La provincia enfrenta una ola de frío con una proyección que indica que el clima extremo continuará por varios días. Vivir hoy en el San Benito de Río Gallegos, o el Bicentenario de Caleta, sin gas, es como vivir dentro de un freezer. Todas las localidades de la provincia están bajo “alerta amarilla”; esto es, que las bajas temperaturas harán estragos. Según los protocolos del Servicio Meteorológico Nacional, la alerta advierte sobre los efectos “muy peligrosos”, especialmente para los grupos de riesgo. Otro dato que marca la emergencia es que Río Gallegos y El Calafate registraron las temperaturas más bajas de todo el país.
Los grupos de población en riesgo incluyen a los menores de edad y a las personas de más de 65 años, afectando especialmente a quienes tienen “enfermedades crónicas”.
En estos días se registraron temperaturas con sensación térmica de hasta -15 grados; pero que en Santa Cruz los inviernos son “crudos” y que generan situaciones complicadas para sus habitantes no es una novedad.
Lo que tampoco es novedad es la desidia y la incapacidad del gobierno, no sólo para resolver el problema de miles de santacruceños que saben que, con las primeras heladas de julio tendrán que sobrevivir sin un servicio básico como el suministro de gas.
Y lo irónico es que Santa Cruz es una de las provincias productoras de hidrocarburos, donde en otras épocas (el siglo pasado) se “venteaba” (quemaba al aire libre) para descomprimir pozos.
Ahora, mientras el gobierno insiste con su propaganda y sus principales funcionarios están en campaña política; el drama de miles de habitantes de Santa Cruz continúa al igual que el siglo pasado. Y es que el kirchnerismo gobierna nuestra provincia en los últimos 30 años y el problema no solamente no se ha resuelto o morigerado, sino que se ha agravado, mientras que la respuesta de los funcionarios es tan sencilla como ridícula; si no fuera por la indignación que causa: reparten leña, o carbón de Río Turbio en los barrios.
Son responsables
Un detalle no menor es que los candidatos del Frente Unión por la Patria, tuvieron y tienen responsabilidades. Fernando Cotillo, fue Presidente de DistriGas antes de volver a ser Intendente de Caleta; mientras es candidato nuevamente a vicegobernador en la fórmula de Javier Belloni, el intendente de El Calafate, responsable de una gestión que no parece tener ojos en la periferia poblada por una creciente barriada pobre y olvidada. En la capital de la provincia – gobernada Pablo Grasso, otros de los candidatos oficialistas – tampoco la pasan mejor, sobre todo en esa zona “conurbanizada” con viviendas (?) de chapa y cartón y con pisos de tierra. Sólo hace falta recorrer esa zona para comprobar las “condiciones inhumanas” que enfrentan muchas familias.
Estas tres ciudades – denominadas como “las más importantes” de la provincia, porque definen elecciones – tienen extensas áreas pobladas sin los servicios básicos mínimos. Y por supuesto, zonas en donde viven familias que resisten al intenso frío como pueden.
Precisamente, cuando estos Intendentes, ahora candidatos del gobierno, iniciaban los mandatos en sus comunas recibieron reclamos sobre el tema. En el caso de Cotillo ya se había aburrido de prometer obras desde su “sillón” de presidente de DistriGas; y en el caso de Grasso, su anterior puesto de Presidente del IDUV, lo colocaban en un lugar más que oportuno para conocer las carencias de los barrios. Hace poco más de dos años, la respuesta de ambos fue “repartir leña y carbón”. Al cabo de ese tiempo, la respuesta es la misma: repartir leña y carbón. No hicieron nada.
Promesas y estafa
Antes de la Pandemia, como si fuera un logro de gestión, Grasso anunciaba el reparto de “30 toneladas de carbón” a las familias que se “registraran” en el municipio de la capital provincial para recibir “el beneficio”. En la oportunidad también repartieron “troncos” proveniente de Los Antiguos, otra de las localidades de la provincia que enfrenta cada invierno con el antiguo método de quemar madera.
En ese mismo momento, en Caleta Olivia, unas 5 mil personas habitantes de barrios como el ARA San Juan y Bicentenario reclamaban servicio de gas. En respuesta hubo otra promesa de obra, y el reparto de apenas 6 mil kilos de leña.
Lo también irónico, es que los medios de comunicación oficialistas, comprados o alquilados, difundían el reparto de carbón y leña como un logro de gestión de los intendentes, e incluso la Radio LU12 AM680 y La Opinión Austral, promovían campañas solidarias para paliar el drama de los vecinos que carecían de mínimas posibilidades de tener una calefacción digna.
Son miles de vecinos de las localidades de la provincia que ahora son “invisibles” a los ojos de los funcionarios y sus medios de difusión; que en vez de hablar de la dramática situación, hacen referencia a que “Santa Cruz es record en temperaturas bajas”; como si fuera un concurso de “Frozen”.
Pasaron casi 3 años, y quienes debían resolver estos graves problemas no sólo siguen estando al frente en sus cargos sin haber resuelto nada; sino que además ahora se vuelven a postular prometiendo soluciones. Una verdadera estafa a la confianza y paciencia de la gente.
