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Buenos Aires
Hoy 3 de septiembre se conmemora el día mundial de la higiene y es importante hacer mención en la importancia de lo que es llevar a cabo un adecuado protocolo de higiene.
La higiene personal nos da una proyección que inspira confianza, sin embargo es también nuestro mejor método de defensa contra diversas enfermedades, según la UNICEF el lavado de manos reduce en un 23% la transmisión de enfermedades respiratorias. Es de suma importancia practicar, siempre, el lavado de manos. Con ello protegemos a quienes nos rodean, pero de manera más importante nos protegemos a nosotros mismos; y siempre lo tenemos que hacer.
Antes y después de manejar los alimentos.
Antes y después de administrar medicamentos.
Antes y después de ir al baño.
Antes y después de comer.
Es importante formarse este hábito, dentro de las enfermedades que podemos evitar, son Neumonías, Hepatitis, Gastroenteritis, Tuberculosis, Influenza, de hecho en la pandemia de la mutación de influenza AH1N1 fue donde se hizo mucho hincapié en el lavado de manos dado a que disminuía considerablemente la transmisión, por lo cual el agua y jabón o el gel antibacterial eliminan el 99.9 % de los gérmenes, virus y bacterias que podemos portar en nuestras manos.

Hábitos de higiene
Para tener una vida sana, es necesario desarrollar hábitos y medidas de higiene general y personal, ello puede evitar en gran medida diversas enfermedades en los bebés, niños y adultos.
El aseo y la limpieza son de gran importancia para prevenir diferentes clases de infecciones, la limpieza personal (higiene) y el aseo público (sanidad) son de igual importancia.
Muchas infecciones intestinales se pasan de una persona a otra por falta de higiene; miles de microbios y lombrices (o sus huevecillos) salen del excremento de personas infectadas y pasan a la boca, por medio de los dedos y uñas sucias o por agua o comida contaminada. Algunas de las enfermedades que se transmiten así, son:
Lombrices intestinales (distintas clases).
Diarrea y disentería (causada por amibas y bacterias).
Hepatitis y fiebre tifoidea.
Otras.

Consejos de higiene
Siempre lávese las manos con jabón al levantarse, después de ir al baño y antes de comer.
Bañarse seguido, después de trabajar y sudar mucho, así se evitan muchos tipos de tiña, caspa, ronchas, granos y comezones. Bañe diariamente a todos los enfermos y a los niños chiquitos.
No deje que los niños anden descalzos. Así se evita que adquieran lombrices, ya que algunas entran por la planta del pie.
Importante lavarse los dientes después de cada comida.
En general, para proteger la salud de los niños, la higiene es muy importante, y debe tenerse especial atención en el aseo de la casa, y de los lugares donde juegan los pequeños.

Los dientes
Desde que a nuestros niños les sale el 1er diente, debemos fomentarles el hábito de la higiene bucal, así nuestros pequeños se acostumbrarán a lavarse los dientes después de cada comida, de esta manera, conseguiremos prevenir enfermedades dentales.
Para mantener los dientes y las encías en buen estado, se debe consumir una alimentación nutritiva y variada, además de limpiarlos perfectamente después de cada comida.
Las ventajas de la limpieza dental diaria son:
Se puede masticar y digerir mejor la comida si la dentadura está completa.
Se evitan los dientes picados, las caries y enfermedades de las encías.
Un buen aseo bucal puede prevenir infecciones graves que afectan todo el cuerpo.
Evita el mal aliento.
Para mantener sana la dentadura y encías se recomienda tomar las siguientes medidas:
Lavar bien la dentadura todos los días y siempre inmediatamente después de comer. Empiece a lavarle los dientes al niño tan pronto como le salgan y luego enséñele a hacerlo solo. La mejor manera de lavarse los dientes es la siguiente:
a) Utilizar un cepillo de preferencia con cerdas suaves.
b) Deben cepillarse los dientes de arriba hacia abajo y los de abajo hacia arriba, sin olvidar cepillar las muelas con movimientos circulares y las encías, ya que esto activa la circulación.
c) También debe cepillarse la lengua en un movimiento suave de arriba hacia abajo.
d) El tiempo del cepillado no debe ser menor de 3 min.
e) No les dé biberón a niños mayores. El chupar continuamente el biberón con líquido dulce, daña los dientes y causa picaduras.
Si no tiene cepillo para los dientes, amarre un pedacito de toalla en la punta de un palito, y páselo como cepillo, y si no tiene pasta, mezcle un poquito de sal y bicarbonato en igual cantidad, y use esto en su cepillo; moje un poco el cepillo antes de meterlo en el polvo.

El baño diario
El baño diario es una medida de higiene importante para evitar gérmenes y enfermedades en la convivencia diaria. En la familia, como en la sociedad, en el trabajo, en la escuela o en la calle, es desagradable convivir con una persona desaseada.
Es aconsejable bañar diario al bebé y, de ser posible, a la misma hora, siempre y cuando el bebé no haya terminado de comer y esté en proceso de digestión.
Se recomienda bañar al bebé por la noche, antes de cenar, ya que el baño tiene un efecto relajante que le ayuda a conciliar el sueño.
Antes de bañar al niño, conviene comprobar que la temperatura ambiental sea la adecuada, que no se sienta frío y no existan corrientes de aire.
Es preferible que el baño se realice en una bañera, palangana, tina o recipiente amplio que permita al bebé estar cómodo, y que el agua tenga una temperatura adecuada para él(ella).
Antes de desvestir al niño tenga preparado lo siguiente:
Peine o cepillo.
Toallas.
Una esponja suave.
La ropa limpia que le pondrá.
Pañales.
Jabón neutro.
Antes de introducir al niño en la tina de baño o recipiente donde se bañará, límpiele los restos fecales para no ensuciar el agua.

Manos y las uñas
En lo que se refiere al aseo de las manos, éstas se deben lavar después de ir al baño, también antes de comenzar a preparar los alimentos y antes de comer. Otro momento en que se deben lavar las manos es cuando se llega de la calle al hogar. Es recomendable no tocar las manos de los bebés, ya que se las llevan frecuentemente a la boca y pueden contraer microbios y enfermedades. Con las manos limpias y las uñas cortas se pueden evitar muchas enfermedades gastrointestinales.
La mayor parte de los padres enseñamos a nuestros hijos a lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño, pero también es conveniente enseñarles la forma apropiada de hacerlo: prestar atención a la limpieza de la punta de los dedos, de las muñecas y del dorso de las manos. La suciedad que se encuentra debajo de las uñas debe quitarse con un cortauñas o cepillo y, de ser necesario, hay que lavar varias veces las manos hasta que salga la espuma totalmente limpia.
Se le debe enseñar al niño que hay otras ocasiones en las que es importante lavarse las manos, como después de jugar en la calle, especialmente si lo hizo en superficies sucias.
Las uñas deben cortarse cada 1 ó 2 semanas, según la rapidez con la que crezcan. La forma correcta de cortar las uñas de las manos es siguiendo el contorno del borde. Las uñas de los pies deben cortarse en borde recto para evitar que se entierren.
Es de enorme importancia establecer la costumbre de lavarse las manos y cortarse las uñas, no sólo como parte de la limpieza normal, sino también para proteger la salud.

Hervir el agua
Aparentemente, el agua que sale de la llave o de alguna toma se ve limpia, sin embargo, cuando el agua pasa por la tubería, arrastra una gran cantidad de microbios y bacterias que al entrar al organismo provocan enfermedades gastrointestinales y, con ello, serios problemas estomacales.
Para evitar este tipo de padecimientos, es recomendable hervir el agua durante 20 minutos, después se retira del fuego y se tapa para que no se vuelva a ensuciar con la contaminación que trae el aire.
El agua desinfectada o hervida es fundamental para la prevención y también para el tratamiento de la diarrea. En muchos hogares, la diarrea es la causa más común de enfermedad y muerte de niños chiquitos. El agua contaminada (es decir, no completamente limpia) puede ser causa de diarrea, por eso es necesario hervir el agua que se usa para tomar y para preparar la comida. Es de importancia especial hervir también las cucharas, vasos y biberones que se da a los bebés.
El uso correcto del agua para prevenir enfermedades puede ser más provechoso que el uso de las medicinas.