En medio de una dolorosa crisis y con un Gobierno sin dinero, el presidente ha hecho de la austeridad un enfoque clave desde que asumió el cargo en diciembre.

Los golpeados mercados de Argentina están dando señales de comenzar a creer que el líder ultraliberal Javier Milei puede sacar de la crisis a la economía local, aunque los desafíos se multiplican por doquier.

En medio de una dolorosa crisis y con un Gobierno sin dinero, el presidente ha hecho de la austeridad un enfoque clave desde que asumió el cargo en diciembre, que derivó en enero en el primer superávit fiscal mensual del país en más de una década, algo así como música para los oídos de los inversionistas después de años de gasto excesivo.

Su programa no le ha ayudado a hacer muchos amigos entre gobernadores de provincias o sindicatos y disparó las protestas sociales, pero ha cautivado a los inversionistas, llevando a algunos bonos soberanos a máximos de cuatro años y a reducir el índice de riesgo país a un mínimo desde 2022.

“Parece que el mercado le empieza a creer” al Gobierno, dijo Mariano Sardans, gerente de la gerenciadora de fondos FDI, y agregó que de prosperar con la instrumentación de su política, un fortalecimiento del devaluado peso le permitiría eliminar los estrictos controles cambiarios que limitan el acceso al dólar.

Milei, quien hizo la audaz promesa de borrar de cuajo casi el 3% de déficit fiscal del año pasado, ha tratado de compensar su palabra rápidamente.

Su Gobierno ha recortado abruptamente el gasto, ha recomprado deuda, acumula una absorción mayor a los US$7.000 millones a favor de reservas agotadas del banco central y renueva deudas de importación con una exitosa emisión de bonos ‘Bopreal’.

Por ahora, esto refuerza la creencia del mercado de que Milei cumplirá sus promesas de estabilizar la economía, aunque no será tarea fácil con estudios que sugieren que la pobreza ha aumentado hasta el 60% y el descontento social se nota en las calles ante un abrupto recorte del poder adquisitivo.

Mercados argentinos duplican apuesta por Milei mientras inversionistas empiezan a creer

“El mercado se está volviendo muy optimista respecto a la convicción de Javier Milei. De hecho, es un verdadero cambio de régimen digno de celebración, dado que la mayoría de los inversores no confiaban en su capacidad para reducir el déficit hace sólo unas semanas”, sostuvo Javier Casabal, estratega de renta fija de Adcap Grupo Financiero.

Algunos bonos en dólares están en su nivel más alto en cuatro años, otros se acercan a máximos de dos años, aunque todavía cotizan en un territorio espinoso de 35 a 45 centavos por dólar, mientras que el índice de riesgo país del banco JP.Morgan se mueve en su nivel más bajo desde mayo de 2022.

Sin embargo, la deuda del país sudamericano sigue siendo muy riesgosa, ya que Argentina ha incumplido nueve veces con sus compromisos, la más reciente en 2020, antes de una reestructuración importante.

La economía de Milei enfrenta soluciones urgentes con serios obstáculos y retrocesos, al tiempo que la macro se ha visto favorecida por la mejora del comercio, con un superávit comercial en los últimos dos meses consecutivos gracias, en parte, a una mayor producción de granos después de que la cosecha del año pasado se viera afectada por una histórica sequía.

Mientras tanto, las medidas para absorber pesos en el mercado, a través de licitaciones de letras del Tesoro a corto plazo, han fortalecido la moneda y redujo la brecha entre el tipo de cambio oficial controlado y los mercados paralelos populares donde los dólares son más caros.

Esto produjo un reciente fortalecimiento en los futuros del peso -una señal de hacia dónde creen los inversionistas que se dirige la moneda-, lo que indicaba una caída en las expectativas de una fuerte devaluación en el horizonte tras una brutal corrección del 54% en diciembre, a poco de que Milei asumiera el cargo.

Mercados argentinos duplican apuesta por Milei mientras inversionistas empiezan a creer

El contrato de futuros a junio aún sitúa al peso en alrededor de 1.060 por dólar, frente al tipo de cambio contado actual de 838,4 unidades, aunque por debajo de las predicciones anteriores de más de 1.400 pesos.

El Gobierno de Milei, en conversaciones en curso con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre el programa de préstamos al país por US$44.000 millones, aseguró públicamente que impulsará medidas más duras que las que el propio organismo está buscando poner en orden las finanzas del Estado.

Mauro Mazza, analista de la correduría Bull Market Brokers, en Buenos Aires, dijo que el impulso positivo del equilibrio fiscal podría ayudar a la deuda argentina a obtener mejoras en sus calificaciones, aunque probablemente no lo suficiente como para sacarlos de su actual estatus de ‘basura’.

“La deuda local sigue consolidando las expectativas del primer trimestre en lo fiscal, por eso trabajamos con certeza de que el superávit financiero seguirá en febrero y probablemente se afiance en marzo, por lo que podemos tener entre abril y junio números fiscales tan buenos que la suba de calificación de los bonos argentinos es casi un hecho”, aseveró Mazza.

Este escenario hace proyectar a analistas un valor hacia el 50% de paridad en el segmento corto de deuda local.

Una fuente de una agencia de calificación con sede en Argentina, que respondió bajo anonimato, dijo que todavía era demasiado pronto para discutir las actualizaciones de notas.

“Sería imprudente hacer referencia a una eventual mejora de nota, aunque es lógico que monitoreemos la coyuntura argentina”, concluyó.

Argentina lidera el ranking mundial de inflacióncon un arrastre superior al 250% anual.