La noticia es como una “instantánea” de la cruda realidad del país: una bebe murió en la calla, mientras dormía junto a sus padres en una vereda a pocos metros de la Casa de Gobierno.
Es que el “abandono” que padecen los argentinos se puede percibir en cada esquina; no sólo en los números del último informe del Instituto Nacional de Estadísticas en Censos (INDEC). Según los últimos datos oficiales en Argentina hay más de 18,6 millones de personas en situación de pobreza y 3,8 millones de indigentes; un 39,2% de la población.
La muerte de esta pequeña criatura a la intemperie; no debe ser tomada como una información cualquiera; el país está sumergido en una crisis y esa crisis tiene responsables.
“La Argentina mide pobreza por ingreso y cada vez que hay un proceso inflacionario lamentablemente la pobreza aumenta”, explicó la Ministro de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, como si fuera una “comentarista” de la realidad.
Claramente no se perciben como los responsables de este drama nacional que es que cada vez hay más argentinos que apenas sobreviven.
La tragedia de los “invisibles”
Según se supo, los padres de la criatura (una pareja que tendría entre 25 y 30 años) deambula y vive en la calle desde hace tiempo, alternando plazas y lugares donde pueden acomodar sus escasas pertenencias. En la noche del jueves último buscaron “refugio” en la vereda cercana a la Casa de Gobierno, tal vez suponiendo que en esa transitada zona podrían protegerse de ser víctimas de algún hecho de inseguridad. Es que la situación es tan grave que hoy “los pobres, les roban a los pobres”; aunque mas no sea una frazada o una colchoneta.
Las personas en “situación de calle” se han vuelto “invisibles” para casi todos, quienes apenas si “evitan pisarlos” cuando transitan por las veredas. Y también son “invisibles” para el Gobierno, que está más preocupado en las próximas elecciones.
Cuando a las 5 de la mañana un ocasional vendedor ambulante escuchó los gritos desesperados de la madre; en principio no presto atención hasta que se acercó y vio la desgarradora escena.
“Hoy estaban acá, otros días se iban a la vuelta sobre Plaza de Mayo. Yo los saludaba a veces, pero no tenía conversaciones con ellos. Es más, nunca me di cuenta que tenían dos criaturas. Siempre pensé que había una sola nena”, dijo el testigo al portal de noticias Infobae.
Es que no solo era una beba, era dos (mellizas) que soportaban noche tras noche “la miseria de no tener nada”.
Fue personal policial quien recibió el pedido de auxilio y luego llamó a una ambulancia; que al llegar comprobó la muerte de la criatura.
Ahora, se abrió una investigación para determinar “las causa” del deceso; algo que a la vista de los hechos casi es irrelevante. La única vedad es que murió una beba, y que dejó un mensaje: estamos abandonados.