Más de tres meses pasaron desde que el Concejo Deliberante local votó de forma unánime para que el Ejecutivo municipal deje de exigir el Certificado Único de Cumplimento Fiscal; extinguidos los plazos para que dicha ordenanza se promulgue o vete, aun se sigue cobrando, lo que genera un perjuicio a todos los vecinos, sobre todo para aquellos trabajadores que necesitan imperiosamente obtener la libreta sanitaria para desenvolverse en su actividad laboral.

El concejal Gabriel Murúa explicó en los medios de comunicación desde fines del año pasado lo que significa esta situación que va de la mano, según el Edil, del único propósito de la gestión del intendente Fernando Cotillo, recaudar a partir de atacar el bolsillo de los trabajadores. El proyecto de su autoría de modificatoria a la ordenanza vigente del Certificado Único de Cumplimiento Fiscal “fue sancionado hace más de tres meses pero nunca se aplicó, es más, ni siquiera fue publicada la ordenanza ni su veto en el boletín oficial, por lo que el intendente Fernando Cotillo está incumpliendo con las ordenanzas que dicta el Honorable Concejo Deliberante de la ciudad, y lamentablemente de esta manera se actúa con el solo fin de recaudar a cualquier costo, lo que perjudica a muchos vecinos, que por ejemplo hoy no tienen trabajo y necesitan de la libreta sanitaria para poder acceder a uno”, sostuvo el Concejal y agregó: “por lo que nuestro Intendente lamentablemente, con su política de apriete al contribuyente, les pone a aquellos que trabajan en la faz privada una serie de trabas y burocracia que muchas veces le impide al vecino la posibilidad de desarrollarse laboralmente”.

Murúa lamentó profundamente este accionar en Caleta Olivia del Intendente. “La ciudad recauda más de 470 millones de pesos mensuales por la coparticipación, además recibe dinero extra de la provincia para cubrir déficit, fue el municipio del país que más Aportes del Tesoro Nacional recibió durante la gestión del Presidente Fernández, con 507 millones de pesos y una recaudación propia récord que nunca se publicó y está guardada bajo 5 llaves, pero a pesar de todo ese flujo millonario, los vecinos poco y nada vemos de mejoras en la ciudad”, aseveró el Concejal, y añadió: “más de tres años de esta gestión sin inauguraciones de obras, con las calles destruidas, con barrios totalmente abandonados; solo nos dedican  promesas de que se van hacer cientos de obras pero el tiempo pasa y no tenemos nada los caletenses, sino veamos la bicisenda, en la que se gastaron 14 millones de pesos solo para romper lo que había que no era poco, pero como eso no alcanzó, después anunciaron en el mismo lugar el parque de los deportes y a 4 meses de la primera licitación todavía no hay novedades de qué se va hacer con esa obra”.

Por ello, y ante la actual situación económica del municipio con recaudación récord, Gabriel Murúa volvió a explicar que el Intendente debe dejar de solicitar el libre deuda municipal para lo que es libreta sanitaria y carnet de conducir, por lo que recalcó: “son trámites que se necesitan para trabajar, para llevar el plato de comida a la casa, pero hoy su irregular implementación genera muchísimo malestar y enojo en quienes realizan los trámites, algo que vemos día a día en los diferentes sectores donde se realizan los carnets”, y concluyó: “es hora de que se deje de asfixiar a la gente que además de asfixiarlos para pagar después no se ve en la ciudad ningún tipo de mejora en la calidad de vida”.