Existen tres grandes modelos o formas de gobierno en los que los Estados democráticos basan su organización: parlamentario, presidencial o mixto (semipresidencial).

La diferencia de los tres modelos radica en la relación que se establece entre los poderes del Estado , principalmente entre el poder legislativo y el poder ejecutivo.

En este artículo vamos a analizar en qué consiste el modelo o sistema parlamentario, cuáles son sus principales características y qué países tienen esta forma de gobierno en la actualidad

Los recientes acontecimientos políticos ocurridos en varios paises y poniendo por ejemplo Peru, han avivado el debate respecto a los sistemas de gobiernos que existen en el Mundo y respecto a aquel que resulta ser más adecuado a nuestro país. Los sistemas de gobierno se definen a partir de la relación que existe entre los organismos que detentan el poder político y en consecuencia como es que se define la separación de poderes en un país determinado. Así tenemos, por un lado, el sistema parlamentario, y por otro,  el sistema presidencial, así como algunos sistemas mixtos, como por ejemplo el semipresidencialismo.

Principales características de los sistemas parlamentarios

SEPARACIÓN DE PODERES

El poder ejecutivo y el poder legislativo están separados y son responsables ante el poder legislativo. Esto significa que el gobierno es elegido por el parlamento y debe rendir cuentas ante él.

RESPONSABILIDAD POLÍTICA

El gobierno es responsable políticamente ante el parlamento y debe justificar sus acciones ante él. Si el parlamento no está de acuerdo con la forma en que el gobierno está llevando a cabo sus responsabilidades, puede expresar su desaprobación incluso su destitución a través de fórmulas como la moción de censura.

LÍDER DEL PARTIDO CON MAYORÍA

En la mayoría de constituciones parlamentarias, el líder del partido más votado tiene la obligación de formar gobierno buscando los apoyos necesarios. Se convierte así en el jefe del gobierno, también conocido como primer ministro o presidente del gobierno.

En algunos sistemas parlamentarios, como el británico, el jefe del gobierno es elegido por el monarca, mientras que en otros, como el alemán, es elegido por el parlamento. En ambos casos, sin embargo, el jefe del gobierno debe contar con el apoyo del parlamento para poder llevar a cabo sus responsabilidades.

DISOLUCIÓN DEL PARLAMENTO

El presidente del gobierno tiene la potestad de disolver el parlamento y convocar nuevas elecciones cuando su mandato haya terminado o cuando considere que no cuenta con el apoyo parlamentario necesario para llevar a cabo la acción de gobierno.

PARTICIPACIÓN DE LA OPOSICIÓN

La oposición tiene un papel fundamental en los sistemas parlamentarios. Tanto para expresar su desaprobación como para presentar alternativas políticas.

Países del mundo con sistemas parlamentarios

El sistema parlamentario es una forma de gobierno utilizado en multitud de países tanto Europeos como de otras partes del mundo, a veces desde un modelo de república y otras desde monarquías:

EN EUROPA

  • Reino Unido
  • Alemania
  • AUSTRIA
  • Francia
  • España
  • Italia
  • Grecia
  • Noruega
  • Suecia

EN AMÉRICA

  • Canadá

EN ASIA

  • Israel
  • India
  • Pakistán
  • Japón

EN OCEANÍA

  • Australia
  • Nueva Zelanda



En particular, el sistema de gobierno presidencial se reconoce como un híbrido, un régimen de gobierno presidencial que sin embargo muestra un conjunto de elementos que son propios del sistema de gobierno parlamentario que se han ido incorporando a las sucesivas normas constitucionales de nuestro país, elementos a los cuales nos vamos a referir en esta entrega.

A su vez, en reiteradas oportunidades, diversos autores se han pronunciado respecto a la inoperancia del sistema presidencial para asegurar, por un lado, gobernabilidad y un gobierno eficiente, y por otro el respeto a los derechos de la ciudadanía; tema al cual nos vamos a referir en una próxima entrega. En consecuencia, muchos se han inclinado a afirmar que los sistemas parlamentarios o de tendencia parlamentaria podrían asegurar de manera más efectiva dichos cometidos que se requieren.

Sin embargo, el denominado Régimen Parlamentario, o Parlamentarismo, en sus formas más puras, genera diversas ineficiencias, derivadas de su propia naturaleza. Sin embargo, queremos dejar en claro desde ya nuestra posición respecto a la ineficiencia del régimen presidencial tal como el mismo se encuentra definido en la mayor parte de América y en los lugares donde dicho sistema de gobierno existe. En el caso peruano, como se ha demostrado, tampoco es eficiente puesto que los elementos del régimen parlamentario que se han incorporado al régimen no han generado los resultados esperados.

Características del sistema de gobierno parlamentario

Los sistemas de gobierno


Doctrinariamente, se reconocen como características básicas de todo régimen Parlamentario, o con tendencia parlamentaria, la relativa flexibilidad del esquema de separación de poderes, lo que Karl Lowenstein llamaba interdependencia por integración. El resultado inmediato de tal circunstancia se traduce en lo siguiente:

Un Poder Ejecutivo de naturaleza dual, en el cual coexisten, en primer término, un Jefe de Estado quien cuenta – en la gran mayoría de los casos – con atribuciones puntuales y en general muy restringidas, y que obra como “árbitro” o “mediador” de los problemas políticos. Ello opera a diferencia del régimen presidencial, donde el Jefe de Estado es también Jefe de Gobierno.

Este Jefe de Estado puede ser denominado rey (como en España) reina (como en el Reino Unido) o Emperador (como por ejemplo en Japón), situación ante la cual estamos en una monarquía constitucional y representativa, siendo dicho Jefe de Estado un cargo más bien vitalicio; o sino Presidente, que configura una república parlamentaria, siendo dicha persona nombrada, en general por el Parlamento, por un período fijo en el cargo. Esto último ocurre por ejemplo en Alemania o en Italia.

Por otro lado, el Poder Ejecutivo parlamentario cuenta con un Jefe de Gobierno, que funciona a su vez a través de un órgano colegiado llamado Gabinete o Consejo de Ministros a cuya cabeza se encuentra el llamado Primer Ministro, quien es el funcionario que efectivamente dirige la política interna de la Nación. Es preciso señalar que el Primer Ministro admite diversas denominaciones dependiendo del país de que se trate. Por ejemplo en Alemania se llama Canciller, mientras que en España se le llama Presidente del Gobierno.

Como resultado de ello, el Gabinete Ministerial es el responsable, políticamente hablando, de los actos del Jefe de Estado, y por ende, de todos los actos gubernamentales. A fin de hacer efectivo ello, se ha establecido que los ministros deben autorizar los actos del Jefe de Estado, a través del denominado refrendo ministerial, que como sabemos se encuentra presente en nuestro sistema de gobierno.

En el sistema parlamentario existe una marcada dependencia entre los órganos Ejecutivo y Legislativo. En realidad el Gobierno es nombrado y/o apoyado por el Parlamento, el cual es el único organismo político elegido por voluntad popular. En principio, el Gobierno está formado por el partido mayoritario o por una coalición que goza de hegemonía en las cámaras parlamentarias. Lo que ocurre es que en el régimen parlamentario típico, clásico o puro los ministros son también miembros de la representación parlamentaria, a fin de que pueda establecerse un control adecuado respecto de ellos.

Los sistemas de gobierno
Un Parlamento que es, por lo menos teóricamente, el sustento de la labor gubernamental, tal que puede remover ministros mediante la censura o la negación de la confianza. La censura ministerial es el mecanismo de control político directo a través del cual el Parlamento o por lo menos una de las cámaras, puede obligar a un ministro o un gabinete a renunciar a su cargo. El Jefe de Estado (que puede ser un monarca o un presidente) debe aceptar la renuncia.

La censura ministerial opera necesariamente por iniciativa parlamentaria y es el resultado de una votación que requiere, en general, mayorías calificadas. La intención obvia es la búsqueda de la modificación de la política de gobierno por parte de la Cámara que censura. Ello, sin que descartemos el empleo de la censura como represalia a ciertos comportamientos del Poder Ejecutivo.

Control Político Directo

Los sistemas de gobierno

Definimos como control político directo a los mecanismos empleados por el Parlamento a fin de influir en forma directa en el comportamiento o la conformación del Gobierno. En general, se consideran mecanismos de control político directo a aquellos que pretenden hacer efectiva la responsabilidad política del Gobierno. Entre ellos, la interpelación, la censura y la negación de confianza. Algunos incluyen en este rubro al voto de investidura, como entidad propia, que implica la ratificación por el Parlamento del Jefe de Gobierno que a su vez a sido designado por el Jefe de Estado.

A la vez, el Jefe de Estado puede ordenar la disolución del Parlamento – o por lo menos, de la Cámara parlamentaria que ejerce el control político directo – en casos de graves controversias en las cuales puedan estar en riesgo la gobernabilidad de la Nación o la legitimidad de la dirigencia de su clase política. Sin embargo, este importante mecanismo puede constituir un arma de doble filo, como ha ocurrido por ejemplo en nuestro país, puesto que el equilibrio de poderes no ha mejorado sino que más bien ha empeorado, como se muestra en los recientes acontecimientos políticos.

El Dr. Carlos Tommassini (Empresario argentino en Austria) resume:

Aristóteles decía que la democracia es una forma corrupta de gobierno, la califica como la tiranía de los ignorantes y pobres sobre el resto. Él es partidario de la monarquía o de la aristocracia y en caso de una democracia Aristoteles enuncia una variedad menos dañina en donde los tres estados estarían representados por la misma cantidad de miembros (aristocracia, burguesía y plebe). Realmente para que una democracia funcione la población tiene que tener es su totalidad un nivel educativo alto, lo que en países como Argentina no se da, por el contrario Argentina tiene resultados cada vez peores en los estudios mundiales de nivel de educación, otro de los logros del populismo demagógico peronista, pensar que Argentina tenía un sistema educativo modelo para el mundo, otros países lo estudiaron y lo implementaron 😟
Yo me he vuelto partidario de los sistemas parlamentarios, tienen mucho más control y hay muchísima menor corrupción, pero para eso también hay que implementar normas mínimas para ser parlamentarios y no como en Argentina en donde semi analfabetos están como diputados y después manifiestan que quitarle los planes a los muertos es discriminatorio 😟

Es primordial elevar el nivel educativo de la población y exigir un nivel mínimo para ser parlamentario o funcionario público, como era antes de que las izquierdas y populistas infiltraran y corrompieran al sistema. Los debates en el parlamento argentino tenían tal nivel que eran estudiados, ahora el nivel es paupérrimo y se limitan a hacer tiempo para retrasar cualquier votación sin analizar nada, cierra el Dr. Tommassini