Una nueva crisis interna: quién es el funcionario que se anima a desafiar a Karina Milei

Santiago Caputo y la secretaria general de Presidencia son las dos personas clave para el presidente Javier Milei durante su gestión

El todavía muy incompleto Gobierno que estructuró Javier Milei, es un esquema novedoso, donde los códigos tradicionales de la política no parecen tener lugar, lo cual ofrece dos puntos de vista: por un lado podría ser una ventaja, dado que tales códigos están desgastados de cara a la sociedad, pero, por otro lado, generan un problema basado en la incapacidad de ciertos neófitos para sostenerse en sus cargos.

En las últimas administraciones, ya había aparecido un problema poco habitual. Al tratarse de coaliciones de Gobierno, desde Cambiemos hasta que se impuso La Libertad Avanza, el «loteo» del Gabinete provocaba tensiones entre funcionarios de distintos partidos que tenían culturas bastante diferentes entre sí, y que, a la larga, pujaban por el poder. «Bueno, este también es un Gobierno de coalición, pero de personas, son un montón de tipos que no se conocían de antes, que piensan distinto y que se creen los mas capos. Acá todos creen que son el presidente se su área», dice una fuente a la Casa Rosada.

Sin embargo, la cosa no es tan así, especialmente en la mente del Presidente. Hay dos personas clave en su esquema: una que resulta ser su sostén anímico y que tiene la disposición a ordenar las cosas como lo quiere Milei, y es, claro, su hermana Karina. Lo que ella veta, no tiene retorno. Y veta mucho, y dicen, no perdona. Cuando la secretaria general de la Presidencia apunta a alguien, no hay perdón ni vuelta atrás.

Otro es Santiago Caputo, «el arquitecto». Emocionado, cuando se conocieron los resultados de la segunda de vuelta y Milei dio su primer discurso, lo mencionó de este modo: «Quiero agradecerle a ese gigante que me ha acompañado a lo largo de todo ese proceso. Es un gigante que suele mantenerse en la oscuridad y se llama Santiago Caputo y es el verdadero arquitecto de esto». Solo habló de dos personas, de Karina y de su estratega. El crecimiento de la influencia de Caputo en el esquema de poder presidencial desde entonces a hoy, es exponencial.

Al punto que, estando el titular del Ejecutivo en Davos, junto a su jefe de Gabinete, Nicolás Posse y la propia Karina, mientras su soñada ley ómnibus no iba para adelante ni para atrás en el Congreso y cuando su poderoso ministro del Interior, Guillermo Francos no obtenía resultados, Milei envió a Caputo a negociar y, si bien nada está totalmente cerrado, los avances fueron significativos y la ley está a punto de hacerse realidad. El logro más importante que podría tener el Presidente a menos de dos meses del inicio de su mandato, otra vez se lo debe al «arquitecto».

Así como puentear a Enrique Nosiglia en el gobierno de Raúl Alfonsín o ningunear a Marcos Peña en el de Mauricio Macri, era un error que se pagaba con el cargo, el consultor parece jugar ese rol en la gestión del actual Presidente, incluso, con mayor poder.