El desastre generado por el gobierno nacional de Alberto Fernández y Cristina Kirchner es inocultable, y el impacto de la pésima gestión de Alicia Kirchner también es parte de ese “combo” que golpea a la población de Santa Cruz.

Y es que el dato más significativo de últimas mediciones del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC), muestran con crudeza esta realidad. En la capital de la provincia, en el corazón y cuna del “poder Kirchnerista” donde gobiernan hace más de 30 años, los datos de pobreza e indigencia son alarmantes. Según el informe oficial: hay más de 49 mil personas pobres e indigentes en Río Gallegos.

Cabe mencionar que el dato a nivel nacional, también es desalentador (la pobreza llegó al 39,2% de la población y afectó a más de 18,6 millones de argentinos) y expresan un panorama preocupante respecto a lo generado por las políticas sociales y económicas de una gestión que está más enfocada en proteger los intereses de la familia Kirchner – sobre todo los de Cristina – que en “cuidar” a los argentinos. La muerte de una bebe, de una familia en “situación de calle”, a pocos metros de la Casa Rosada, sede del gobierno nacional, son una muestra de la indiscutible calamidad que vive en estos momentos nuestro país. (ver nota aparte).

Sobreviviendo

Con niveles de inflación que ya superan el 100%, y con muy pocas expectativas de que esto vaya a cambiar a nivel económico en los próximos meses; el oficialismo tiene una “idea fija”: no perder en las próximas elecciones. Ocurre exactamente lo mismo en nuestra provincia; donde Alicia Kirchner está enfocada en temas fuera de una agenda prioritaria. De este modo, los marginados del sistema y los sectores más vulnerables de la sociedad (desocupados y sub ocupados) ya no son los únicos que “sobreviven” a duras penas. Ahora también son quienes tienen un trabajo estable los que comenzaron a formar parte de las filas de la pobreza. Esto es evidente cuando se analizan las cifras que dio a conocer el INDEC. En el caso de Rio Gallegos, el informe reveló que de un total de 125.507 habitantes (42.898 hogares), 44.007 son pobres (11.260 hogares) y 4.919 son indigentes (1682 hogares).

La traducción de estas cifras es que cada vez a más personas en la capital de la provincia le alcanza para comer, o para llegar a fin de mes cubriendo con sus ingresos la canasta básica de alimentos.

Vale mencionar que la Canasta Básica Alimentaria (CBA) en este período analizado es de 31.834 pesos (que representa el límite de indigencia) y el de la Canasta Básica Total (CBT) que incluye otros bienes de uso y consumo es de 74.059 pesos (límite de pobreza).

Pobreza es igual a hambre

Mientras que la crisis impacta directa y gravemente en los santacruceños, los medios “oficiales y oficialistas” se esfuerzan por mostrar una gestión que no existe.

Pero ya nadie se puede hacer el distraído. Sólo bastaría con que esos medios recorran las localidades y vean la cantidad de familias asistiendo a comedores barriales, o que consulten a los docentes que ven a cientos de niños y niñas que llegan a las aulas sin desayunar; o que observen como cada vez más personas intentan sobrevivir vendiendo en las calles. Sin mencionar la cantidad de locales comerciales que cierran sus puertas porque su situación es insostenible.

Pero es que todo el “aparato de prensa y propaganda” del gobierno está más preocupado en mostrar a Santa Cruz como “el país de Las Maravillas, de Alicia”, que en contar la realidad: hay mucha gente pasándola mal; pasando hambre.

Provincia rica, población pobre

El declive de la situación social de Santa Cruz es verdadera alarmante si se comparan las últimas mediciones anuales del INDEC, que dan cuenta de una sola constante: cada vez los santacruceños son más pobres. Una realidad incomprensible en una provincia “rica”, con recursos naturales y con ingresos provenientes de las industrias más prosperas: hidrocarburos, minería, pesca y turismo.

De este modo, tomando en cuenta los “fríos” números estadísticos (44.007 pobres y 4.919 indigentes, sólo en Río Gallegos), es evidente que crece la precariedad con la que las familias santacruceñas deben enfrentar el “día a día”; y lo que estas cifras demuestran es la impotencia del gobierno para resolver los problemas de Santa Cruz. Esta es la inocultable realidad de un gobierno solo preocupado en la reelección, que se olvidó de la gente