El 28 de marzo se conmemora el Día Nacional de la Audición, en honor a la primera cirugía auditiva realizada en América Latina en 1933 por el Profesor Juan Manuel Tato. En este contexto, se destaca la importancia de la prevención y el tratamiento de la hipoacusia.
La discapacidad auditiva en Argentina representa el 18% de las discapacidades, distribuida principalmente en dificultad auditiva y sordera. Las causas de la hipoacusia son diversas, incluyendo factores genéticos, enfermedades y condiciones durante el embarazo o al nacer.
En Argentina, la hipoacusia afecta a aproximadamente 450.000 personas, de las cuales 70.000 presentan hipoacusia severa o profunda, requiriendo implantes cocleares como solución. Estos dispositivos, desarrollados hace más de 60 años, han demostrado ser altamente eficaces para personas con pérdida auditiva neurosensorial severa a profunda, permitiéndoles comprender el habla en diversos entornos sonoros.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que para el 2050 más de 700 millones de personas en el mundo sufrirán pérdida auditiva severa. La importancia de concientizar sobre esta condición y promover soluciones innovadoras es crucial. El Dr. Daniel Perez Gramajo, referente de MED-EL, destaca que los implantes cocleares representan un ejemplo eficaz para ayudar a recuperar la audición.
«Es fundamental crear conciencia sobre la importancia de abordar la pérdida auditiva y reconocer que hoy en día contamos con una variedad de soluciones tecnológicas e innovadoras para mejorar la calidad de vida de quienes sufren de hipoacusia», explica el Dr. Perez Gramajo. «El implante coclear se destaca como uno de los métodos más conocidos y efectivos para restaurar la audición y brindar una mejor experiencia auditiva a las personas afectadas».
¿Qué son y cómo funcionan los implantes cocleares?
Los implantes cocleares están diseñados para personas con hipoacusia neurosensorial severa a profunda, donde las células ciliadas del oído interno están dañadas. Estos dispositivos envían señales eléctricas al nervio auditivo, interpretadas como sonido, y constan de un procesador de audio externo y un implante interno. Este consta de dos partes: un procesador de audio externo, que está situado detrás de la oreja, y un implante interno, que se coloca debajo de la piel, mediante una cirugía sencilla y de corta duración. Ambas partes se encuentran unidas por un imán.
La importancia de la detección temprana
La detección temprana es fundamental, especialmente en niños, donde el 60% de los casos de pérdida de audición se debe a causas prevenibles como la otitis. En Argentina, la Ley Nº 25415 garantiza el derecho de todo recién nacido a ser evaluado tempranamente, asegurando un tratamiento adecuado si es necesario.