El Calafate
“Si quieren intervenir la provincia que lo digan”, afirmó ayer el Intendente de El Calafate, Javier Belloni, y dejó entre ver que hay sectores que intentan que la gobernadora Alicia Kichner llegue al fin de su mandato.
En medio de un clima social y político enrarecido, el Jefe Comunal salió a exponer lo que en realidad piensa el oficialismo (FPV- La Cámpora) respecto a los intereses detrás de los reclamos generalizados.
Vale mencionar que la capital provincial esta prácticamente paralizada en lo que hace a la administración publica central, con los reclamos de ATE, judiciales, docentes y otros sectores que reclaman salarios. A estos se sumaron los hijos de los jubilados estatales que exigen ser contratados por el gobierno ( que acamparon frente a Casa de Gobierno) y los pasivos que están ocupando pacíficamente la Caja.
En este contexto, Bellini apuntó a la complicada situación social en la que se encuentra la provincia en la que el funcionamiento del Estado está virtualmente paralizado.
Nos quieren borrar
El análisis de Belloni tuvo un contundente condimento político e incluso aprovechando la cercanía con el 2 de abril, hizo una comparación cuando menos controversial.
“El gobierno nacional debe entender que acá viven argentinos, que no se puede hacerle pagar a los santacruceños las diferencias políticas que se tiene con el Kirchnerismo, que a veces pareciera que así como se borra de los mapas oficiales a las Islas Malvinas, algunos quisieran borrarnos a todos los santacruceños”, disparó.
Aunque nada dijo de la hasta ahora fallida gestión de Alicia, el Jefe Comunal admitió: “la provincia está en una situación límite que no soporta más demoras burocráticas y que requieren de una asistencia inmediata”, reveló.
Luego defendió a la gobernadora y acerca de la crisis aseveró: “dijimos que esto iba a pasar, que cuando cambiara el gobierno todo iba a ser más difícil, pero lamentablemente no se nos escuchó y ya pasaron quince meses y hay compañeros en la provincia que no se enteraron que perdimos las elecciones nacionales”, explicó.
De este modo, el intendente responsabilizó veladamente a los ciudadanos de Santa Cruz por la crisis de la provincia, al no haber votado la fórmula presidencial K.
Finalmente puso toda la culpa en el gobierno de Mauricio Macri y sentenció: “La Nación no puede mirar para un costado, deben decir con claridad que es lo que están pensando para Santa Cruz, y no someter a nuestro pueblo a esta agonía en la que miles de comprovincianos no tienen educación, no tienen salud, no está garantizado el funcionamiento del poder judicial y gran parte de la población vive con la incertidumbre de no saber cuándo van a percibir sus salarios”, concluyó.