Empresarios piden a Mondino que intervenga para destrabar exportaciones frenadas por un conflicto en Chile

La producción de manzanas y peras está frenada en Puerto Coronel por un conflicto gremial. Estiman perdidas de tres millones de dólares.

Empresarios piden a Mondino que intervenga para destrabar exportaciones frenadas por un conflicto en Chile

Exportadores argentinos de frutas pierden más de USD 3 millones por un conflicto gremial que paraliza las actividades en Puerto Coronel, ubicado en la región de Bio Bio de Chile, por donde saca su producción de manzanas y peras toda la región del Alto Valle de las provincias de Río Negro y de Neuquén.

La paralización de esa terminal generó graves problemas en toda la cadena logística del Pacífico y puntualmente para Argentina representa una pérdida de ingresos en términos de costos de servicios de transporte, portuarios, comerciales y sobre todo de la producción frutícola que está varada en ese puerto.

«Hay alrededor de 110 contenedores, 90 de los cuales contienen frutas frescas y 20 jugo concentrado de fruta», confirmó a LPO Marcelo Loyarte, director ejecutivo de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI), que representa a los productores de manzanas y peras del Alto Valle, una región que exporta el 95% de lo que genera.

«Entre frutas frescas y costos asociados la pérdida oscila en unos USD 3 millones aproximadamente», puntualizó el ejecutivo, quien explicó que realizaron gestiones con la Cancillería argentina y la Embajada argentina en Chile para lograr destrabar la situación. Estuvieron reunidos con la delegación diplomática y también elevaron una nota a la canciller Diana Mondino para expresarle esta problemática, y pedirles que intercedan ante la situación.

Lo que pretenden los empresarios argentinos es lograr rescatar los contenedores que están varados en la terminal portuaria propiedad de la Compañía Puerto Coronel. «Tenemos dos escenarios preocupantes: uno saber en qué estado está la fruta porque hoy no tenemos acceso a la terminal y otro, la posibilidad de poder retirar los contenedores», precisó Loyarte. «Si pudiéramos acceder a esa carga y enviarla por otro puerto que nos indique la compañía naviera, quizás la pérdida sería menor y podríamos llegar a recuperar aunque sea un tercio del monto», agregó.

La paralización de esa terminal generó graves problemas en toda la cadena logística del Pacífico y puntualmente para Argentina representa una pérdida de ingresos en términos de costos de servicios de transporte, portuarios, comerciales y sobre todo de la producción frutícola que está varada en ese puerto

Nicolás Sánchez, presidente de la CAFI y CEO de Patagonia Food indicó al PortalFruticola.com que los exportadores argentinos «han optado por enviar su fruta por los puertos chilenos, porque es más directo para acceder a la costa oeste de Estados Unidos» y que esta situación «es preocupante».

La situación generó una fuerte repercusión mediática en el país trasandino debido a la actividad que genera la terminal en la región de Bio Bio, que está paralizada desde el 26 de marzo. Esto además escaló debido a que se frenó la logística terrestre, ya que producto del paro los camioneros que llegan al puerto llevan más de 20 días de inactividad.

Puerto Coronel es propiedad de un conglomerado empresario conformado por Arauco, controlada por el grupo Angelini a través de Empresas Copec, que tiene el 50%; Neltume Ports, del grupo Von Appen, a través de Ultramar, con un 25%; y la empresa constructora Belfi, con el restante 25%, de la familia Elgueta.

Marcelo Loyarte, director ejecutivo de CAFI

Desde la compañía aseguraron que el conflicto se agudizó debido al rechazo de los trabajadores de aplicar un nuevo protocolo de control de uso de drogas y alcohol dentro del terminal portuaria, pero los tres sindicatos de trabajadores eventuales que que arrancaron con la medida aseguraron que ese no es el foco del conflicto sino «la eliminación de cuarenta mil turnos al año, lo que significa la destrucción de los sindicatos eventuales», planteó la Unión Portuaria de Coronel. También la central sindical cuestionó la dilación en la negociación colectiva, el achique de personal y la pretensión de la empresa de aplicar la polifuncionalidad en las tareas que desempeñan los trabajadores.

«Tuvimos reuniones con la Embajada argentina en Chile y con la Cancillería, con quienes tenemos un diálogo fluido y les reconocemos su gestión y su activa participación en el tema», destacó Loyarte. No obstante, «vemos que es un conflicto difícil de resolver», agregó.

El gobierno chileno de Gabriel Boric envió a una delegada presidencial al lugar y también a las autoridades de Trabajo de la región, para seguir de cerca el tema que afecta a varios eslabones productivos, para mediar en una mesa de diálogo entre las partes, aunque consideró que la solución del conflicto depende de un acuerdo entre la empresa y los trabajadores.

Mientras esto ocurre una de las producciones más afectadas es la de frutas de Argentina. Así lo reconoció también el presidente de la Asociación de Exportadores de Chile, Iván Marambio, quien en declaraciones a medios chilenos detalló que «los embarques de peras y manzanas argentinas están varados en la terminal», aunque «es muy poca la fruta chilena porque la temporada ya pasó y el 80% sale por puertos de la zona central o norte».