La Unión Tranviarios Automotor (UTA), el gremio que nuclea a los trabajadores del transporte público urbano en Río Gallegos que presta la empresa City Bus, continúa con la medida de fuerza que inició el viernes en reclamo por el despido de trabajadores y por el incumplimiento del pago de aumentos acordados a nivel nacional; denuncian la inacción del intendente Pablo Grasso, pese a que el Municipio es garante solidario.
La medida de fuerza que de no resolverse en las próximas horas se extendería a toda la Provincia, contempla no solamente el paro de actividades, sino también el bloqueo de los accesos a la planta de la empresa City Bus lo que impide la salida de los colectivos y con esto la no prestación del servicio que afecta a la comunidad de Río Gallegos; desde la UTA Río Gallegos denuncian que el intendente Pablo Grasso no tiene intención de resolver el conflicto ni en favor de los trabajadores, mediando para que la empresa cumpla con el pago de los aumentos y con la restitución de los despedidos, ni tampoco de los vecinos de los barrios mas alejados que no pueden hacer uso del servicio.
Sobre el conflicto que es de larga data, pero que se incrementó desde el viernes, Ismael Naretto delegado de los trabajadores, refirió: «le plantaron el miedo a los propios compañeros con la amenaza que iban a seguir despidiendo, por eso muchos no se acercan ni siquiera para saludarnos, y ante los vecinos lamentablemente nosotros somos los malos de la película porque no dejamos salir el servicio», y agregó: «pero en realidad esa es la visión que quieren que se vea de nosotros, que nosotros somos los conflictivos»; fue en este contexto que habló del papel de los medios de comunicación, «entendemos que tanto el Gobierno como la empresa ponen plata».
Asimismo sentenció que el conflicto inició aproximadamente en el mes de abril, «desde ese mes están trabajando desde la empresa con una escala que no es la que se dispuso, sino que están haciendo lo que quieren», y aseveró que es por ello que piden que se intervenga en favor de los trabajadores, «nos quedamos todo el día, con el miedo que la empresa saque las unidades y las lleve a otro lado, estamos acampando y se viene el fin de largo y no hay respuestas ni de la empresa ni de la Municipalidad, estamos solos, ni siquiera el Ministerio de Trabajo intercede porque ya se declararon imcompetentes».
También adelantó que el tiempo sigue pasando y la medida tiende a profundizarse, «mientras mas pase el tiempo se van a ir tomando otras medidas porque alguien nos tiene que escuchar adentro o fuera de la Provincia». Los trabajadores están instalados frente a los portones de la empresa en la avenida Parque Industrial al 899.