lazaro

Buenos Aires
Con citas a la Biblia y fuertes críticas a la Justicia, a la que acusó de trabajar para el Poder Ejecutivo, el contador Daniel Pérez Gadín declaró finalmente ante el Tribunal Oral Federal 4 en el marco del juicio por la “ruta del dinero K”.
En su indagatoria, se desmarcó de las maniobras de lavado de dinero para ocultar el dinero de la familia Báez y se mostró como una “víctima” del sistema judicial por estar preso desde el comienzo de la investigación.
“Si el dinero es de los Báez y las cuentas son de los Báez, ¿qué dinero oculté de los Báez?. Yo compré tres sociedades en España. Les pido que encuentren una sociedad donde yo oculté dinero”, reclamó durante su exposición.
Llamativamente, el contador negó que Helvetic sea de Báez y se refirió a Néstor Marcelo Ramos, el supuesto dueño de esa empresa que se mantiene prófugo de la justicia Argentina. “Algún día va a llegar al país Marcelo Ramos. Han intentado que no venga pidiendo su captura. No esta prófugo: Suiza le negó la extradición. Cuando venga va a poner en su lugar a un montón de mentirosos”, lanzó.
Perez Gadín mostró una cara distinta a la que venía ofreciendo hasta ahora en el desarrollo del juicio, donde mantuvo varias discusiones con el presidente del tribunal, Néstor Costabel, incluso a los gritos. Hoy se lo vio amable y hasta de buen humor. Hasta se cambió el look y se sacó una barba tupida.

Justicia
Sin embargo, cargó varias veces contra el fiscal Abel Córdoba, contra el periodista Jorge Lanata y el juez Sebastián Casanello, a cargo de la instrucción de la causa. “Cada vez tengo menos confianza en la justicia argentina, lamento el costo que le hago pagar a mi familia. Yo perdí cuatro años en el cárcel pero todo pasa en la vida. Hace algunos años me hubieran desaparecido, hoy por lo menos estoy por disposición del Poder Ejecutivo en Ezeiza”.
Pérez Gadín relató el comienzo de su relación con la familia Báez a partir de su vínculo con los primeros dueños del hotel Alto Calafate.
“El Alto Calafate no fue una creación del matrimonio Kirchner. La tripulación de Aerolíneas Argentinas se alojó en ese hotel desde el día de la apertura. En ese momento Aerolíneas pertenecía a un grupo español. Decían que Cristina había forzado a Aerolíneas pero era solo pare el culebrón”, arrancó.
El hotel pasó a manos de los Kirchner con la participación de la empresa Valle Mitre, y mantuvo a Pérez Gadín como empleado. “En una charla apareció Martín Baez. Me comentó que podía ser interesante para Austral y que lo iba a hablar con el padre. Pasaron dos meses y me ofrecieron una reunión en Río Gallegos con Lázaro Báez. Investigué quién era Austral, nunca encontré nada que era una banda de forajidos que se robaba el país junto a la ex presidenta y el ex presidente. Tuvimos una reunión y luego compartimos una cena en una chacra”.

Manejos
Tiempo después, siempre según el relato del contador, Báez le ofreció manejar su dinero en el exterior. En ese contexto, Pérez Gadín contó que viajó a Suiza junto a dos de los hijos del empresario y se reunió con empleados del banco Lombard Odier. Ese fue el comienzo de las maniobras que se ventilan en el juicio.
El contador, uno de los protagonistas de los videos de La Rosadita, cuestionó una vez más el rol de la Justicia y hasta lanzó una amenaza a los jueces citando el libro de Emile Zola, “Yo acuso”, que relata una trama de manipulaciones y mentiras detrás de la condena al capitán Alfred Dreyfus a reclusión perpetua: “No escribo como Zola pero en algún momento voy a poder escribir “Yo acuso” en algún expediente judicial y algunos se va a tener hacer responsable de lo que hicieron”.
También le dedicó algunos párrafos a Leonardo Fariña, con quien mantuvo reuniones tensas cuando el arrepentido se alejó de la familia Báez: “No sabe nada de la obra pública, lo prepararon con una lectura de cuatro hojas”.
Pérez Gadín cuestionó una y otra vez la investigación judicial y adelantó que acudirá a los tribunales internacionales porque no confía en los jueces. “Yo solo espero la Justicia Divina”, lanzó.
Para la próxima audiencia, la última antes del cambio de gobierno, se espera la declaración de Federico Elaskar, el ex dueño de SGI. De esta manera, los alegatos comenzarían recién a mediados de diciembre, con nuevas autoridades en los organismos que actúan como querellantes. (Fuente: infobae)