La psicoterapia Gestalt es un enfoque terapéutico que se encuentra dentro del movimiento de la Psicología Humanista, movimiento que se caracteriza por no estar enfocado exclusivamente a tratar a enfermos y psicopatologías, sino también a desarrollar el potencial humano.
En concreto es un proceso en el que la persona junto con el terapeuta aprende a desarrollar el darse cuenta que necesita para solucionar sus problemas de intercambio con el ambiente, que le permiten vivir una vida acorde a sus capacidades y necesidades.

Muchas de las necesidades del individuo se contraponen a las necesidades de la sociedad. La competitividad, la necesidad de control, la exigencia de perfección y la inmadurez son características de nuestra cultura actual.

El criterio de éxito terapéutico no es la aceptación social, ni la cantidad de relaciones interpersonales, sino el aumento de la capacidad del paciente de darse cuenta y de un funcionamiento más eficiente.

El foco del proceso terapéutico gira en torno a lo que el paciente hace, cómo lo hace y para qué lo hace, solo así podrá producir cambios en su vida. Que sienta, piense y actúe de una forma integrada y lo más armónicamente posible.

Por último, el objetivo del terapeuta Gestalt es que la persona logre la mayor integración posible para su desarrollo, incrementando su potencial humano a través del proceso de integración, y se logra alentando los auténticos intereses, deseos y necesidades del individuo, logrando la homeostasis.

La homeostasis es el proceso mediante el cual el organismo satisface sus necesidades.
Cuando este equilibrio falla o se desequilibra durante mucho tiempo y es incapaz de mantener sus necesidades, enferma y posiblemente se muera. Se trata de un proceso de autorregulación, el mecanismo frente al cual el organismo interactúa con su ambiente.

Para que un individuo satisfaga sus necesidades, para crear o completar la Gestalt, para pasar a otro asunto, la persona tiene que ser capaz de sentir lo que necesita y debe saber cómo manejarse a sí mismo y a su ambiente.
Para que tengáis más información os contamos también de donde viene este tipo de psicoterapia y en qué se basa.

La terapia Gestalt se nutre de:
El psicoanálisis de Freud
La filosofía existencial
La fenomenología
La psicología de la Gestalt
Las religiones orientales, y en especial el Budismo Zen
El psicodrama
La teoría de la coraza muscular
La teoría de la Indiferencia Creativa
Se basa en:
El enfoque de la Gestalt es novedoso, por la manera en que se usan y organizan los conceptos, que le dan a este enfoque una singularidad única.
El darse cuenta: consiste en que el paciente se da cuenta a través de un insight de lo que está sintiendo, pensando o haciendo. El terapeuta devuelve justo esto al paciente, dejando a un lado los prejuicios y no dando por supuesto. Para cambiar una conducta es imprescindible tomar plena consciencia de cuál es la función que cumple en la vida de la persona.
El aquí y ahora: vivir y sentir la realidad del presente de la persona, sin adjetivos. Para ello durante la terapia frecuentemente se recurre a la conciencia del propio cuerpo. Es importante enfocarse más en los procesos que en los contenidos, en lo que está sucediendo, se está pensando y sintiendo en el momento. No significa que se deje de lado la historia de la persona, quiere decir que la historia se mira desde el presente, desde cómo afecta en este momento.
No interesa tanto investigar el por qué, que está más en el pasado, sino el cómo, que es más el presente, es decir: ¿cómo me siento?, ¿qué estoy haciendo?, ¿qué estoy evitando?
Ayudar al paciente a descubrir la función orgánica de su acción: ¿para qué estoy haciendo esto?, ¿para qué me castigo?, ¿qué estoy evitando?, y ayudarle a descubrir qué acciones realmente cubren una necesidad y cuáles están orientadas a satisfacer al introyecto.
Es importante enfocarse más en los procesos que en los contenidos, en lo que está sucediendo, se está pensando y sintiendo en el momento. No significa que se deje de lado la historia de la persona, quiere decir que la historia se mira desde el presente, desde cómo afecta en este momento.
La aceptación.
El uso de la primera persona.

El Terapeuta Gestalt:
Un terapeuta Gestalt es un profesional que se ha formado, tanto técnica como profesionalmente.
La Asociación Española de Terapia Gestalt, exige 80 horas de terapia individual además de las horas de trabajo de grupo que se realizan durante los años que dura la formación, que suele oscilar entre tres años y medio o cuatro dependiendo de la escuela.

Esto garantiza que el terapeuta haya pasado previamente por el lugar que ocupa el paciente y, por tanto, les sea más fácil entenderlo y llevar a cabo el trabajo terapéutico.

Otra garantía tiene que ver con la formación continuada, no solo en lo teórico sino a través de la técnica de supervisión con un profesional más experto con quien revisará los casos que esté tratando a fin de evitar problemas contratransferenciales con el paciente y así optimizar el proceso terapéutico.

¿A quién va dirigida?:
Cualquier persona que se sienta incapaz de enfrentarse a determinadas situaciones que se le presentan en su vida, puede solicitar ayudar para recibir este tipo de terapia.

También aquellos que están pasando por la pérdida de un ser querido, o por un momento traumático, si tienen baja autoestima, sufren depresión o ansiedad, si tienen alguna fobia o necesitan recibir terapia de pareja, …

Mgter. Karin Silvina Hiebaum – International Press
Psicoterapeuta
Terapias Online y presenciales
Tel. +436763703639
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