Karin SIlvina Hiebaum
Estoy segura de que tú también tienes algún amigo que se lee un tema y se lo aprende al momento. Otros que se graban los temas para escucharlos porque dicen que así se los aprenden muy fácilmente. ¿Cómo lo hacen? Pues además de que probablemente también le dediquen mucho tiempo, quizás tengan una manera de aprender diferente a la tuya y por eso te sorprende. Porque claro, existen diferentes formas de aprender.
Algunos autores conocen estas formas de aprender como estilos de aprendizaje. Pero todos hacen referencia al mismo concepto. Quieren decir que no todos aprendemos de la misma manera. De hecho, cada uno de nosotros tenemos nuestra propia manera de asimilar información y conocimientos.
Esta forma que tenemos de coger estos estímulos y extraer datos de ellos puede depender de nuestras habilidades, capacidades, inteligencia, de nuestra experiencia, de cómo nos emocionan estos datos, incluso puede irse desarrollando con el tiempo… Esto es lo que se conoce como estilos de aprendizaje o formas de aprendizaje. Y, como resulta evidente, no funcionan de la misma manera para todo el mundo.
Estos estilos de aprendizaje nos dan pistas sobre las maneras que los alumnos tienes de poder aprender y los sentidos que más usan para ello. La vista, el oído, el tacto, cogiendo apuntes… Por lo que estos estilos de aprendizaje nos hablan de cómo los alumnos perciben las interacciones y responden a sus ambientes de aprendizaje y no tanto de qué aprenden estos alumnos.
Así se puede explicar por qué personas con el mismo nivel académico, en las mismas circunstancias y motivación y estudiando lo mismo, pueden tener un ritmo de aprendizaje y una eficiencia muy diferente.
¿Cuántas formas de aprender o estilos de aprendizaje hay?
No existe un acuerdo común entre todos los expertos en la materia. Para algunos existen 4 manera diferentes, para otros 6, otros afirman que hay hasta 12… Recordemos que es una materia difícil y que algunos incluso podrían decir que hay un estilo de aprendizaje diferente por cada persona
Nosotros acudiremos a una clasificación muy extendida que hace referencia a las diferentes maneras en las que puede representarse mentalmente la información:
El estilo de aprendizaje visual
Estilo de aprendizaje auditivo
Y el estilo de aprendizaje físico o kinestésico
Estilo de aprendizaje visual – Formas de aprender
Las personas que usan este estilo piensan en imágenes y las relacionan con ideas y conceptos. Al llegar una imagen a su cabeza son capaces de rescatar mucha información. Por ello, suelen ser personas con capacidad para absorber más cantidad de información y más rápido.
Estos alumnos aprenden mejor cuando leen o ven el contenido. Deben tener gran capacidad de abstracción y planificación para ser capaces de visualizar esas imágenes y organizar toda la información que se les viene a la mente.
La mayoría de las personas usamos este sistema y lo aplicamos cuando usamos infografías o esquemas para ayudarnos a estructurar los contenidos.
¿Prefieres leer tus apuntes que las explicaciones orales? ¿Eres una persona observadora? ¿Recuerdas mejor imágenes o vídeos? Definitivamente lo tuyo es el estilo visual.
Estilo de aprendizaje auditivo – Formas de aprender
Las personas que representan mentalmente la información a través del estilo verbal, lo harán en orden. Los alumnos que usan este estilo no ven el conjunto de la “imagen” así que no pueden olvidar ni una palabra de su grabación mental o de la explicación oral.
Es un sistema más caótico y lento porque no nos permite relacionar tan fácilmente las imágenes mentales con los conceptos. Aunque, como ya habrás podido imaginar, es muy importante para aprender música o idiomas, por ejemplo.
Si tienes facilidad para la música, para contar cuentos e historias y te resulta fácil prestar atención y memorizar un discurso o charla, sin duda, el estilo auditivo es lo tuyo.
Estilo de aprendizaje auditivo – Formas de kinestésico
El estilo de aprendizaje kinestésico o físico, está relacionado con nuestras sensaciones o movimientos. Son personas que aprenden mucho mientras tocan y experimentan. Es cierto que es el sistema más lento de los tres, pero está demostrado que la experimentación aporta un aprendizaje más profundo y duradero en la memoria.
Este es el sistema que usamos para aprender un deporte, aprender a escribir, aprender a montar en bici… Todas esas cosas que dicen que nunca se olvidan.
¿Prefieres la práctica a la teoría? ¿Si tienes que estudiar teoría sueles moverte o balancearte? Quizás lo tuyo sea el estilo kinestésico.
¿Y si me he identificado con los tres?
Pues es lo más normal. Es más, muchas personas, aunque tienen una forma predominante, pueden tener un estilo u otro en ciertos momentos o para realizar tareas diferentes. Lo que puede ser muy enriquecedor a la hora de plantear alternativas educativas que puedan ser útiles para todos y que favorezcan la participación de todo tipo de alumnos.
Fuente: https://esdinamic.com/formas-de-aprender-por-que-cada-uno-aprende-a-su-manera/