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En una mañana patagónica fría y lluviosa la comunidad de
Cañadón Seco evocó este lunes en Día de la Reafirmación de los
Derechos Soberanos Argentinos sobre las Malvinas, Sector Antártico y otras islas del Atlántico Sur, instituido en conmemoración el 10 de junio de 1829, cuando el gobierno argentino presidido por Martín Rodríguez nombró a Luis Vernet como primer gobernador del archipiélago que hoy es usurpado por al Reino Unido de la Gran Bretaña.
Los actos se iniciaron con el izamiento de Pabellón Nacional en la
Plazoleta Héroes y Heroínas de Malvinas y continuaron en el Auditorio del Complejo Cultural con una ceremonia de la que tomaron parte abanderados de instituciones comunitarias, vecinos en general y numerosos invitados espaciales, entre ellos el presidente del Centro de Veteranos de Guerra de Caleta Olivia, Luis Maza.
Tras la entonación del Himno Nacional y la Marcha de Malvinas, hizo uso de la palabra el presidente de la Comisión de Fomento, Jorge Marcelo Soloaga quien, en principio, expuso una semblanza de las islas que por razones históricas, geopolíticas y diplomáticas pertenecen al patrimonio argentino, aludiendo además a los nombres que les otorgaron naciones imperialistas a través del tiempo como España, Francia y el Reino Unido.
Tras ello centró su discurso de los acontecimientos de las últimas décadas donde, a pesar de las razones de peso que fundamentan nuestros derechos soberanos, se fueron registrando actitudes de hipocresía y cinismo de gobiernos democráticos propios a los que calificó de “verdaderos cipayos, sátrapas y antipatrióticos”. A ello sumó el desliz de la última dictadura militar que para perpetuarse en el poder, de manera desorganizada e inconsulta y bajo las órdenes de un general borracho como Leopoldo Galtieri, dispuso ocupar las islas por las armas, desafiando a los ingleses a venir diciéndoles en la histórica Plaza de Mayo ante una multitud: “si quieren venir que vengan, les presentaremos batalla”.
Sin embargo, resaltó, tanto él como otros generales cobardes y miserables no lo hicieron sino que “enviaron como carne de cañón a nuestros pibes (soldados) a que pongan el cuerpo, la sangre, la pasión y el amor para defender a la Patria”.
Incluso reparó, aún hay gente en nuestra zona “que solo estuvo un par de horas en Malvinas y salen a defender a sus jefes genocidas y cobardes tratando de blanquear su pasado oscuro y siniestro”. Luego, rememoró, llegaron otros tiempos de políticos traidores como el caso de Carlos Saúl Menen que en materia de relaciones internacionales se caracterizó por sus “relaciones carnales con Estados Unidos e Inglaterra” y obvió ex profeso de luchar por la soberanía de las islas.
Más tarde, puntualizó, “llegó el turno al “saqueador” Mauricio Macri que negoció con los poderosos del mundo que concentran riquezas, sin importarle la sangre derramada por los soldados argentinos que lucharon en la guerra de 1982, ya que el ex presidente concedió autorizaciones para explotar riquezas ictícolas y yacimientos petroleros en el entorno del archipiélago.
Y cuando parecía que ese tipo de actitudes ya dejarían de suceder, ahora aparece el gobierno de la Libertad Avanza liderado por Javier Milei quien elogia y se referencia en esa criminal de guerra como
Margaret Thatcher que ordenó torpedear arteramente al crucero ARA General Belgrano fuera de una zona de exclusión impuesta por el propio Reino Unido, donde murieron más de 300 de nuestros marinos argentinos.
Por si esto fuera poco, el presidente también reivindica a la dictadura genocida e incluso afirmando que la decisión de la soberanía sobre Malvinas no la deben tomar los argentinos sino quienes las ocupan y hasta tiene el tupé de decir que las islas son ocupadas por el Reino Unido, por lo tanto, el nuevo canciller británico puede visitarlas cuando se le dé la gana”.
“Estas son las hipocresías de quienes tendrían que tener el deber y la responsabilidad de custodiar los bienes patrimoniales e históricos de los argentinos”, vociferó.
“A estas islas que nacieron con el nombre de Sansón en 1520 (durante la expedición de Magallanes) y que los imperialistas franceses llamaron Malouines, que los españoles llamaron Soledad y que los ingleses llaman Falkland, los argentinos las seguiremos llamado Malvinas por los tiempos de los tiempos y va a volver a ver flamear una sola bandera, la celeste y blanca, la de Güemes, la de Belgrano, la de San Martín y la de nuestros héroes, que lucharon por la soberanía en la guerra del Atlántico Sur”, exclamó.