Río Gallegos
El sábado por la tarde, a partir de las 18 horas, los estatales de la provincia de Santa Cruz volvieron a salir a las calles para reclamar por salarios adeudados, tras los incidentes registrados anoche en la residencia de la gobernadora Alicia Kirchner.
En la capital provincial la concentración comenzó en las calle Kirchner y San Martín y, desde allí, marcharon hacia la Casa de Gobierno, en forma pacífica y con banderas argentinas.
Algunos carteles de los manifestantes denunciaron el “vaciamiento” de la salud pública y la educación, con cánticos que exigían la renuncia de la gobernadora Alicia Kirchner.
En tanto, en Caleta Olivia cientos de vecinos se sumaron a esta autoconvocatoria que se hizo a través de las redes sociales de manera inmediata a la represión en horas de la madrugada del sábado en Río Gallegos.
Participaron los distintos gremios que conforman la MUS, partidos políticos y también vecinos que es poco habitual que formen parte de este tipo de medidas. También hubo un repudio generalizado al presidente Mauricio Macri quien trató de delincuentes a los trabajadores de Santa Cruz.
A las 18 horas la gente comenzó a juntarse en el Gorosito desde donde con cantos de protesta partieron recorriendo las calles céntricas. Había jubilados, judiciales, docentes, municipales trabajadores de ATE, de APROSA, del MST, del Partido Obrero y vecinos en general.
La movilización fue convocada por los gremios docentes, judiciales, estatales provinciales y de la salud que integran la Mesa de Unidad Sindical (MUS) de Santa Cruz junto con los movimientos de jubilados provinciales.
Anoche, cientos de personas se concentraron en la puerta de la residencia, donde estaba la gobernadora y la ex presidenta Cristina Fernández, para exigir el pago de sueldos adeudados, tras lo que la manifestación terminó con disturbios y represión.
La ex mandataria, Cristina Fernández de Kirchner, denunció que se trató de “un ataque planificado y organizado por hombres de Cambiemos en la provincia” y apuntó a una campaña cuya consigna es “cortar la cabeza de Alicia Kirchner y colgarla como un trofeo

Cacerolazo
El viernes, alrededor de las tres de la madrugada, las redes sociales fueron el medio elegido por docentes y jubilados de Puerto Deseado para convocar a una protesta ante los hechos acaecidos en Río Gallegos. Rápidamente decidieron hacer una caravana que, con sus bocinazos, recorrió los distintos barrios de la ciudad.
Simultáneamente, comenzaron a planear una concentración que finalmente coincidió con la que se realizó en la capital provincial. La tarde muy fría del sábado no impidió a varios centenares de personas participar de una “batucada”, que incluyó latas, cacerolas, vuvuzelas y otros elementos ruidosos.
El acto no tuvo oradores ni exhibición de banderas políticas, pero la columna principal correspondía a Adosac, con su titular Daniel Sampayo. Otros exhibían pecheras de “Tribuna docente”, y el gremio ATE se hizo presente con sus afiliados y su representante, Raúl Cortés. Varias familias estaban con sus hijos, portando banderas argentinas.
La particularidad de estas marchas ha sido la inserción de jubilados pertenecientes a distintos sectores de la administración pública, directivos de escuelas y varios empleados del poder judicial.
Participaron de la protesta, entre otros, el presidente del Concejo Deliberante, Norberto Perfumo, el ex candidato a diputado provincial Martín Di Franco y el ex candidato a intendente Fabián Hommar.
Luego de unos minutos de batucada en la céntrica esquina de San Martín y Brown la columna docente encabezó la marcha a contramano, que se prolongó por varias cuadras del centro y luego regresó. Tal como ocurre habitualmente en este tipo de manifestaciones, todo se desarrolló sin incidentes.