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Este 1 de abril se realiza la vigilia por Malvinas y una recreación de los combates ocurridos en las Islas Georgias del Sur, durante la recuperación de nuestras Islas Malvinas en abril de 1982.
Este evento fue pensado y organizado por veteranos con guerra ex Infantes de Marina y el Centro de Veteranos con sede en la ciudad chubutense de Rawson; con auspicio de la municipalidad local.
Será en el marco de la “vigilia malvinera” que se llevará a cabo un evento de características especiales, donde se escenificará las acciones del 3 de abril, durante el desembarco en las islas Georgias del Sur. “Esta recreación tendrá en Playa Unión, Rawson (Chubut)”; confirmaron los organizadores. En este contexto se rendirá homenaje a los caídos en el enfrentamiento con tropas inglesas. Se trata de una de las “batallas olvidadas”, ya que habitualmente se conmemora el 2 de abril como el Día de la Recuperación de las Malvinas”, quedando en segundo plano aquella heroica gesta que costó la vida de valientes soldados como el Comodorense Mario Almonacid.

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Encuentro emotivo

Manuel Abelino Bórquez (VGM) fue protagonista de esta operación el 3 de abril de 1982, en la que vio perder la vida de dos de sus compañeros, Mario Almonacid y Jorge Águila.
Vale mencionar que por estos días estuvieron arribando a la capital de Chubut, Veteranos de todo el país que se sumarán a los actos y además “está invitado especialmente el padre de Mario, quien reside en Comodoro Rivadavia” señaló Bórquez quien consideró: “Después de 41 años se realizará un gran encuentro de camaradería y muy emotivo”.
La convocatoria al público en general es a partir de las 21 horas de hoy, primero de abril.
Acerca de la recreación del combate, Bórquez explicó a Más Prensa, que será “lo más real posible”.
El VGM indicó también que como parte de la organización fueron encomendados sus colegas Gerardo Báez y Luis González, “como colaboradores, con la intención de contar lo que ocurrió en Malvinas”.
Para esta recreación de los enfrentamientos armados que tuvieron lugar el 3 de abril, además de los ex soldados participarán efectivos de las fuerzas de seguridad de Chubut, tanto como participantes de la puesta en escena, como para supervisar las cuestiones técnicas y de explosivos. También se contará con la utilización de un helicóptero Puma del Ejercito Argentino.
Cabe explicar que, si bien la municipalidad de Rawson anunció que el evento organizado es «para que el visitante pueda conocer y disfrutar de un nuevo atractivo visual», el presidente del Centro de ex combatientes de Rawson, Daniel Lillo, aclaró: “nosotros no hacemos ningún show”.
A continuación, una breve reseña de las operaciones que se representarán tras la vigilia en Rawson.

La batalla Olvidada

Con la orden de tomar las islas en posesión Británica, sin ocasionar bajas el enemigo; las fuerzas argentinas iniciaron las operaciones el 3 de abril frente a las costas de puerto Grytviken. Esta operación se cumplió, pero con un alto precio para nuestros soldados: 3 hombres muertos y 7 heridos; un helicóptero Puma destruido y la corbeta Guerrico con averías. Los británicos solo tuvieron un herido leve en un brazo, pero cumplieron con la directiva de obligar a los argentinos a emplear la fuerza.
Todo comenzó el 2 de abril a las 17 horas, cuando el Capitán de Navío Trombetta a cargo del Grupo de Tareas 60.1, recibe la orden de tomar Grytviken en las Islas Georgias; pero luego se resuelve demorar para el día siguiente la misión por las malas condiciones meteorológicas imperantes en la zona.
Hay que recordar que el 24 de marzo un grupo de soldados de élite, liderado por el Teniente de Navío Alfredo Astiz, había llegado defender a 40 chatarreros argentinos en una expedición comercial, enviada por el empresario argentino Constantino Davidoff.
Este grupo de tareas inició la denominada “Operación Paraquat” (en referencia a un herbicida muy popular en el Reino Unido) demoró un mes en desplegar dos fragatas, dos destructores, un buque de respaldo, un transporte polar y un submarino para desarrollar la operación “Paraquat”. Fue una semana antes del inicio de lo que se conoció como “la guerra de Malvinas”.
Operación Georgias
El 3 de abril a las 5,00, el Teniente de Navío, Guillermo Luna recibió un mensaje naval comunicando que el HMS Endurance se hallaba en Grytviken con 22 infantes de marina. Sin embargo, el capitán de navío César Trombetta, pensaba que la zona de desembarco estaría libre de enemigos, los que se hallarían en el buque polar. A la 7,35 hs, con mejores condiciones climáticas, la corbeta arribó a Puerto Leith y trasbordó a los infantes de marina al ARA Bahía Paraíso, mientras que fueron reembarcados los comandos de Astiz, quedando los obreros protegidos en tierra por hombres del ARA Bahía Paraíso a las órdenes del teniente Cortez.
A las 10,00 hs del día 3 de abril el capitán Trombetta desde el Bahía Paraíso le envía un mensaje radial al Jefe de la Base del “British Antartic Survey” solicitándole su rendición de su fracción (13 civiles y los 22 miembros de los Royal Marines).
Stephen John Martin -jefe de base del BAS- con un reducido grupo de científicos y civiles a su cargo, le contestó que tenía orden del gobierno británico de resistir y que no intentase realizar un desembarco, pues en ese caso él perdía autoridad como comandante civil y los marines se harían cargo de la resistencia.
A las 11,10 desde el ARA Bahía Paraíso se exigió la rendición de Grytviken con un mensaje en inglés, repetido 3 minutos después. El mensaje afirmaba que Rex Hunt se había rendido, no solamente en las Malvinas, sino que también en sus dependencias. Esperaba que la guarnición hiciera lo propio a efectos de evitar problemas mayores.
El teniente Mills recibió y luego retransmitió el mensaje al HMS Endurance, con la intención de ganar tiempo. A la vez, invitó al personal del BAS a ponerse a cubierto dentro del local de la iglesia. Los soldados británicos no aceptaron la rendición.
Para entonces, el Alouette sobrevolaba Grytviken informando que no se observaba posible resistencia y la ARA Guerrico hacía su primera entrada en la ensenada.
Las primeras acciones

Primera oleada: A las 11,25 se ordenó a Grytviken que el personal de la base saliera a un lugar visible, avisando que habría un desembarco de infantería de marina y 10 minutos después desde la corbeta advirtieron la presencia de personal armado.
Un helicóptero Puma puso en tierra al primer grupo de 15 infantes de marina argentinos (entre ellos el teniente Luna) con una ametralladora a las 11,41 hs en proximidades de la Punta Coronel Celaya, a la entrada de la Caleta de Grytviken, en el lado opuesto de la casa Shackleton, en donde los marines reales estaban atrincherados. Para entonces, en la corbeta sabían que la zona de despliegue de los marines era en la orilla norte de la boca de la ensenada.

La segunda oleada de infantes de marina salió desde el ARA Bahía Paraíso a bordo del Puma a las 11,47 hs, formada por el teniente de corbeta Giusti con otros 14 infantes y una ametralladora.
El comandante del grupo argentino ya en tierra, teniente Luna, pidió vía la ARA Guerrico –él no tenía comunicación directa con el ARA Bahía Paraíso- que la segunda oleada sea la que debía llegar en tercer término equipada con morteros de 60 mm, pero los infantes de marina ya estaban en vuelo.
El aterrizaje tuvo lugar al este de la posición de Luna, bien a la vista del destacamento británico. El helicóptero estuvo al alcance de las armas inglesas de Mills y sus hombres en ese momento. La aeronave fue atacada con intenso fuego de armas automáticas, pero el piloto pudo cruzar la bahía y aterrizó de emergencia el helicóptero en la costa sur de la misma, en la orilla opuesta a King Edward Point (o Punto Coronel Zelaya), acudiendo rápidamente un helicóptero Alouette en su auxilio evacuando a los heridos.
Primeras bajas

Los conscriptos Mario Almonacid y Jorge Néstor Águila murieron y otros cuatro resultaron heridos, el resto quedó fuera de posición de combate, pero se abrió fuego con la ametralladora sobre el hospital, logrando herir a un marine en un brazo. Al mismo tiempo, las tropas de Luna comenzaron su marcha hacia la casa Shackleton, pero una vez abatido el helicóptero, los británicos dispararon sobre ellos fuego pesado. En vista de eso, Luna requirió a la ARA Guerrico fuego de apoyo.
Ante la situación planteada y debido a que la fracción desembarcada se encontraba bajo fuego enemigo, se le ordena a la Corbeta A.R.A. Guerrico entrar en la Caleta y hacer uso de sus armas para forzar la rendición de los defensores.
La corbeta realizó su segundo avance sobre la ensenada y a las 11,55 hs abrió fuego. Para decepción de su comandante, las armas de 20 mm se atascaron después de su primer tiro, y con las de 40 mm solo pudo disparar seis andanadas. El cañón de 100 mm quedó inutilizado después del primer tiro. Completamente expuesto, el barco no tenía otra opción que la de alejarse y viró dentro de la caleta abriendo fuego con sus armas ubicadas en su otra banda. Los británicos dirigieron sus disparos sobre el barco a las 11,59 hs. La corbeta fue golpeada por el fuego de armas ligeras y por un lanzacohetes antitanques Carl Gustav de 84 mm. Según Mills, sus hombres abrieron fuego desde una distancia de 550 mts. Este ataque mató al cabo primero de mar Patricio Guanca e hirió a otros cinco marineros, dañando cables de electricidad, un cañón de 40 mm, un lanzador de cohetes Exocet y el montaje del cañón de 100 mm. Cuando la corbeta pasó nuevamente frente a la posición enemiga para alejarse, volvió a recibir intenso fuego. Fuentes argentinas reconocen que más de 200 proyectiles impactaron en la corbeta.
Mientras tanto, el Alouette había transportado a los otros 10 infantes de marina, fuera del alcance de las armas británicas, pese a que era un helicóptero de reconocimiento y no de transporte de tropas. Mientras la averiada ARA Guerrico se dirigía fuera de la bahía, las tropas argentinas reasumían el intercambio de disparos con los marines británicos.
Se arría la bandera inglesa
Una vez que se puso fuera del alcance de las armas enemigas, desde las cercanías de la roca Hobart, la corbeta reanudó el fuego con sus cañones de 40 milímetros, reparados y nuevamente en servicio. Esto convenció a Mills de que todo estaba terminado y ordenó a sus marines cesar el fuego. Esto sucedió a las 12,48, según Mayorga.
A las 13,00 hs Mills se acercó a las posiciones argentinas agitando una capa blanca y se entregó, recibiendo la orden de hacer salir individualmente a sus subordinados. Mills y sus hombres fueron tomados en custodia por el grupo de Astiz, quien se había mantenido en reserva durante la batalla.
A las 13,35 hs se informó que había sido arriada la bandera británica.
El HMS Endurance despachó a uno de sus helicópteros Wasp a la bahía Cumberland. El helicóptero aterrizó allí y detectó a la corbeta argentina y al barco de transporte en la ensenada, pero no encontró señales de combate. El HMS Endurance permaneció en las aguas de las Georgias del Sur hasta el 5 de abril.
Por la tarde fueron apresados 13 civiles del BAS que se hallaban dispersos en las inmediaciones. A las 23 el Grupo Alfa reemplazó al teniente Cortez y sus hombres en la protección de los obreros en Puerto Leith. Finalmente se desembarcaron 40 infantes de marina en Gritviken y otros 10 en Puerto Leith, para brindarles protección a los obreros argentinos.

La corbeta ARA Guerrico, con una pérdida de un 50% de su poder de fuego debido al combate, partió de Grytviken junto con el ARA Bahía Paraíso a las 3,15 hs del 4 de abril, rumbo a Río Grande. Este último trasportó a los 35 prisioneros británicos hasta Río Grande, desde donde fueron enviados por avión a Montevideo, llegando al Reino Unido el 20 de abril.
La misión se había cumplido sin producir bajas al enemigo, pero debió pagarse un precio excesivamente alto por ello: 3 hombres muertos y 7 heridos; un helicóptero Puma destruído y la corbeta Guerrico con averías. Los británicos solo tuvieron un herido leve en un brazo, pero cumplieron con la directiva de obligar a los argentinos a emplear la fuerza.

(Nota: Con testimonios de veteranos y de la Fundación Malvinas)