El 31 de agosto se festeja en Argentina el Día de la Obstetricia y de la Embarazada para promover el rol fundamental que cumplen los profesionales de esta disciplina en la salud de las personas gestantes y sus recién nacidos. Por qué es tan importante realizar los controles obstétricos y recibir acompañamiento en esta etapa de la vida.
La obstetricia, es una disciplina que cumple importantes funciones respecto a la salud de las embarazadas, madres y recién nacidos, realizando controles prenatales, preparación integral para la maternidad, acciones de prevención, atención del parto, posparto y recién nacido y también en salud reproductiva. De esta manera, contribuye a mejorar la salud del binomio madre-hijo/a como así también el del núcleo familiar completo.
En la actualidad, esta disciplina concibe un mundo en el que todas las personas gestantes y los recién nacidos del mundo reciban una atención de calidad durante el embarazo, el parto y el periodo postnatal. Asimismo, se ha constatado que, cuando se llevan a cabo, en tiempo oportuno, prácticas apropiadas basadas en datos objetivos, la atención prenatal, del parto y puerperio pueden salvar vidas.

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Gracias a la evolución de la tecnología y el desarrollo de diversas investigaciones científicas el mundo de la obstetricia se ha complejizado, permitiendo llegar a diagnósticos prenatales cada vez en etapas más tempranas de la gestación, en donde algunas de sus tareas son:

– Seguimiento y controles prenatales en embarazos de bajo riesgo.
– Preparación integral de la futura madre para el parto.
– Examen y evaluación del recién nacido.
– Facilitar el apego con el bebé.
– Apoyar y fomentar la lactancia materna.
– Asesoramiento sobre crianza temprana.
– Seguimiento y cuidado de la mujer y del recién nacido luego del parto.
– Asesoramiento y educación para la salud sexual y reproductiva.

«La atención y contención integral que brindan estos equipos de salud son fundamentales en el acompañamiento de una etapa de la vida tan importante como es la maternidad. La relación personal que tenga el equipo de salud con la embarazada va de la mano con la experiencia profesional. La persona gestante tiene que confiar en su equipo médico para sentir seguridad y calma en ese momento que es único y de gran importancia para la familia» expresa la Dra. Valeria El Haj.
En 2016, la Organización Mundial de la Salud (OMS) realizó una publicación fundada en la Estrategia Mundial de Salud de las Mujeres, los Niños y los Adolescentes, planteando la necesidad de adoptar enfoques de atención prenatal innovadores, basados en la evidencia, cuyo objetivo fue y, sigue siendo, situar a las personas gestantes en el centro de la atención, mejorar la experiencia que tienen del embarazo y garantizar que los recién nacidos tengan el mejor comienzo posible en la vida. Estas recomendaciones de asistencia, están orientadas no sólo a disminuir las intervenciones innecesarias, sino a mejorar la experiencia de las mujeres; a darles un mayor poder de decisión durante el trabajo de parto y durante el parto y a humanizarlo.
Con respecto a este punto, la Dra. comenta: «Se hace hincapié en la experiencia de la atención justamente para garantizar la atención en el trabajo de parto y el parto en sí mismo, con el fin de obtener mejores resultados, centrados en la persona gestante. Esto incluye, dar a luz a un bebé saludable en un ambiente clínico y psicológico seguro, con la compañía emocional que la persona decida y un equipo médico amable, empático y competente para la situación» y agrega: «Hoy, la persona puede participar de la toma de decisiones, incluso cuando se necesitan o desean intervenciones médicas o administración de analgésicos para el momento del trabajo de parto, siempre acompañando las recomendaciones médicas».
Según datos del Ministerio de Salud de la Nación Argentina en 2018, 3,7 embarazos de cada 10.000 nacidos vivos murieron y las causas que lo desencadenaron fueron aborto, hemorragias e infecciones en el parto o después de éste; y 8,8 niños menores de 1 año cada 1000 nacidos vivos han fallecido, siendo las afecciones originadas en el período perinatal y las malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas son responsables del 78,1% de las muertes infantiles en estos niños. Por ese motivo es sustancial que todos los consensos en salud, así como también las recomendaciones para la atención que de éstos se desprenden, tengan como finalidad primordial mejorar la calidad de vida de las personas y disminuir al máximo posible aquellas causas de mortalidad que pueden ser factibles de reducir.
«Los profesionales en obstetricia conciben el embarazo como la etapa de la vida más importante de cada familia, en donde la embarazada transita cambios, físicos, fisiológicos y emocionales que el personal de salud debe acompañar, además de aconsejar, controlar y sobre todo escuchar todas aquellas inquietudes, dudas, temores que en cada paciente se generen para poder desempeñar ese rol en forma idónea. Es de suma importancia que cada mujer pueda vivir su embarazo y parto como una experiencia positiva lo que hace a una maternidad saludable», comenta la profesional.

Durante un embarazo, las consultas obstétricas darán la posibilidad de educar en cuanto a:
– Cómo debe ser un control prenatal adecuado, iniciando con una primera ecografía temprana para poder así conocer de la manera más precisa la edad gestacional del embarazo, y un número de visitas médicas no menor a 5 para poder realizar estudios mínimos requeridos y control médico adecuado.
– Qué actividad física es la recomendada durante el embarazo.
– Cuáles son las medidas para la prevención de infecciones de transmisión sexual. Todo lo referente a la salud sexual y reproductiva a fin de dar conocimiento sobre la sexualidad segura y placentera durante la gestación y la información acerca de todos los métodos anticonceptivos, para que la pareja pueda decidir, libre e informadamente, cuál de ellos es el indicado para adoptar aún desde el post- parto inmediato si así lo desean.

– Informar las medidas para la preparación de las mamas en pos de una lactancia materna satisfactoria y eficaz, recomendando la lactancia como una de las más importantes medidas para el recién nacido no sólo para alimentación sino para brindar defensas, prevenir enfermedades a corto y largo plazo, así como profundizar el vínculo afectivo madre-hijo.
– En el curso del tercer trimestre se brindará la preparación integral para el parto de suma importancia tanto para madres primerizas como así también para quienes ya han tenido hijos, haciendo hincapié en que cada embarazo y nacimiento son únicos e irrepetibles tanto desde el punto de vista obstétrico como emocional.

«El principal objetivo del área de obstetricia es que la paciente y su familia transiten una maternidad saludable, enriquecedora, despreocupada, disfrutando este momento único de la vida y desde la salud acompañar en cada paso, respetuosa y profesionalmente brindando lo mejor tanto desde el punto de vista médico como humano», concluye la Dra. El Haj.