Fernanda Miño, dirigente del MTE, estaba a cargo del Fondo de Integración Socio Urbana (FISU). Recibía el 9% del Impuesto PAIS. Grabois se defendió de las acusaciones
El Gobierno nacional emprendió un proceso de ajuste que incluye la desregulación de los fondos fiduciarios, con especial énfasis en uno identificado en la Casa Rosada como «una caja negra de la política» vinculada a Juan Grabois: el Fondo de Integración Socio Urbana (FISU).
Este fideicomiso, creado por ley para financiar proyectos a partir de la inscripción de villas en el Registro Nacional de Barrios Populares (ReNaBaP), es objeto de atención debido a su manejo y asignación de recursos.
Durante la gestión del Frente de Todos, el FISU estuvo a cargo de Fernanda Ramona Miño, una figura cercana a Grabois. La estrecha relación entre ambos quedó de manifiesto cuando, durante la campaña presidencial, Grabois anunció que Miño sería su ministra de Desarrollo Social en caso de acceder a la Casa Rosada. Sin embargo, Miño intentó desvincularse de esta relación ante las recientes controversias.
Según datos oficiales del gobierno libertario, el crédito vigente del FISU a enero ascendía a $23.283 millones, pero se estima que durante la administración anterior el monto total asignado habría alcanzado los $200.000 millones. Estos fondos fueron canalizados a través del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), generando debates en el Congreso sobre la privatización de este banco.
Los movimientos sociales peronistas agrupados en la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), continuadora de la CETEP de Grabois, fueron las más beneficiadas con esos aportes a través de sus cooperativas para realizar las obras más pequeñas de urbanización.
Si bien se reporta un significativo número de obras realizadas en barrios populares, las investigaciones revelan que la mayoría de estas son de menor envergadura, como veredas o cordones cuneta. Además, una gran cantidad de intervenciones permanecen incompletas.
Investigación
El reciente nombramiento de Sebastián Pareja como secretario de Integración Socio Urbana, responsable del FISU, generó sorpresa. Pareja, uno de los armadores electorales de Milei en la provincia de Buenos Aires, fue objeto de controversia previa por presuntas maniobras políticas. La designación sorprendió incluso a miembros de La Libertad Avanza, dado que Pareja había sido relegado anteriormente de la esfera ejecutiva.
Pareja señaló que el FISU recauda alrededor de «dos millones de dólares diarios» a través del impuesto PAIS, el cual fue considerablemente incrementado por el gobierno libertario. También indicó que el fondo actualmente emplea aproximadamente 450 personas, aunque llegó a tener 600 empleados durante la gestión anterior.
La respuesta de Grabois
El referente del Frente Patria Grande y excandidato presidencial, Juan Grabois, se defendió de las acusaciones sobre el supuesto manejo irregular de un fondo millonario, del que solo se habría terminado el 6 por ciento de las obras, y dijo que la «caja» que le atribuyen «es bastante más chiquita» que la que usará cuando haga «la revolución de las 3T (tierra, techo y trabajo)».
Fondos fiduciarios: Campero apoyó la decisión de la Nación
El diputado tucumano Mariano Camperorespaldó la determinación del presidente Javier Milei, quien anunció que dará de baja a determinados fondos fiduciarios. “Los fondos fiduciarios fueron, de verdad, la gran caja de la política durante las últimas tres décadas. Existen unos 30 fondos fiduciarios que concentran un presupuesto anual de unos $1,5 billones”, declaró el tucumano. “Desde siempre, los controles a estos fondos fueron nulos. La falta de transparencia fue absoluta. Nunca se supo, además, quiénes integran esos fondos; cuáles son sus nóminas de personal; cómo se los seleccionó, a qué empresas contrataron a su vez ni un montón de información más; apoyamos la decisión del Gobierno. Se acaba un emblema de la corrupción peronista”, dijo.
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Grabois: «La caja que me atribuyen es bastante más chiquita que la que vamos a usar cuando hagamos la revolución»
Como parte de su plan «motosierra», el presidente Javier Milei comenzó con los recortes a los fondos fiduciarios, tal como había anunciado para terminar con las «cajas negras de la política». En este marco, analiza reducir el Fondo de Integración Socio Urbana (FISU), asociado al dirigente social y exprecandidato a presidente Juan Grabois, quien se defendió de las acusaciones sobre el supuesto manejo irregular del dinero.
Por medio de una publicación en su cuenta de la red social X, el referente del Frente Patria Grande se refirió al fondo destinado a solventar proyectos de integración socio urbana para los barrios populares y del que solo se habría terminado el 6% de las obras: «La ‘caja’ que me atribuyen es bastante más chiquita que la que vamos a usar cuando hagamos la revolución de las 3T (tierra, techo y trabajo)».