De los 3.000 cargos críticos par mover la gestión, poco más de cien tiene el decreto de designación firmado. ¿Estrategia política o impericia? El antecedente de Trump.
El gobierno de Javier Milei mantiene sin cubrir miles de cargos de conducción del organigrama nacional, vacío que genera serios inconvenientes en la gestión diaria de diversas áreas del Estado.
La edición de este viernes del Boletín Oficial dejó en evidencia la demora en la oficialización de funcionarios. Más de 70 días después de iniciada la gestión, el gobierno recién ahora designó a titulares de áreas clave como Yacyretá, Vialidad y la CNRT, los tres con fecha de fin de diciembre o principios de enero.
En los tres casos se trata de funcionarios que estaban en funciones, pero como no habían sido oficializados no tenían firma para ejecutar absolutamente nada. Es por eso que sus gestiones venían con perfil totalmente bajo, al punto que dentro de los organismos algunos sectores denunciaban la parálisis de los mismos.
Esos casos resaltan porque se trata de áreas importantes, pero hay cientos de ejemplos. Fuentes que conocen al detalle la situación indicaron a LPO que de los 3.000 cargos políticos que el gobierno necesitaba cubrir, recién lleva designados alrededor de 120.
De los 3.000 cargos políticos que el gobierno necesitaba cubrir, recién lleva designados alrededor de 120. En el gobierno apuntan a Posse por las demoras
Otro ejemplo de lo insólito de las demoras en agilizar las designaciones -algo que internamente atribuyen a Nicolás Posse- también se puede ver este viernes en el Boletín Oficial. El gobierno oficializó las designaciones de tres funcionarios del Ministerio de Infraestructura, una cartera que hace casi un mes se anunció que desaparecería.
El Ministerio de Infraestructura sigue existiendo y a Guillermo Ferraro (echado por Milei el 26 de enero) nunca le aceptaron la renuncia que presentó el 10 de febrero. Como si fuera poco, uno de los subsecretarios designados oficialmente este viernes tiene como fecha de inicio de funciones el 1° de febrero, cuatro días después de que el gobierno anunció que cerraría el Ministerio.
Ese caso es apenas una muestra de una situación que se repite a lo largo y ancho de todo el organigrama. Estas demoras generan problemas serios en áreas sensibles de la gestión y a diario se registran problemas con alimentos, medicamentos o prótesis, por mencionar algunos ejemplos.
La duda que circula en el Gobierno es si estas demoras se deben a que Milei no tiene gente propia para cubrir esos cargos o si es una estrategia para achicar el gasto y “mostrar” que la estructura del Estado es excesiva y puede funcionar con mucho menos gente.
Algo similar hizo Trump en sus primeros dos años de gobierno cuando dejó cientos de cargos sin ocupar para mostrar que el país seguía funcionando sin problema pese a la parálisis de áreas enteras de la burocracia pública, aunque las diferencias con el Estado argentino son evidentes.