En vista de la crisis climática y la guerra de Ucrania, la situación se está deteriorando actualmente para los refugiados en todo el mundo, con consecuencias dramáticas: En África, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU ha reducido ahora las raciones de alimentos para los refugiados: El número de personas a ser ha aumentado y faltan los fondos presupuestarios necesarios.
Para las tres cuartas partes de los refugiados en el este de África que son alimentados por el Programa Mundial de Alimentos (PMA), las raciones se han reducido hasta en un 50 por ciento, dijo la ONU el domingo. Los refugiados en Kenia, Sudán del Sur y Uganda son los más afectados. «Nos vemos obligados a tomar esta desgarradora decisión de reducir las raciones de alimentos para los refugiados que dependen de nosotros para su supervivencia», dijo el director ejecutivo del PMA, David Beasley. Los recursos disponibles no podían mantenerse al día con la creciente demanda mundial de alimentos, justificó la medida.
En África Occidental -especialmente en Burkina Faso, Camerún, Chad, Malí, Mauritania y Níger- el PMA ha reducido las raciones «significativamente». Los problemas son inminentes en Angola, Malawi, Mozambique, la República del Congo, Tanzania y Zimbabue, advirtió el PMA.
Hambre en Sudán particularmente grande
El martes, el PMA solicitó 426 millones de dólares (406 millones de euros) para evitar una hambruna en Sudán del Sur, donde millones de personas se han visto obligadas a huir tras años de conflicto e inundaciones. Más de dos tercios de la población necesitaba asistencia humanitaria, dijo el Programa Mundial de Alimentos. 8,3 millones de personas, incluidos los refugiados, corren un riesgo «agudo» de morir de hambre este año.
Según Jessica Kühnle de la ONG alemana Welthungerhilfe, muchos hogares en Sudán del Sur ya han agotado todos o la mayoría de sus suministros de alimentos debido a la mala cosecha del año pasado. Aunque Sudán del Sur solo depende ligeramente de las importaciones de Ucrania o Rusia, la guerra en Ucrania está contribuyendo al aumento de los precios mundiales de los alimentos y, por lo tanto, indirectamente al empeoramiento del hambre en Sudán del Sur.
Guerra en Ucrania
La guerra de agresión de Rusia contra Ucrania ha aumentado significativamente la crisis mundial de refugiados y el riesgo de hambruna, ya que no solo seis millones más de civiles huyeron de las zonas de conflicto, sino que los precios de las materias primas, especialmente los cereales, se dispararon. Debido a la guerra, Ucrania, como importante proveedor de cereales, solo puede exportar cantidades comparativamente pequeñas.
La guerra amenaza con «hundir a decenas de millones de personas en la inseguridad alimentaria», advirtió el mes pasado el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.