petroleros

Caleta Olivia
Fernando y Omar Pratt se entregaron el martes por la noche en la policía, luego de ser intensamente buscados por balear hace una semana atrás a los hermanos Peredo, en un hecho que investiga la justicia ocurrido en el barrio Petroleros de esta ciudad.
Tras entregarse, fueron trasladados a una comisaría donde quedaron incomunicados y ayer fueron trasladados al Juzgado de Instrucción para prestar declaración indagatoria, aunque fuentes judiciales confirmaron que hicieron uso de su derecho y se negaron a declarar.
El hecho tomó trascendencia nacional, al viralizarse en las redes sociales todo lo sucedido en la calle. Hace una semana, un grupo de personas, entre ellos Fernando y Omar Pratt atacaron a los hermanos Peredo y éstos recibieron impactos de bala en sus piernas. Las discusiones, las peleas y posterior enfrentamiento fue filmado por una vecina del lugar.
Días después, la justicia ordenó allanamientos en la vivienda de los Pratt, aunque con resultados negativos y el martes por la noche, decidieron entregarse.
A pesar que desde un primer momento se involucraron a integrantes de comisión directiva del Sindicato Petroleros, el propio gremio se encargó de desmentir esas versiones.
“La justicia está investigando realmente qué pasó y aún se desconocen los motivos de la gresca, aunque estarían relacionados con cuestiones personales”, indicaron desde el Sindicato.
El hecho ocurrió el martes de la semana pasada en plena tarde, en la región lindante al barrio Rotary 23.
“Dos vecinos de la zona, fueron increpados por un grupo de residentes del lugar, quienes los hostigaron con golpes y agresiones, motivando el inicio de una contienda.
El conflicto fue subiendo de tono, y culminó con dos personas hospitalizadas, heridas de bala y el parte médico sólo indicaba heridas leves”, informaron en aquella oportunidad desde el Sindicato.
Según trascendió, los vecinos hospitalizados se habrían negado a recibir custodia policial, debido a que fueron ellos los que originaron el acto de violencia, y que motivó la reacción.
Desde estrados judiciales, informaron a nuestro medio que la carátula del hecho no estaría relacionada con ninguna figura legal cercana a una agresión con arma de fuego, sino más bien una reacción en defensa propia.