Por Karin Hiebaum
Corresponsal Internacional
El promotor cultural turco Osman Kavala ha sido condenado a cadena perpetua por un tribunal de Estambul. Los tres jueces dictaron ayer la sentencia contra el hombre de 64 años, acusado de intentar derrocar al gobierno, dijo un periodista presente a la agencia de noticias AFP. Los jueces descartaron la posibilidad de libertad condicional.
Kavala lleva ya cuatro años encarcelado en la prisión de alta seguridad de Silivri, cerca de Estambul, sin que hasta ahora se haya dictado sentencia contra él.
Detenido inicialmente por las protestas de Gezi
El empresario fue detenido inicialmente en 2017 acusado de financiar y organizar las protestas de Gezi en Estambul en 2013, dirigidas contra el gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan.
En febrero de 2020, un tribunal le absolvió de este cargo. Kavala salió de la cárcel en ese momento, pero fue detenido de nuevo unas horas después, esta vez en relación con el intento de golpe de Estado contra Erdogan en 2016 y por cargos de espionaje. Kavala niega las acusaciones.
Siete coacusados que comparecieron ante el tribunal al mismo tiempo que el editor y multimillonario fueron condenados a 18 años de prisión. Se les acusó de apoyar a Kavala.
Baerbock exige su liberación
«Este veredicto está en franca contradicción con las normas del Estado de Derecho y las obligaciones internacionales a las que se ha comprometido Turquía como miembro del Consejo de Europa y país candidato a la UE», declaró la ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbock (Verdes). «Esperamos que Osman Kavala sea liberado inmediatamente: el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha obligado a Turquía a hacerlo».
La representante de Human Rights Watch en Turquía, Emma Sinclair-Webb, calificó el veredicto como el «peor resultado posible de este juicio espectáculo», «horrible, cruel y malvado». Amke Dietert, experto en Turquía de Amnistía Internacional en Alemania, pidió la liberación inmediata de Kavala. Deniz Yücel, presidente de la asociación de escritores PEN Alemania, que en su día estuvo encarcelado como periodista en Turquía, habló de un juicio político «libre del estado de derecho».