Karin Silvina Hiebaum – International Press

Es escritor, conferencista, y absolutamente actor. EN ‘EL CAMINO DEL LIBERTARIO’, EL ECONOMISTA Y DIPUTADO CONTINÚA LA CONSTRUCCIÓN DE SU MITO COMO SÚPER-HOMBRE INTELECTUAL, PERO REVELA POCO SOBRE QUIÉN ES LA PERSONA DETRÁS DEL PERSONAJE.

Lanzado repentinamente en la vida pública, en medio de una sociedad que me ha visto surgir en un día, sin saber de dónde vengo, quién soy, y cuáles son mi carácter y mis antecedentes; en dónde he templado las armas con que me he echado de improviso en la prensa […] impulsando a la juventud, empujando bruscamente a la sociedad, irritando susceptibilidades nacionales; cayendo como un tigre en una polémica, y a cada momento conmoviendo a la sociedad entera, y siempre usando un lenguaje franco hasta ser descortés y sin miramientos; el público ha debido preguntarse mil veces, quién es este hombre que así hace ocuparse de él a tantos.
–Domingo F. Sarmiento, Mi defensa (1843)



En el comienzo de este panfleto sarmientino, retomado y ampliado luego en el célebre Recuerdos de provincia (1850), podríamos encontrar una clave de lectura para El camino del libertario, el libro de Javier Milei publicado hace unas semanas. La popularidad reciente del diputado nacional porteño por La Libertad Avanza, su crecimiento en las mediciones de imagen pública y la necesidad de consolidar a los propios mientras busca convencer a los ajenos son razones más que válidas para publicar este libro, que en las dos terceras partes de sus trescientas y pico de páginas no deja de ser un refrito de textos viejos, entrevistas e intervenciones públicas, pero que en su novedosa parte inicial, de tono autobiográfico, evoca fuertemente los modos, las estrategias y los objetivos de la prosa del citado Sarmiento.

No sucede lo mismo con la maestría de su estilo y menos aún con la calidad de su argumentación, aunque de todos modos se le podría admitir a Milei aquella cualidad que Borges le reconocía a la portentosa escritura del sanjuanino: su eficacia. Una eficacia que en ambos casos se logra de modo machacante, por repetición obstinada de ciertos tópicos centrales hasta el convencimiento del incrédulo. Y porque, en definitiva, tanto Milei como Sarmiento pueden referirse a los temas más variados, en las ocasiones más variopintas y ante tribunas muy distintas, pero en todos los casos ambos se sienten con la obligación, la certeza y la comodidad de contar con un único recurso: hablar de sí mismos.

De aquí a su política

Si uno observa la historia reciente de Europa en términos partidarios podrá ver la emergencia y/o crecimiento (en cuanto a su relevancia electoral) de diferentes fuerzas políticas consideradas como antisistema. Esto no es un fenómeno de un solo país, sino bastante generalizado. Algunos ejemplos: el Frente Nacional (en Francia); Alternativa por Alemania; Vox (en España) y La Lega (en Italia). Insisto con que son algunos ejemplos representativos de fuerzas políticas que expresan una impronta desafiante ante el establishment político-partidario. Como la literatura especializada ha planteado, son partidos que representan una oposición “semi-leal”, en tanto si bien no se opondrían a la democracia tienen la aspiración de modificar el conjunto de la élite política pues consideran a esta última como incapaz de hacer frente a los problemas de sus respectivos países. Por lo tanto, son partidos que presentan una postura triangular donde ellos serían los héroes (primer aspecto) que vendrían a rescatar a una ciudadanía maltratada (segundo aspecto) por una élite política ineficiente (tercer aspecto).

¿Por qué menciono lo anterior? Porque en la Ciudad de Buenos Aires y en el contexto de las PASO del Domingo 12 de septiembre, la fuerza llamada “La Libertad Avanza” salió tercera por detrás de las que representaban a dos oficialismos: al capitalino y al nacional. Su principal referente es el economista Javier Milei quien se ha hecho conocido principalmente a partir de sus apariciones en los medios de comunicación, las cuales tendencialmente siempre han sido críticas respecto a las acciones de aquellos que se encuentran en el poder. Lo interesante es que en el último tiempo de cara a la campaña electoral ha incorporado todo el vocabulario y accionar típico de un antisistema: ha criticado (incluso con insultos) a representantes de todas las alternativas mayoritarias y las ha incluido dentro de la idea de “casta”; en línea con esto último se ha presentado como un rival del conjunto del sistema (aunque dejando claro su respeto a las instituciones democráticas); ha buscado incorporar temáticas en la agenda que aparentemente no serían consideradas por el establishment partidario como la problemática de la libertad; ha planteado la dificultad de generar acuerdos con las fuerzas del establishment salvo que adhieran a sus principios; ha tenido poder de chantaje llevando a que otras fuerzas políticas tengan que incorporar esas temáticas en sus respectivas agendas (la temática de la libertad así lo demuestra). En otras palabras, Milei se ha representado a sí mismo como un referente diferente a la élite política tradicional y a la cual aspira a desafiar. El dato desde el que se ha generado debate en este tiempo y quiero seguir la discusión, es el que tiene como un punto de inicio en el poco más del 13% que esta fuerza obtuvo en las PASO.

El presente y el futuro de la alternativa de Milei

Lo que sucedió nos brinda información de momento y deja interrogantes a futuro. Comenzaré con lo primero que es donde hay certezas. La incertidumbre (y los interrogantes que de ella surge) respecto a lo segundo se encuentra en las características propias de esta alternativa electoral.

Entonces vamos por parte. Una elección es siempre una foto de momento en cuanto a los resultados que de ella devienen. Estos últimos son el resultado de la generación y manifestación de parte del electorado de preferencias electorales volcadas sobre las diferentes opciones con las que el anterior contó el día de la elección. En ese aspecto sabemos que la fuerza de Milei sacó poco más del 13% de los votos y que esto lo hizo en la Ciudad de Buenos Aires. Este es un dato relevante, en tanto es una fuerza política que hoy no está nacionalizada sino que cuenta con un carácter territorializado. Por lo tanto, el fenómeno Milei lo tenemos que leer como uno enmarcado (hoy) en tierras porteñas. Hoy no lo podemos nacionalizar.

¿Por qué subrayo que la elección es una foto de momento? No solo porque las preferencias pueden cambiar, sino por la naturaleza de aquella que se enmarca en el fenómeno Milei. Siguiendo a la literatura, podemos decir que “La Libertad Avanza” es un frente coalicional pero personalista, centrado en el liderazgo de Milei. La consecuencia de esto tiene más de una arista. Por un lado, en espacios de este tipo las preferencias electorales suelen también generarse a partir del personalismo que le da origen, por lo que podemos suponer que la ciudadanía que votó a esta alternativa puede haberlo hecho por lo que “expresa” Milei y no la fuerza política (es más, me animaría a poner en duda que muchos de sus votantes sepan bien cómo se llama esta última). Esto implica que es un voto personalista y no referido a una fuerza política en sí. Por otro, relacionado a esto último el sentido de “La Libertad Avanza” se encuentra en el mismo liderazgo de Milei y no en su propia existencia. Es decir, esta coalición no tiene “sentido propio” e independiente de su principal referente. Por lo tanto, su futuro depende de su líder. Así pues la foto del otro día nos otorga esta información: una fuerza territorializada sin sentido propio pero que sale tercera y que se encuentra centrada en un liderazgo personalista.

De lo dicho en el párrafo anterior y resumido en la última oración, surgen los desafíos para esta fuerza política emergente. Desafíos que expresan una incertidumbre sobre su futuro. Voy con un punteo: 1) el carácter territorializado: Milei ha expresado ya su interés de apuntar a la presidencia. Para hacerlo deberá primero incrementar la nacionalización de su espacio, ya que solo desde la Ciudad de Buenos Aires le será imposible; 2) su performance electoral: el voto personalista es volátil (muchos de los líderes políticos argentinos han sufrido de este mal) y depende de la popularidad del liderazgo que lo impulsa. Por lo tanto, el fenómeno Milei puede ser transitorio si es que la relevancia de su presencia en el espacio político no se sostiene en el tiempo; 3) su fuerza política: al comienzo hicimos referencia a partidos políticos antisistema europeos que han logrado cierta continuidad en sus países (por eso la referencia no fue accidental). Esto no es menor para “La Libertad Avanza” pues un partido sin sentido propio, no se encuentra institucionalizado y puede desaparecer si la relevancia de su referente también lo hace. En otros términos, la continuidad en el tiempo de este espacio depende (actualmente) de lo que suceda con Milei (como en cualquier partido personalista). Su desafío pasa por la institucionalización y alcanzar un sentido que logre ser independiente de su fundador. De esta manera, los desafíos e incertidumbres futuras las podemos resumir así: ¿se nacionalizará? ¿podrá sostener o incrementar su relevancia el liderazgo de Milei? ¿será transitorio el apoyo electoral de Milei? ¿podrá institucionalizarse La Libertad Avanza o como otras terceras fuerzas emergentes su presencia electoral será de corto plazo?

El análisis que he tratado de proponer refiere a un fenómeno interesante para todos quienes estudiamos la política. Interesante por su aparición, por lo que implica (en términos de su agenda) pero también por su futuro (hoy con más interrogantes que certezas).

Pero mis palabras personales a Javier Milei

“Querido Javier Milei

Por favor NO busques sólo las frases en donde te dan el consuelo que todos están equivocados. Sería importante que si buen es el refrán real, muchas de las críticas que uno recibe, son también constructivas para reflexionar y hacer una mea culpa.

Tenes el éxito que tenes porque sos la voz de lo que los argentinos necesitan escuchar. Traes las ideas de lo que la Argentina necesita y tenes una magnífica llegada a la juventud.

Todo sería más cercano a lo perfecto, si supieras encontrar la empatía y dejar el mal trato y el rol de víctima de lado. Si supieras aceptar que las críticas no son siempre negativas!

Que Dios te ilumine para que encuentres las herramientas para llevar a la Argentina adelante y un equilibrio emocional!”