Una ONG planteó la necesidad de investigar si existe un posible conflicto de intereses ya que forma parte del directorio de un banco.
La Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia consideró en las últimas horas que la canciller Diana Mondino debería haberse excusado de firmar el DNU de Javier Milei donde entre otros puntos se establece una desregulación de la actividad financiera debido a que la funcionaria es accionista mayoritaria de un banco.
Según publica La Nación , el Banco Central confirmó que la titular del Ministerio de Relaciones Exteriores es una de las accionistas mayoritarias del banco Roela.
En efecto, Mondino tiene el 49,61 por ciento de las acciones del banco Roela e iguala en proporción a su hermano Guillermo Mondino. En tanto, el 0,78 por ciento restante está en manos de accionistas agrupados.
Con esta información, la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia planteó que la Oficina Anticorrupción debería iniciar una investigación para indagar si existe algún “conflicto de intereses” en el accionar de la funcionaria.
“De acuerdo con las reglas vigentes de conflictos de intereses, la canciller debería haberse excusado de firmar las secciones del DNU vinculadas a la actividad bancaria en la cual tiene interés patrimonial”, dijo Ezequiel Nino, especialista en temas de transparencia y cofundador de ACIJ.
En tanto, desde el entorno de Mondino rechazan el planteo y sostienen que los bancos están entre los perdedores del nuevo modelo por la eliminación de las Leliq y la baja de tasas que redundó en que durante la última colocación del Tesoro las entidades reciban un interés más bajo del que pagan a los ahorristas por los plazos fijos.
Y agregaron, en conversación con La Voz, que no existe ninguna incompatibilidad entre las funciones de la canciller y su posible vinculación con alguna entidad bancaria.
QUÉ CAMBIA PARA LOS BANCOS CON EL DECRETO DE MILEI
El decreto de Milei, elimina el tope de tasa que se les cobra a comercios y quita el techo al interés punitorio por demoras en el pago de tarjetas de crédito.
Además, deroga sanciones a las empresas que no informen la tasa de interés.
A la vez, omite la gratuidad en la apertura de las cuentas sueldo y las extracciones de dinero para el empleado (figuraban de forma expresa hasta ahora) y abre la puerta a la privatización del Banco de la Nación Argentina.
Por un lado, la eliminación del tope de intereses punitorios y la eventual privatización del Banco Nación podrían favorecer a las entidades financieras privadas, pero no es menos cierto que la desregulación también podría implicar una mayor competencia con las fintech, ya que abre el juego a que los empleadores puedan depositar salarios allí. En cualquier caso, que Mondino firme un decreto con consecuencias en la regulación del sector bancario siendo ella misma accionista mayoritaria de un banco abre interrogantes.
Desde la fundación especializada en transparencia Poder Ciudadano, señalaron que“es una situación a prestarle atención” y agregaron que “la Oficina Anticorrupcióndebería estudiar el tema en profundidad y analizar si configura un caso de conflicto de intereses”. La organización no gubernamental publicó un comunicado el viernes pasado que advierte sobre el perjuicio del DNU en la división de poderes.
A pesar de que en la mayoría de los puntos del decreto la Cancillería no tiene incidencia directa, Mondino tuvo que poner la firma porque el artículo 99 de la Constitución determina que los DNU “serán decididos en acuerdo general de ministros y deberán refrendarlos juntamente con el jefe de Gabinete de ministros”.
Desde el entorno de la ministra rechazaron la idea de un potencial conflicto de intereses. Aunque no se refirieron específicamente al DNU, aseguraron que hasta ahora los bancos están entre los perdedores del modelo Milei por la eliminación de las Leliq y la baja de tasas que redundó en que durante la última colocación del Tesoro las entidades reciban un interés más bajo del que pagan a los ahorristas por los plazos fijos.
El origen de Roela
Roela fue adquirida por Víctor Mondino en 1961 cuando era una compañía financiera constituida por un grupo de profesionales médicos y una clínica. En 1978, logró los permisos para consolidarla como una entidad bancaria. Según su página web, la firma trabaja “desde hace más de 60 años para encontrar las soluciones adecuadas a la realidad de cada persona, empresa, negocio” y se caracteriza por una política “prudencial”.
Diana Mondino fue presidenta del banco y también ocupó diversas posiciones dentro de la cúpula. En el último recambio de autoridades la ministra fue removida del directorio. No obstante, conservó la mayoría accionaria y su esposo, el exsecretario de Política Económica Eugenio Pendás quedó como director suplente.
El término “conflicto de intereses” volvió a tomar protagonismo entre los años 2015 y 2019, cuando directivos de empresas relevantes en distintos sectores de la economía ocuparon cargos jerárquicos dentro del Estado y tomaron decisiones que fueron cuestionadas judicialmente. La ley que regula estos casos es la de “ética pública”, la 25.188. Entre otras cosas, dice que los funcionarios no deben “recibir ningún beneficio personal indebido vinculado a la realización, retardo u omisión de un acto inherente a sus funciones, ni imponer condiciones especiales que deriven en ello”.