La aprobación por parte de cuatro concejales, en un rápido procedimiento viciado de nulidad, de los “proyectos de presupuesto” de los períodos 2021 – 2022, iniciativa a la que se vistió de necesidad y urgencia para abrir la posibilidad de concretar una mesa paritaria en la que tratar el necesario e imprescindible aumento de sueldos para los trabajadores municipales de la localidad; se habría concretado un ofrecimiento por parte del Ejecutivo sin discusión paritaria por parte de la representación gremial de ATE y el SOEM de Los Antiguos.
Sin tener en cuenta que los empleados municipales en todas sus categorías son los peor pagos, los que reciben los salarios más bajos entre sus pares de toda la provincia; y sin tener en cuenta además que el ritmo inflacionario ha destrozado el poder adquisitivo de los mismos, el ofrecimiento del Ejecutivo comunal no supera el 10% de aumento. Y sin tener en cuenta todo esto, la representación gremial habría aceptado el mismo. Esto, no sólo debería de ser muy preocupante para los agentes municipales, sino también para los comerciantes y prestadores de servicios locales ya que, una parte muy importante y significativa surge precisamente de los sueldos municipales. Este atraso es de fuerte impacto en el sector privado de la localidad.
Llama la atención el aceptar aumentos que no reflejan la inflación constante, sino también que no se plantee la necesidad de activar los mecanismos de la recomposición salarial para recuperar poder adquisitivo.
La administración municipal es una atribución del Intendente; la defensa del bienestar de los trabajadores municipales, una obligación de la representación sindical.
Fuente: Periódico La Palabra