La vicepresidenta pretende que el senador y jefe del bloque PRO sea el contrapeso al kirchnerismo. En el peronismo cordobés hay hermetismo y miden el impacto de la tensión por los cacerolazos que terminaron con detenidos en la noche del jueves.

Desde hace varios días, Córdoba vive en plena tensión. Por el contexto nacional y el mega DNU que motorizó el presidente Javier Milei; pero, además, por el microclima cordobés a raíz de lo que fue el arranque de la gestión como gobernador de Martín Llaryora sucediendo a Juan Schiaretti. Donde en las noches de miércoles y jueves se vivieron horas álgidas por lo ocurrido en la Unicameral y el revés legislativo al oficialismo que no pudo avanzar en un ajuste a los estatales, y lo sucedido con los cacerolazos en Nueva Córdoba que terminaron con incidentes y detenidos.

Dejando bajo la lupa al ministro de Seguridad de Llaryora, el extrapartidario Juan Pablo Quinteros por el protocolo del cordobesismo para contrarrestar los piquetes de movilizar en una sola calzada para asegurar la circulación. Y que derivó en cinco detenciones con represión policial, de los cuales dos fueron liberados esta siesta.

En simultáneo, la manera en la que los diputados y senadores cordobeses tratan de analizar los pasos a seguir con respecto al DNU de Milei los enfrasca en el temor a chocar contra un electorado que respaldó de manera contundente al libertario en cada parada electoral. Tanto en las Paso, como en las Generales y más aún en el ballotage, Milei arrasó en Córdoba.

Y sobre todo, porque también el círculo rojo cordobés salió en fila en las últimas horas a respaldar el paquete de Milei.

Con este panorama, el PJ de Schiaretti insiste con la gobernabilidad a la espera de cómo rinden los pupilos del socio fundador del cordobesismo en el gobierno libertario. Entre ellos, el titular de Anses, el exministro de Finanzas de Schiaretti, Osvaldo Giordano; y el secretario de Transporte, Franco Mogetta. Al primero, los barones del conurbano bonaerense le quieren mostrar los dientes por el control de las UDAI (Unidades de Atención Integral) que dominan los intendentes del PJ y que chocaron con el Grupo Schiaretti por la falta del decreto que define la orgánica de Anses.

Asimismo, y con respecto a la rosca legislativa, también en las últimas horas hubo protagonismo cordobés en el Congreso. En el Senado, porque crece la sociedad entre la vicepresidenta Victoria Villarruel y el senador Luis Juez; y en Diputados, porque la bancada radical que comanda Rodrigo de Loredo tuvo una reunión de bloque con algunos exponiendo sus diferencias en relación a lo anunciado por el Gobierno nacional.

Lo de la Cámara alta se traduce en la intención que tiene Villarruel de impulsar a Juez a una de las sillas de la Bicameral para que sea un contrapeso al kirchnerismo. Después del guiño para que el cordobés llegue al Consejo de la Magistratura, la titular del Senado afina esa relación con la venia a la distancia del expresidente Mauricio Macri.

Quien ya ungió en el Senado al cordobés con la presidencia del bloque PRO que también generó algunos resquemores entre los amarillos puros. “Villarruel va a necesitar de la lengua karateca de Juez de su lado y en todas las peleas que el Gobierno tenga que dar”, reconoció un cordobés sobre la esgrima verbal del líder del Frente Cívico.

En tanto, en el bando radical, el jueves se convocó a una reunión para ver cómo se acomodaban las fichas, ya que no todos querían quedar pegados a la postura de Martín Lousteau, el presidente de la UCR que salió a reclamar ‘ley espejo’.

De Loredo se pronunció esta tarde después de la reunión y no utilizó en sus publicaciones el mismo pedido o reclamo; es más, arrancó diciendo “estamos para ayudar y cooperar con el nuevo gobierno, estamos para que aquellas reformas que necesita el país se lleven adelante”, afirmó en una extensa publicación con un tono más light a lo enunciado por Lousteau. 

En la tarde de este viernes reconocieron desde el bloque que las diferencias dentro de la bancada existen “por las distintas vertientes del radicalismo en un bloque unificado y amplio”. Y hay diferencias entre aquellos que dicen que hay más por rechazar que por acompañar, y viceversa. En tanto, en lo que todos coinciden es en la puja de poder que se empieza a exponer entre Lousteau y los gobernadores de la UCR, entre ellos, el mendocino Alfredo Cornejo y el correntino Gustavo Valdés.

Recordando además los guiños de De Loredo a Cornejo en las últimas semanas que son observadas a la distancia por el flamante presidente del Comité Nacional de la UCR. Así, el compromiso del bloque es volver a juntarse el martes a la espera del llamado a extraordinarias. “No vaya a ser que este tipo (por Milei) tire todo esto para que no se lo acompañe y quedar él cómo la víctima. Ya vimos lo que pasa en otros países de la región cuando se pretende gobernar por decreto”, dijo una voz del Congreso que reconoce el liderazgo de Lousteau.

Tras el enojo de Paoltroni, Victoria Villarruel recibió a Francos en el Senado para cerrar la interna libertaria

La vicepresidenta y el ministro del interior se reunieron con el senador por Formosa, que se había molestado porque le impidieron asumir la presidencia provisional de la Cámara alta


Fue un mimo para el senador”. Así describieron voceros libertarios el encuentro que la vicepresidente Victoria Villarruel y el ministro del Interior, Guillermo Francos, mantuvieron esta tarde con el el formoseño Francisco Paoltroni(Formosa), a quien un cóctel de negociaciones políticas y la interna de La Libertad Avanza terminó frustrando en su intento por convertirse en presidente provisional del Senado y segundo en la línea sucesoria presidencial.

Francos en Diputados

Además de visitar el Senado, Francos también estuvo en la Cámara de Diputados con el presidente del cuerpo, el libertario Martín Menem (La Rioja), aunque no trascendieron detalles de la reunión.

Si bien no quiso formular declaraciones, en un breve cruce con LA NACION por los pasillos de la Cámara baja el ministro del Interior ratificó la postura del Gobierno en cuanto que “el DNU no se negocia” y que “no está previsto que se convierta en leyes espejo” como reclamó el senador Martín Lousteau (UCR). Además, aseguró que los proyectos prometidos por el Gobierno ingresarán al Congreso la semana próxima.