La noticia de la cancelación de la entrega de los premios Martín Fierro que estaba programada para realizarse en la ciudad de Río Gallegos fue presentada por la mayoría de los medios periodísticos de la capital provincial como un hecho de organización responsabilidad de APTRA (Asociación de Periodistas de la Televisión y la Radiofonía Argentinas), pero en realidad, la entidad fue la que comunicó la situación, que en verdad era ajena a su decisión.
“La ceremonia de entrega del Martín Fierro Federal, anunciada en principio para el 25 de noviembre en Río Gallegos, fue suspendida, sin fecha ni sede hasta nuevo aviso”, indicaba el posteo de APTRA través de su cuenta de Instagram. En ese mismo comunicado la entidad presidida por el reconocido periodista Luis Ventura dejaba en claro que la sede había sido cancelada “por razones ajenas” a APTRA.
No solo esto, sino que la suspensión generó a la entidad de periodistas una serie de contratiempos, ante las dificultades para re programar el evento y buscar un nuevo sponsor para la realización de la tradicional entrega.
Y es que ahí está la clave: lo que ocurrió es que de un día para otro y sin aviso previo, la municipalidad le comunicó a Ventura que se bajaba de su compromiso. Por este motivo, APTRA tuvo que salir rápidamente a comunicar la cancelación y aclarar que no había una nueva fecha prevista, con lo cual queda la posibilidad de que esta entrega en donde se premia el trabajo de periodistas, comunicadores y medios del interior del país no se lleve a cabo este año.
Esto es más que una especulación, sino que se deduce del mismo comunicado en donde la asociación confirmó que “se postergó el cierre de inscripciones de la temporada 2023 hasta el próximo 31 de octubre”.
Error de cálculo político
Durante toda su gestión, el intendente Pablo Grasso se caracterizó por asumir el rol de productor artístico y fue el impulsor de grandes shows, no solo en Río Gallegos sino también colaborando con otras localidades en la organización de mega eventos.
Grasso organizó festivales, fiestas y hasta sorteos de pasajes a Quatar, que fueron parte de su estrategia de campaña cuando aspiraba a ser el gobernador que sucediera al Alicia Kirchner.
Pero tras sufrir una contundente derrota electoral en agosto, Grasso apuntó a retener la intendencia de la capital santacruceña y se “atrincheró” en la localidad con actividades proselitistas más modestas.
Ocurre que el Jefe Comunal ya se había comprometido a “pagar” la fiesta de los Martín Fierro, e incluso se especulaba con que, dada la fecha, el evento lo vería como “gobernador electo”.
Pero esto no ocurrió. Vale mencionar que el mecanismo de financiación de la entrega de los premios de APTRA depende exclusivamente de aportes externos que recibe la entidad. En el caso de los Martín Fierro Federales, son los municipios de la ciudad que es sede, ya sea a través de las áreas de turismo y cultura o directamente con un aporte oficial de la municipalidad o la gobernación. Claro que también participan empresarios “amigos” que son parte del montaje del mega evento.
La respuesta a esta cancelación no fue dada por la municipalidad, y de hecho APTRA aclaró que fue por motivos ajenos a la entidad. Entonces la clave de la suspensión podría encontrase en una cuestión de error de “calculo” político. En el contexto actual, Grasso no vería el beneficio en semejante gasto.
Es que el intendente de Río Gallegos podría tener algún dato que le daría por perdida la intendencia y sin una reelección posible, habría optado por no sumar otro “bolu gasto” a su gestión; por el cual podría ser cuestionado e investigado.
Es esta alternativa, o bien Alicia le “cortó el chorro” de fondos y le prohibió que siga gastando impunemente en cosas que para nada benefician a los vecinos, pero que si permite a pocos hacer un gran negocio. Sea como sea, Grasso se quedó sin su Martín Fierro.