La sesión ordinaria del Honorable Concejo Deliberante de Caleta Olivia no se realizó por que se cumplieron los plazos establecidos por reglamento para el inicio, por lo que procedieron a retirarse de la conexión virtual Juan Carlos Juárez, Gabriel Murúa y Cristian Bazán.
Cumplidos los plazos de media hora de tolerancia que establece el reglamento interno, y con la ausencia de Miguel Troncoso Presidente del Cuerpo quien no se encuentra en la ciudad, de Paola Álvarez quien está a cargo del Cuerpo Deliberativo y del Secretario Legislativo Gustavo Avecillas, los ediles que estaban conectados decidieron retirarse; Juárez hizo público que se trató de una «opereta», y que por eso había decidido al igual que sus pares de la oposición, plantear su malestar.
(Foto de archivo)
Tras determinar desconectarse por considerar que se le estaba faltando el respeto, el concejal Gabriel Murúa, refirió: «siendo las 8:54 hs. y sin contar con la presencia de los concejales Troncoso, Álvarez y el secretario Legislativo del Concejo me retiro de la sesión bajo protesta por no respetar el horario pautado por reglamento y marcando como necesidad para la vida institucional de este Concejo Deliberante que bajo estas condiciones es necesario que vuelva la presencialidad»; lo propio señaló Cristian Bazán quien argumentó que los vecinos generalizan sobre que los Concejales no quieren trabajar, «pero siempre del oficialismo por una cosa y otra cambian las reglas y quedamos expuestos todos, no va más lo de la virtualidad».
La excusa de no retornar a las sesiones presenciales en el Concejo Deliberante de Caleta Olivia por el peligro de propagación del Coronavirus, ya resulta infundada, por lo que queda en claro que desde la presidencia del Cuerpo lo que no se quiere es resolver la problemática que se plantea con los trabajadores.
La prórroga de la virtualidad fue dispuesta por el presidente del cuerpo Miguel Troncoso, quien conforma el bloque oficialista (FdT) integrado por tres miembros (los otros dos son Paola Álvarez y Juan Carlos Juárez), constituyéndose también en una orden taxativa para los dos ediles de la oposición, Cristian Bazán y Gabriel Murúa.
La sesión ordinaria debía comenzar a las 8:00 sin la participación de Troncoso que había viajado a Buenos Aires por razones particulares, por lo cual la presidencia quedaba a cargo de Álvarez.
A esa hora solo se conectaron Juárez, Bazán y Murúa, pero al transcurrir casi una hora decidieron salir de sus enlaces. Si bien entendían que daban quórum, misteriosamente no apareció en las pantallas el secretario legislativo para tomar lista de presentes.
En tanto, Álvarez se conectó cerca de las 9:30 y al no encontrar a nadie en el circuito tecnológico, decidió irónicamente suspender la sesión por «falta de quórum».
Más tarde quedó en evidencia que esta vergonzosa situación que se refleja en el plano de la virtualidad parlamentaria, tendría que ver con una feroz interna que se desató en el seno del bloque mayoritario por la presidencia que se renovará a fines de este año.
No en vano, en declaraciones a FM Vanguardia Juan Carlos Juárez dijo que «cuando olfateo operaciones políticas de bajo precio, debo accionar» en clara alusión a Paola Álvarez y al secretario legislativo Gustavo Avecillas.
También manifestó que luego de esperar un tiempo prudencial, acordó con Bazán y Murúa desconectarse de la plataforma y adelantó que le pedirá a Troncoso que arbitre los medios para que las sesiones sean presenciales.