La joven de 19 años que está detenida tras haberle disparado a su novio había protagonizado un llamativo hecho cuando tenía 16 años.

Nahir Galarza, la joven de 19 años detenida tras haber asesinado a su ex novio, Fernando Pastorizzo, ya había sido noticia cuando, con apenas 16 años, había simulado un secuestro. La chica estudiaba por ese entonces en la Escuela Normal Olegario Victor Andrade.

Nahir había desaparecido un día completo sin dejar ningún tipo de rastro, lo cual generó gran preocupación entre su familia.

Cuando llegó la noche, apareció. Estaba sana y salva, un poco desalineada pero sin ningún indicio de agresión. Dijo que cuando salía de la escuela fue abordada y obligada a subir a un auto, en donde la drogaron y perdió el conocimiento.

Indicó que luego de eso no se acordaba de más nada hasta que cerca de las 21 despertó tirada en un terreno baldío por la zona norte de Gualeguaychú, cerca de un hipermercado.

El médico de Policía que la revisó, no constató lesiones ni marcas de ningún tipo sobre la piel y el fiscal que realizó la investigación no pudo acreditar la veracidad de lo denunciado; y el caso cayó rápidamente en el archivo.

Nunca se pudo comprobar nada de lo que contó y todo quedó sujeto a que se había tratado de una mentira para cubrir una travesura de la joven.

“Te amo para siempre”

Nahir Galarza, la joven de 19 años que mató a su ex novio con el arma reglamentaria de su papá policía en Entre Ríos, dejó un macabro mensaje en las redes sociales tras el asesinato: «Te amo para siempre», escribió con una foto juntos en Instagram Stories.

“Cinco años juntos, peleando, yendo y viniendo pero siempre con el mismo amor. Te amo para siempre, mi ángel», rezaba el texto completo de la publicación, que fue escrito horas después de matar de dos balazos a Fernando Pastorizzo de 21 años.

Durante la tarde de ese día, la estudiante de abogacía en la Universidad de Concepción del Uruguay se quebró poco antes de la hora de la cena en su declaración ante el fiscal Leandro Beherán. «Basta, fui yo, fui yo, fui yo, quítenle la responsabilidad a mi padre y a mi familia», afirmó. Nahir Galarza fue imputada por el delito de homicidio agravado por el vínculo.

“No es un mostruo”

El padre de la chica que asesinó a su ex novio aseguró que su hija vivió un calvario con el adolescente. De todas formas remarcó: «No la voy a justificar».

Ahora, los padres rompieron el silencio y afirmaron que su hija «no es un monstruo».

Marcelo Galarza sostuvo en declaraciones televisivas que no va a «justificar» a Nahir pero denunció que la chica antes de cometer el asesinato «sufrió hostigamiento y golpes» de su ex novio.

«No estoy tratando de justificar nada. Simplemente digo que hubo hostigamiento y golpes», aseguró Galarza y luego abundó: «Hubo un momento que la encontré muy golpeada. La entrepierna en carne viva tenía y la espalda muy golpeada, y cuando nosotros le preguntábamos qué pasaba decía que ‘se había caído de la escalera’ pero después nos enteramos que el ex novio la golpeó».

Galarza contó también que Nahir nunca lo reconoció como un novio, aunque salían desde los 15 años, y por eso no conocían al joven muy bien. «Ella no me quiso involucrar, no quería que tuviera un problema, no nos contaba que vivía y tomó la peor decisión».

Además, relató que se enteró que había muerto el joven por los medios de comunicación y las redes sociales. «Pedí permiso para salir de mi trabajo porque me llamó mi mujer que necesitaban que nuestra hija vaya a declarar como testigo. No sabíamos que ella era culpable».

Por otro lado, criticó la «morbosidad» y el hostigamiento hacia su hija: «No entiendo por qué hicieron una marcha si ella está a derecho, está presa», afirmó y agregó que «muchos se ponen en contra de ella porque es la hija de un policía».

Prisión preventiva

Tras la multitudinaria marcha a Tribunales, encabezada por los familiares de la víctima, la joven dejó el Hospital Centenario y ya está detenida en la dependencia policial.

La Justicia decidió esta tarde que Nahir Galarza, la chica de 19 años que asesinó de dos balazos a su novio de 20, fuera trasladada a una cárcel común. La medida fue tomada después de que los médicos que la atendían en la sala de psiquiatría del Hospital Centenario de Gualeguaychú determinaran que ya está «estabilizada» emocionalmente.

En horas de la mañana se viralizó una foto de Galarza cuando era trasladada por un policía desde la Sala 6, donde se le habrían efectuado pericias psicológicas, a la Sala 1. La imagen causó indignación en las redes sociales, donde los usuarios expresaron su malestar, ya que la joven iba sin esposas.

Galarza se sometió a controles psicológicos y los resultados fueron positivos. Los médicos le notificaron entonces al Juzgado de Garantías que la joven tenía el alta, por lo que la Justicia definió trasladarla de inmediato a la Comisaría de la Mujer, el Menor y la Familia de su ciudad natal. Justamente, una multitud había marchado la noche del lunes a los Tribunales locales para pedir Justicia por Fernando Pastorizzo, la víctima, y reclamar que Galarza fuera trasladada a una cárcel común.

«Espero que esta asesina esté lo antes posible en una celda y no en una cama de hospital», había dicho Gustavo Pastorizzo, el padre de Fernando, quien estuvo acompañado por unas 200 personas.

La estudiante de abogacía estuvo internada desde el viernes pasado en el Hospital Centenario, esposada y con custodia policial. La Justicia decidió enviarla allí después de que confesara el crimen por una supuesta descompensación emocional. El principal temor de la fiscalía era que la chica intentara quitarse la vida.

La causa que investiga el asesinato de Pastorizzo está caratulada como «homicidio doblemente agravado” por el vínculo y la utilización del arma. «Si se prueba, a Galarza le correspondería cadena perpetua”, afirmó el fiscal a cargo de la investigación, Sergio Rondoni Caffa.

DATO

El cuerpo de Fernando fue encontrado el viernes a las 5.30 de la mañana. Estaba tirado en el piso y agonizando junto a su moto, en General Paz al 370, entre Pueyrredón y Artigas, en Gualeguaychú. Galarza confesó el crimen horas después de haberle disparado dos veces a su novio con el arma reglamentaria de su papá, un oficial de la Policía de Entre Ríos.