Pareciera ser que en Santa Cruz el Kirchnerismo no necesita hacer campaña para ganar; tiene una estrategia ideal e infalible: sólo le alcanza con dejar hacer y hablar a los principales dirigentes radicales.
Luego que en la Convención provincial de la Unión Cívica Radical se firmara en Puerto Deseado una “engañosa” acta en donde, por un lado, pedían el ingreso al Frente Cambia Santa Cruz del Partido Ser y seguidamente exigían que el partido llevara una sola fórmula a gobernador y vice; quedo en claro que el documento era una intención simulada.
Es decir; decían que “si” (aceptaban el ingreso de Claudio Vidal), pero en realidad era “no” (porque estaba claro de antemano que ninguno de los precandidatos del espacio bajaría sus candidaturas), con lo cual el conclave sirvió para mostrar una vez más lo que es el radicalismo en Santa Cruz: “un apéndice del gobierno K”.
Se trata de matemática pura: a la UCR y a sus partidos satélites no le dan los números para vencer al Gobierno K.
Por otra parte, Vidal expresa en cifras un constante crecimiento, al punto que analistas políticos confirma que es la primera vez que en Santa Cruz se daría una elección de tres tercios.
Los interese personales
La diputada Nacional Roxana Reyes es quien encabeza el rechazo para que Vidal no se sume al frente. Ella ya anticipó que “no quiere” al petrolero en su espacio político. Además, confirmó que será “la” candidata a gobernadora. “Con Gabriela Mestelán (Encuentro Ciudadano) tenemos acuerdos. No puedo darle un voto a Vidal, a mí no me gusta mentir de esa forma. Yo creo en el cambio en serio, creo que Vidal es kirchnerista y esto representa un kirchnerismo decadente. Yo sigo planteando mi idea, no estoy de acuerdo con esta alianza con el partido SER”. Lo extraño de esta afirmación es que parece olvidar el entramado de acuerdos con peronistas, massistas y hasta con kirchneristas que hicieron que ella tenga hoy el presente político que tiene. De todos modos, está claro que no se trata de la identidad política de los participantes del Frente, se trata de intereses personales. Esto lo dejó expuesto claramente el Concejal Samir Zeidán (UCR) quien explicó: “Nosotros entendemos que hay que acatar la decisión del partido, que consiste en formar un frente amplio que incluya al partido SER. Si ellos se creen superiores, que compitan y no intenten destruir lo que es lo que Roxana Reyes está haciendo: romper un frente electoral que le daría a la gente la posibilidad de cambiar su realidad y mejorar su calidad de vida” sentenció Zeidán, subrayó el edil.
En cuanto a la postura de la “cúpula” de la UCR provincial, sentenció: “Hoy en día están siendo funcionales al kirchnerismo, y es sorprendente que no quieran acatar la decisión de una comisión que dejó en claro que se abra el frente electoral, y si la UCR quiere presentar una sola lista, que lo haga. El escenario es limitado, con candidatos que tienen un 3 o 4% de apoyo, no nos engañemos. ¿A quién quieren vencer con candidatos que tienen un 3 o 4%? Dicen que Vidal es kirchnerista, pero Omar Fernández fue en la boleta de Amado Boudou y Cristina Kirchner. En 2025, si había un kirchnerista, era Eduardo Costa. Recibimos una nota donde decía que lo mejor para Santa Cruz era que Cristina Kirchner sea presidenta, firmada de puño y letra por el actual senador Eduardo Costa”, puntualizó.
Necesidad del acuerdo
Otro dirigente que puso en evidencia esta situación fue el periodista y actual pre candidato a gobernador por el PRO, quien desde que inició su campaña en la provincia insistía en la necesidad de “un acuerdo amplio” para ganarle a la “dinastía” (como define a la familia Kirchner) que gobierna Santa Cruz.
Lo dijo públicamente en Caleta Olivia, en Puerto Deseado y en El Calafate; y en cada oportunidad que se reúne con vecinos aclara que “para ganar” tienen que estar todos los que se oponen al régimen que persiste en el gobierno de Santa Cruz hace más de 30 años.
Esta prédica de “apertura” y “unidad” con la que insiste Markic fue ignorada y hasta fue motivo de “bromas” entre los dirigentes radicales que le endilgan al periodista que “no conoce la provincia”. Más allá de la muestra de soberbia de quienes expresan esto, está claro que Markic no solo conoce la provincia, sino que también conoce todo el país y sabe perfectamente que, si “no hay unidad opositora” gana el oficialismo.
Quienes conservaban la esperanza de que el sentido común ilumine a la “cúpula radical” las perdieron luego de la Convención. Uno de los que quedo sorprendido y enojado fue el candidato del PRO quien ya se había mostrado contrariado cuando la mesa de Conducción de Cambia Santa Cruz anunció que no aceptaría el ingreso de SER, a ese Frente.
Al respecto Markic consideró que “fue una decisión inconsulta y apresurada” y reveló que esa determinación de vetar a Vidal se hijo sin informarlo previamente al presidente del PRO Santa Cruz, Alberto Parsons.
“Sin ninguna necesidad de apurar el trámite se determinó que Vidal ya no era una persona para acordar. Esto es política, no hay problemas en hablar, y no quiere decir llegar a un acuerdo” opinó Markic y remarcó: “Yo espero que podamos unirnos, y ahí vamos a ser muy fuertes”.