Javier Milei no avisó al Gabinete del despido de Guillermo Ferraro. Operaciones en medios y silencio de radio en el equipo de Gobierno. Dudas y cargos sin nombrar.

Esto es silencio de radio, acá nadie dice nada, es todo rarísimo». Guillermo Ferraro no habló ni con su mano derecha, las renuncias se saben por un Boletín Oficial o a través de mensajes de Karina Milei en determinados portales para expresar descontento. Es una anomalía absoluta de comunicación de un dirigente como Javier Milei, que hizo del mensaje un estilo. La foto del día es la de la hermana presidencial con Martín y Lule Menem, dos riojanos con el desafío de aprobar la ley ómnibus para conservar el lugar de privilegio que hoy tienen. 
Todo es raro; Guillermo Mitchel – es decir Sergio Massa – sigue en verdad manejando la Aduana, Ferrocarriles sigue en manos ajenas, cargos de relieve no se ocuparon y los meses empiezan a contarse. La escala jerárquica en la toma de decisiones de Javier y Karina Milei es anómala y con determinación propia del que conoce el funcionamiento del Estado. 
Guillermo Francos esboza media sonrisa cuando lo dan por renunciado, viviendo en Inglaterra, desgastado y sin poder. Es el hombre políticamente pesado del Gabinete, tiene injerencia directa en casi todas las áreas de poder del Gobierno y más de una decena de embajadas lo consulel rumbo del Gobierno. Sólo un acto de delirio podría sacarlo del esquema de poder interno, al que llegó por propuesta de Javier Milei y al que le dijo desde el día cero que no le interesaba quedarse ni dejar de estar alineado con el plan liberal. 

Según Ignacio Fidanza

Ahora el Presidente y los suyos tuvieron una dolorosa lección de anatomía. Martín y Lule Menem están viendo si logran voltear a Guillermo Francos y migran al Poder Ejecutivo, el Congreso es sinónimo de fracaso, de pasarla mal. Es una carrera de embolsados, Milei le repite a todo el mundo su decepción con Menem y dice que él quería a Ritondo, pero le «pusieron» al riojano. ¿Quien puede imponerle una decisión al Presidente?

El bloque libertario es Medio Oriente. Nadie respeta al jefe de bloque Oscar Zago, que está peleado con Menem. El chat que comparten es la risa del periodismo y la política argentina. Suben fotos de cajas de alfajores Havanna y hacen preguntas del estilo: «¿Chicos, el plenario de comisiones es hoy?». Es lo que cosechó Milei en su búsqueda de influencers para legislar. Hasta acá llegaron.

Martín y Lule Menem están viendo si logran voltear a Guillermo Francos y migran al Poder Ejecutivo, el Congreso es sinónimo de fracaso, de pasarla mal. 

El asesor Santiago Caputo fue ungido negociador en jefe en las horas críticas de la ley y estaba más interesado en el impacto en la opinión pública que causaría sesionar el día del paro o un fin de semana, que en el contenido de la norma. «Sería un buen mensaje contra la casta», se entusiasmaba. Así le fue.

Su tío o primo, el ministro Toto Caputo pagó las consecuencias del amateurismo. Ahora tiene que convencer al FMI que sus aprensiones se confirmaron, pero igual el equilibrio fiscal sigue vivo. El organismo, ya curtido en la desmesura de los argentinos, celebró cada declaración rimbombante sobre el ajuste más grande de la historia que prometían Milei y Caputo, pero volvía una y otra vez sobre una pregunta insidiosa: «¿Tienen asegurada la viabilidad política de las medidas?». Hay que ser jodido.

El piso de cristal

El sistema político es una morsa de carpintero que tiene atrapada la cabeza de Milei y cada día que pasa le da una pequeña media vuelta. La encuestadora Pulso Social midió la imagen del Presidente en Córdoba, la provincia donde ganó por más margen, con un impresionante 76 por ciento. En apenas 40 días perdió 15 puntos de apoyo. 

Según distintos sondeos Milei tiene hoy una imagen positiva que ronda el 45%. Es el político con mejor imagen del país y el presidente que arranca con menor adhesión. En el inicio de su mandato Macri trepó a los 60 puntos y Alberto Fernández en la pandemia llegó a rozar el 70 por ciento de imagen positiva. 

«Si sigue con este ritmo de caída, cuando impacten todos los aumentos, en Marzo o Abril, Milei puede estar en 35 puntos y ahí lo quiero ver. Todos los gobernadores y dirigentes a los que se quiso llevar puestos, lo van a estar esperando», anticipó a LPO un operador que habla con varios de ellos.

Milei tiene un problema de sustentación. El programa económico no tiene ancla nominal y el gobierno no tiene ancla política. Guillermo Francos está más cerca de la salida que de la entrada. Guillermo Ferraro, que era otro de los que hablaba con la oposición, se fue. Y ahí terminó. Se impuso la lógica miedosa de los gerentes medios de corporación, que imprime del jefe de Gabinete Posse. Ya no queda nadie en la Casa Rosada que entienda en serio de hacer política.

Por eso, Pichetto se apresura y propone un gobierno de coalición. Como si la Argentina fuera Italia o Francia, como si fuera una república parlamentaria. Pero se entiende la idea: hay que dotar al presidente del músculo político que le falta. El problema es que Milei no parece interesado en recibir ese auxilio. Y se queda a medio camino, que es el mejor lugar para fracasar. Por momentos líder mesiánico, por momentos político pragmático. 

La mayoría de la sociedad eligió ir hacia un país mas capitalista, homologable a sus vecinos. Ese sendero es con más Pichettos o Ritondos y menos Marlboro, deditos hacia arriba y caritas de Wolverine. En Argentina los únicos que se inmolan son los que no llegan a fin de mes.


Creo que el problema en el Presidente Milei es, la falta de experiencia política y tomarse las criticas constructivas de manera negativa. Creo que todavía no ha asumido, que si uno le da una opinión, maxime siendo liberal. que solo esta pensando constructivamente.