Educación de calidad para sus hijos y maestros bien pagos; teniendo en cuenta la responsabilidad de estar frente a las aulas donde deben asistir miles de chicos y chicas santacruceños. Eso fue lo que cientos de personas en diversas localidades de Santa Cruz salieron a pedir “pacíficamente”, pero con “mucha vehemencia”.
El mensaje fue directo a la gobernadora Alicia Kirchner; sin intermediarios: de los padres en la calle a la casa de gobierno en Río Gallegos.
Fue una jornada emocionante, donde se vieron familias en las calles y docentes acompañados por sus alumnos y los padres de los estudiantes.
Es que el sistema educativo de Santa Cruz está en ruinas; no se trata del paupérrimo sueldo de los maestros; también es la falta de materiales para las actividades mas simples; y los edificios en ruinas en muchas escuelas.
Pero el gobierno usa el tema “paritario” docente para acotar el tema a lo salarial.
De paso, le echa la culpa a los maestros y al gremio Adosac. Y el tiempo pasa, y los chicas y chicos santacruceños siguen sin clases.
Sólo habría que tomar el dato del escaso nivel académico al que llegan nuestros jóvenes ( y no “jovenas”, como dijo algunas vez la ignorante Presidente del Consejo Provincial de Educación, Maria Cecilia Velázquez. Si fuera así, ella sería una “ignoranta”), para entender la gravedad de la situación.
Pero claramente, el gobierno de Alicia y sus empleados quieren una nueva generación de ignorantes semi analfabetos; además de pobres.
Esto fue lo que los padres salieron a reclamar ayer en las calles, aunque con poca cobertura periodística; se hicieron escuchar para decir: ¡Basta Alicia, con la educación de los chicos y chicas, no!

Enojo y emoción

En la ciudad de Caleta Olivia se vivió una jornada que podría calificarse con justa razón como “histórica”. Se pudo percibir la perdida del miedo a “poner la cara”.
Fue en horas de la mañana y hasta el mediodía, que cientos de personas comenzaron a llegar en sus vehículos para engrosar una caravana de varias cuadras de largo, con bocinas y pancartas que reclamaban lo que no hay: seriedad y gestión responsable en materia educativa.
Además, pedir que los maestros cobren como corresponden, y muchos de ellos puedan salir de la “pobreza”. Esto es real; muchos docentes son pobres.
Por eso, el viernes, los vecinos de la localidad, en apoyo a los docentes, enviaron un claro mensaje al gobierno provincial a través de una larga caravana que cientos de automóviles que recorrieron las calles principales de la ciudad.
Se trató del “el Gran Bocinazo por la Educación” junto a padres autoconvocados.
De este modo culminaron las 96 horas de paro de la ADOSAC, en las que se insistió que Alicia los convoquen a paritarias.
Se pudo ver la emoción de los maestros de todos los niveles, al ver a sus alumnos que los saludaban desde los automóviles con sus padres. Muestras de afecto que seguramente la presidente del CPE y la gobernadora no conocen; al menos sinceramente.
Tal vez, estas funcionarias no se conmuevan con el pedido encarecido de las familias que además de luchar contra una crisis económica fulminante, deben intentar que sus hijos puedan acceder a un futuro mejor con educación; aunque este gobierno se los niegue o se los haga difícil.
Así, con esa mezcla de bronca y emoción – y sobre todos sin miedo – la gente pidió que “no le roben el futuro a sus hijos”.

Un derecho básico

En Caleta Olivia la convocatoria de padres de estudiantes y los docentes, fue a las 10 de la mañana sobre Avenida Costanera, detrás del Complejo Deportivo Municipal. Allí se pudieron contabilizar más de 300 automóviles que circularon con pancartas, carteles y globos celestes y blancos, en claro respaldo a la lucha que llevan adelante los educadores santacruceños.
El recorrido continuó hasta la Escuela 14, luego tomó por la Avenida San Martín hasta la Unidad Académica Caleta Olivia para seguir hacia el Monumento al Obrero Petrolero y luego hasta la Plaza “20 de Noviembre”. Desde allí regresaron al centro de la ciudad para llegar por calle Eva Perón hasta la Dirección Regional de Educación Zona Norte.
Luego hubo un acto, cuya vocera fue la secretaria gremial de la filial local de ADOSAC, Vanina Galván.
Este Bocinazo “al gobierno” se realizó en diferentes localidades de la provincia; pero en una sobre todo se vivieron momentos épicos: Puerto Deseado.
En esa localidad portuaria, pasadas las 19 horas y pese al punzante frío de la tarde noche, las familias salieron a apoyar a “sus docentes”, y en medio de la calle desplegaron una extensa bandera Argentina. Así, con el marco Celeste y Blanco, el reclamo tomó un sentido más profundo: no había pancartas, ni banderas partidarias, no había signos políticos; eran simplemente ciudadanos reclamando por un derecho básico: educación para sus hijos.
Cuando Alicia lea los diarios que le escriben para ella, seguramente no leerá titulares adversos, o apenas si se encontrará con una breve crónica teñida de “ninguneos” hacia quines salieron a la calle: “que eran pocos, que había opositores o que el gremio hizo un acto mas”.
Pero aunque la gobernadora intente no escuchar y no ver la realidad; este viernes ocurrió algo que da esperanza: la comunidad educativa de Santa Cruz no tiene miedo; y reclama por lo que le corresponde.