Una ola de designaciones masivas, discrecionales e irregulares está ocurriendo en el Poder Judicial provincial a días de que el Gobierno de Alicia Kirchner abandone el poder.
La situación es de tal gravedad que el mismo gremio de Judiciales viene insistiendo en la necesidad de conocer los ingresos que se están dando, y si bien recientemente, mediante un Amparo lograron obtener “algo” de información, lo cierto es que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) no cumplió completamente con la presentación de la documentación requerida, e incluso alegó que no contaba con todos los “detalles”.
Lo que está ocurriendo en los últimos meses dentro del sistema judicial provincial es escandaloso, no sólo por la falta de ética – que el gobierno de Alicia Kirchner nunca tuvo –sino también por lo burdo de la maniobra para “colonizar” definitivamente el Poder Judicial a días de finalizar el mandato.
Es un secreto a voces que el Poder Judicial santacruceño es un verdadero “club de familiares, parientes y amigos”; y que por años un requisito imprescindible para acceder a un cargo – desde un juzgado o secretaría, hasta un puesto de maestranza – es ser militante kirchnerista.
Esto lo sabe todo abogado de cualquier localidad de la provincia; que tienen que enfrentar un sistema viciado, venal y corrompido por la política partidaria del oficialismo.

Agencia de empleo TSJ

En números, los ingresos serían de al menos 200 personas, en distintas localidades, en cargos que van desde el TSJ hasta juzgados y secretarías. Según pudo saber Mas Prensa, se incluyen contratos profesionales, planta administrativa y maestranza.
A su vez, se oficializaron al menor 120 re categorizaciones, sumado a los que fueron pasados a Planta Permanente.
Si bien, como se mencionó se incorporó personal de maestranza y tareas administrativas; en los casos de la “carrera judicial” propiamente dicha, la mayoría de los ingresos no “rindieron” nunca, o no tienen Titulo; y claramente entraron “por acomodo”.
Es claro que, si se hace un repaso de “apellidos”, “parentescos” y vinculaciones, a nadie debería sorprenderse la cantidad de familiares que son parte del sistema judicial.

Preocupación

Esta semana la Comisión Directiva de Judiciales se presentó en el TSJ, en el contexto del reclamo de paritarias. Incluso debieron hacer una suerte de “presencia pacífica” en el edificio para ser atendidos, luego que los pedidos de audiencia formales no prosperaran.
Finalmente, les anticiparon que serían atendidos el miércoles 6 de diciembre a las 10 horas, por miembros del TSJ.
Desde hace meses el sindicato viene reclamando por los ingresos que se efectuaron sin acreditar idoneidad y sin garantizar la planta permanente dentro de los 6 meses, según lo establece la Constitución Provincial. Ya se venía reclamando que “los ingresos debían concretarse según el listado de personas que acreditaron idoneidad luego de rendir los exámenes de ingreso, tal cual lo establece la norma, y no de acuerdo al criterio discrecional de los vocales.
En este mismo sentido, el pasado 21 de noviembre en una asamblea en Caleta Olivia, la Secretaria General y el Secretario Adjunto de Judiciales se reunieron con trabajadores “para discutir temas críticos. Se abordaron cuestiones salariales y se recibieron denuncias sobre irregularidades en designaciones antirreglamentarias y desafectaciones de cargos”, precisaron fuentes que participaron del encuentro.
Estas denuncias incluyen ingresos de “profesionales sin título habilitante, un asunto que requiere atención y acción inmediata”, recalcaron.

Perversidad política

La capacidad de daño del gobierno saliente parece no tener límites y la perversión política con la que demolieron el sistema republicano y democrático de la provincia, tiene hoy consecuencias nefastas.
A un Poder Legislativo controlado y manejado por el Ejecutivo, se sumó el apropiamiento del Poder Judicial; en principio para obtener respaldo legal ante las aberraciones jurídica en materia de administración pública, y luego para conseguir impunidad en un sistema cooptado y venal.
Este es el sistema Judicial con el cual la gestión del gobernador electo Claudio Vidal deberá “lidiar” y seguramente representará el escollo más grande cuando emprenda la prometida lucha contra la corrupción que asoló Santa Cruz durante 30 años.