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Cada 29 de agosto se celebra el Día del Árbol en nuestro país, la iniciativa surgió de la mano del fundador del Instituto Geográfico Argentino. En la provincia se trabaja para difundir la plantación en ciudades y espacios rurales, del mismo modo en el cuidado de bosques nativos; promoviendo la prevención y control de incendios forestales.
Desde el año 1901, cada 29 de agosto, en nuestro país se celebra el día del árbol. Esta iniciativa fue llevada a cabo por el Dr. Estanislao Zeballos, fundador del Instituto Geográfico Argentino. La importancia del Día del Árbol radica en la oportunidad de difundir y brindar información para la concientización de los ciudadanos, respecto de los servicios y beneficios que los árboles y los bosques brindan a la sociedad, la funciones de los espacios verdes en la ciudad, los usos y cuidados para preservarlos.

El Consejo Agrario Provincial como autoridad de aplicación de la Ley de Bosques y la Ley de Promoción Forestal trabaja para difundir la plantación en ciudades y espacios rurales, además del cuidado de los bosques nativos, reforestando, promoviendo el manejo sustentable y protegiendo mediante la prevención y control de incendios forestales.

A su vez, produce material de difusión y de plantación, para acompañar a lxs productorxs privadxs de especies de árboles y colaborar con instituciones en actividades de reverdecimiento de espacios públicos. Para esto, el CAP cuenta con viveros en las ciudades de Río Gallegos, Río Turbio, El Calafate, Los Antiguos y Gobernador Gregores.

El Consejo Agrario en este día desea recordar que plantar, restaurar, proteger, manejar, conservar los árboles y los bosques, es responsabilidad de todos y todas.

Bosque Nativo, Arbolado Urbano y Cortinas Rural

El árbol urbano es un recurso natural renovable utilizado para satisfacer necesidades propias de los habitantes de una ciudad, con el fin de mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Los espacios verdes en general y aquellos arbolados en particular, cumplen varias funciones como otorgar valor estético logrando un lugar más agradable donde vivir, mejorar la calidad del aire al atrapar partículas y sustancias contaminantes, evitar la erosión, atenuar el impacto auditivo, disminución de la velocidad del viento, proveer un espacio de recreación y distracción, entre otras. Además, los arboles contribuyen a la mitigación del cambio climático mediante la absorción de este gas atmosférico y el almacenamiento en su madera.

Un mínimo de 9 metros cuadrados (m2) de áreas verde por habitante, asegura la Organización Mundial para la Salud (OMS) que se necesita para respirar un mejor aire en las ciudades. Las ciudades de Santa Cruz en su mayoría no alcanzan el umbral mínimo establecido por la OMS. Por lo tanto, es clara la necesidad de aumentar los esfuerzos para alcanzar tanto la superficie de los espacios públicos, como el reverdecimiento de los mismos.