naftas

Buenos Aires
Los combustibles en las estaciones de servicio volvieron a aumentar, ahora con hasta un 5%, por lo que el litro de nafta súper pasó a costar casi 28 pesos en promedio.
Tras la suba del dólar, las principales cadenas de abastecimiento comenzaron a aplicar los incrementos que, en principio, iban a ser de un 3 por ciento máximo, como se había acordado cuando se produjo la suba el 1 de junio, que había sido de un 5 por ciento.
Esa cifra había sido pactada entre los empresarios y el ex ministro de Energía Juan José Aranguren, pero ahora la cartera está en manos de Javier Iguacel y las petroleras insisten en que el aumento en el precio de los hidrocarburos debe ser mayor.
Según reporta la agencia NA, este domingo en las estaciones YPF de Capital Federal, por ejemplo, el litro de nafta premium ya se vende a unos $32,34, mientras que el de súper tiene un precio de $27,82.
Este incremento se suma al del 5 por ciento autorizado por el Gobierno para el primero de junio pasado, el cual había sido acordado en mayo. En aquella ocasión se había establecido que el próximo aumento iba a ser en julio y de hasta 3% para todas las naftas y gasoil comercializadas en el país.

Precio
Según la Confederación de Entidad del Comercio de Hidrocarburos (CECHA), el precio de los combustibles en la Argentina todavía tiene un atraso del 30 por ciento y es el sexto más bajo de los valores de comercialización entre los países de la región.
El organismo sostiene esto a partir de un informe que realizó en octubre pasado sobre la base del precio del barril de petróleo Brent, que se toma de referencia en la Argentina, y el tipo de cambio de ese momento.
El mes pasado, el entonces ministro Aranguren explicó que se estaba tratando de llegar a un acuerdo con las petroleras y refinadoras para atenuar el impacto del incremento en los costos de la industria, la tasa de cambio y el valor de los biocombustibles.
“Los productores de petróleo crudo acompañarán este esfuerzo limitando los precios de la compra-venta de su producción en el mercado interno durante mayo, junio y julio del corriente año”, sostuvo.

Escalada
Durante los últimos días, directivos de la empresa habían estado con el ministro de Energía Javier Iguacel para plantear que el acuerdo firmado con Juan José Aranguren (a cargo de esa cartera hasta el 16 de junio), que suponía un aumento del 3% desde julio, quedaba retrasado tras la escalada del dólar, que el viernes cerró en $29.50.
Las petroleras aseguran que tienen unretraso de sus importes del 30%. Por el aumento del precio del crudo —que cotiza en dólares—y la devaluación del peso frente al dólar, que es imposible de medir porque nadie sabe hasta dónde puede llegar.
YPF le había manifestado al ministro que necesitaba una corrección superior a la hablada con Aranguren.
La acción de YPF cayó más de un 25% desde mediados de mayo. Y todas las cotizaciones de las empresas energéticas vienen en caída.
En el mercado de los combustibles, Aranguren había prometido un congelamiento tarifario entre mayo y julio.
Lo había hablado con las principales petroleras locales y estuvo en efecto por unas semanas. Pero ese entendimiento se realizó cuando el dólar estaba en la vecindad de los $ 22. Fue de imposible cumplimiento cuando se acercó a los $25.
Por la suba del petróleo crudo, en la mayoría de los países donde hay libre mercado hay subas en los precios de los combustibles. Lo opuesto sucedió años atrás, cuando el valor de referencia se debilitaba en todo el mundo y se trasladaba esa disminución a los surtidores.
El país escapó al ciclo de precios alcistas internacionales de 2005 y 2008 (aquí subieron menos que en el mundo), pero tampoco se benefició del ciclo bajista (2015-2016), ya que el mercado local estaba desacoplado del internacional, con un barril de petróleo “criollo”.
El presidente Mauricio Macri le encomendó a Aranguren que el mercado local de combustibles tuviera la misma dinámica que la mayoría de los internacionales, de competencia entre las compañías.
Pero la inflación y la devaluación llevaron al Poder Ejecutivo a revisar esa decisión. Se espera que, durante los próximos días, los funcionarios detallen cuál es el nuevo marco regulatorio.