En la mañana porteña, en el tradicional café Don Blanco, en pleno Recoleta, compartí un desayuno con Ricardo López Murphy, una de las figuras más destacadas de la política argentina contemporánea.

Durante el encuentro dialogamos sobre la situación actual del país, los desafíos institucionales y económicos que atraviesa la Argentina, y el valor de la experiencia acumulada a lo largo de su extensa trayectoria tanto en la gestión pública como en la docencia universitaria.

López Murphy se mantiene fiel a su estilo: claro, analítico y profundamente comprometido con el debate de ideas. Su visión sobre la necesidad de fortalecer las instituciones y recuperar la cultura del esfuerzo conserva plena vigencia.

Recoleta, con su elegancia tradicional y su historia ligada a la vida intelectual y política de Buenos Aires, fue el escenario perfecto para una charla franca sobre el presente y el futuro de nuestro país.


En definitiva, Ricardo López Murphy encarna la coherencia de quien ha sostenido, a lo largo de los años, una misma convicción: que el progreso argentino depende del mérito, la educación y la solidez institucional. Su compromiso con el debate público y su mirada crítica, pero siempre constructiva, lo confirman como una voz necesaria en el escenario político actual.

Una opinión sobre “Un desayuno en Recoleta con Ricardo López Murphy

  1. Estoy totalmente de acuerdo en la descripción que hacen del Sr López Murphy. Pero creo que todos los ciudadanos de igual espíritu, no comprende y no pueden cambiar la decadencia de nuestro país . Hay una amnesia general en la sociedad , en todos sus niveles socioeconómicos . Desde 1983 ( y probablemente de antes también) que la sociedad ha sufrido una rotura de su capacidad de sorpresa y sentido común. Nos han hecho creer» que siempre fue así, que tiene que ser así y que siempre será así» Este pensamiento inoculado por los políticos «en el 90 % de ellos son responsables», nos han sometido a aceptar la permanente corrupción y a no ver en el horizonte de nuestra vida , una respuesta que pueda romper el Estatu cuo permanente. El actual presidente es el resultado del hartazgo de la mayoría no fanática , de los niveles de corrupción y de sin sentido común de la vida diaria . La corrupción encarnada en nuestra sociedad es como la hidra mitológica que tenía 2 cabezas , está hidra corrupta tiene miles de cabezas , y solamente un desequilibrado que no tema al destino , es el que le puede hacer frente y derrotarla. Los políticos tradicionales de buenos modales ,no pueden destruirla . No sé puede luchar contra la corrupción, con buenos modales

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