de la política monetaria en el país podría poner en las próximas horas la tasa de interés efectiva anual arriba del 100%.
La autoridad monetaria subió en lo que va del año siete veces la tasa de política monetaria (de referencia para todo el mercado). Hasta este 15 de septiembre, la Tasa Nominal Anual se ubica en el 69,50%, lo que configura una Tasa Efectiva Anual del 96,82%.
La tasa efectiva anual (TEA) es un indicador expresado en porcentaje que muestra el costo real o rendimiento efectivo de un producto financiero, como por ejemplo, un plazo fijo colocado en pesos.
El directorio del Banco Central que preside Miguel Pesce, secundado por Sergio Adrián Woyecheszen (vicepresidente) y Lisandro Cleri (vicepresidente segundo) analizaba en las últimas horas subir la tasa de interés entre 300 y 500 puntos básicos, según fuentes oficiales consultadas por este medio.
Eso llevaría la tasa nominal anual al 74,5% y empujaría la TEA en torno al 110,2%, un récord para la gestión de Alberto Fernández en el Gobierno nacional, que sigue estando por debajo de la inflación si se anualiza el dato del 7% de agosto.
La marca histórica más alta de la tasa de política monetaria en los últimos 30 años la marcó la administración de Mauricio Macri cuando el 10 de septiembre de 2019 el entonces presidente de Banco Central, Luis Caputo, posicionó la tasa nominal anual en el 85,99%.
Esa reacción de Caputo había sido también ante un rebrote inflacionario y en medio de una fuerte corrida contra el peso que se inició el 12 de agosto de ese año, el primer día hábil posterior a las elecciones primarias presidenciales en las que se impuso el kirchnerismo.
Tanto en aquel momento como ahora, el FMI le exige al Poder Ejecutivo y al Banco Central que posicionen la tasa de interés en positiva en términos reales para evitar una corrida contra el peso, ante un cuadro grave de escasez de reservas internacionales netas.
Si bien en el Gobierno estima que la inflación comenzará un descenso cuando impacten las medidas fiscales que está impulsando Sergio Massa, hasta aquí la suba de precios no ha aflojado: en lo que va del año, el acumulado es de 56,4% y en los últimos doce meses ya llega al 78,5%.
A fines de agosto de 2022, los bancos y consultoras que participan de la encuesta del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Central proyectaron que la inflación minorista para el 2022 se ubicará en 95%.
Pero las diez consultoras y bancos que más vienen acertando en sus pronósticos dijeron que esperan en promedio una inflación de 99,4% para 2022; con 84,1% para 2023; y 63,1% para 2024.
Por otro lado, el directorio del Banco Central podría avanzar en las próximas horas en una nueva tanda de restricciones sobre el denominado “dólar tarjeta”, ante lo que se espera sea un crecimiento de la demanda de divisas para el Mundial de Fútbol de Qatar y las vacaciones de verano en el hemisferio sur.
Trascendidos del mercado financiero y bursátil no confirmados por el Gobierno ni el Banco Central indicaban que la decisión podría estar en elevar el llamado Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS) del 30% al 45%.
Si eso ocurriera, el valor real del dólar para quienes decidan viajar al exterior pasaría de 262 a 295 pesos, aproximadamente, llegando a 300 pesos para fin de año por la devaluación por goteo del peso que mantiene el Banco Central.
Entre enero y julio, la demanda de divisas para cubrir los gastos con tarjetas en el exterior demandó al Banco Central unos 1.842 millones de dólares, un 30% más que los 1.409 millones del mismo período del año pasado.
(Via Pais)