La vicepresidente Victoria Villarruel recibió ayer en el Senado a Claudio Vidal, flamante gobernador de Santa Cruz. Vidal es un dirigente gremial petrolero que terminó el 10 de diciembre pasado con 32 años de gobiernos kirchneristas en su provincia. Aunque la información oficial sobre el contenido del encuentro fue sucinta, el mandatario provincial se presentó en la Cámara alta un día después de que uno de los senadores santacruceños, José Carambia, reclamara con amplia repercusión mediática a Villarruel un despacho en el Palacio Legislativo instalando un escritorio en un pasillo que da a la Presidencia.
El gobernador de Santa Cruz anunció un fuerte recorte del gasto estatal: «Se terminó la fiesta»
El gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, anunció un fuerte recorte del gasto estatal, que incluye el remate de una vivienda que fue utilizada por la familia Kirchner durante doce años.
«Vamos a reducir la pauta publicitaria al 50%, ésto para algunos medios que siempre acompañaron al Gobierno anterior y se llevaban gran parte. Yo sé que no es de agrado, pero es lo que tengo que hacer y lo hago en beneficio de mi pueblo«, indicó el mandatario patagónico.
Sin embargo, el punto más llamativo del ajuste fue uno vinculado a la familia Kirchner, ya que se venderá una propiedad estatal que supieron utilizar en El Calafate.
«Vamos a rematar o vender la residencia de la localidad de El Calafate. Hay un sector político al que seguramente esto no le va a gustar, pero vamos a dejar los afectos personales. Esto es del Estado y el Estado somos todos, somos el pueblo y el dinero que logremos obtener por la residencia de El Calafate también va a ser destinado para la construcción de establecimientos públicos educativos», anunció Vidal.
La residencia en cuestión está ubicada en el centro de la ciudad y es utilizada por los gobernadores para vivir o descansar allí. De hecho, el expresidente Néstor Kirchner se alojó allí entre 1991 y 2003, período en el cual estuvo al frente de la provincia de Santa Cruz previo a asumir la Presidencia. Durante los últimos ocho años también vivió la entonces gobernadora Alicia Kirchner, hermana del difunto exmandatario.
«Hemos tomado también una decisión más que importante, que es llevar adelante la venta y remate del 80% del parque automotor y esto incluye también a los entes provinciales para la construcción de nuevas escuelas, entendiendo que si hay un reclamo que se hace sentir en la sociedad es la recuperación de la educación pública», subrayó. Y sentenció: «Se terminó la fiesta».