A horas del inicio de las inscripciones del nuevo Ciclo Lectivo en Santa Cruz, la realidad muestra que el sistema educativo provincial es “tierra arrasada” con niños y jóvenes como principales víctimas, pero también con adultos que se formaron en condiciones “deficientes” y hoy pagan esas consecuencias.
Son más de 30 años de degradación educativa y pedagógica, cuando a principios de los ’90, el gobierno encabezado por Néstor Kirchner tuvo la “brillante idea” de “hacer pasar de año” (promocionar el curso) a los primeros alumnos en condiciones de “repitencia”; algo que tuvo inmediatas y permanentes consecuencias: Estudiantes cada vez menos preparados para el futuro.

Decadencia

La decadencia del sistema educativo provincial se profundizó con la llegada de Alicia Kirchner al gobierno. Es que la gobernadora “saliente” tuvo un especial desprecio con el sector docente y un descuido y abandono sistemático del área.
La provincia tiene en la actualidad un verdadero problema “estructural” que va desde el pésimo estado de los edificios (producto del abandono y los “negocios” de infraestructura) pasando por el desprecio a los docentes (con orígenes en la concepción de ciudadanía del kirchnerismo) y finalmente el más preocupante: mala la calidad educativa y pedagógica que afecta a los niños y jóvenes. Este “combo” e lleva años poniéndose en práctica resultó un daño casi irreversible para muchos de los que pasaron por las aulas santacruceñas, hasta transformarse en un problema crónico.
Muchos recordarán como el origen del encono de Alicia contra los docentes, aquel incidente ocurrido en 2007, cuando la entonces Ministra de Desarrollo Social de la Nación, fue increpada por un grupo de docentes y vecinos de la ciudad de Río Gallegos. Fue durante fuertes manifestaciones sociales en la capital de la provincia cuando la actual gobernadora fue “escrachada” y recibió “huevazos” y le lanzaron harina en el rostro. En ese momento, Alicia aspiraba a ser la candidata a gobernadora y “acompañar” desde Santa Cruz a su hermano Néstor que estaba en la presidencia. Recuerdan las crónicas que ella caminaba “acompañada por sus dos hijas, Natalia y Romina Mercado, y por el sacerdote Juan Carlos Molina. Dos minutos antes, en el interior del local, había dicho: Yo puedo caminar mi ciudad con todos mis vecinos”. Esas palabras parecieron un desafió a los que cuestionaban la política del gobierno y la reacción popular – aunque tal vez desmedida – le dio una respuesta contundente. “Provocadora, chorra, traidora. Esta provincia ya no te pertenece. ¡Fuera!” Todo eso escuchó la hermana del Presidente”, señalaban las crónicas del hecho.
Luego de eso no hubo vuelta atrás y desde que asumió la gobernación, no dudó en enfrentar, ningunear y maltratar a los docentes y a su gremio (ADOSAC) al punto de relegarlo en todo lo que fuera salarial y preferir “no dialogar” a resolver el problema; apostando al “desgaste” de los maestros. Todo esto, tuvo como consecuencia más directa y visible la perdida de días y días de clases a lo largo de los años; además de todos los efectos negativos que detallaremos más adelante.

Prioridades

A pocas semanas del fin del gobierno kirchnerista, cabría preguntarse cuál es el problema más importante que deja. La respuesta parece haber sido dada por Claudio Vidal desde el “día uno” luego de haber sido electo. No por nada, el primer acto público luego de los comicios fue un encuentro masivo con padres y docentes de la zona norte, en la que por varias horas y sin moverse de su silla escuchó de boca de los afectados, la realidad que se vive y padece en las escuelas y en las comunidades educativas. El paso siguiente, fue poner “foco” en el Consejos Provincial de Educación (CPE) una de las áreas más sospechadas de corrupción, de manejos arbitrarios y sobre todo de falta de gestión.
Hay que tener en cuenta que Vidal viene de los sectores más bajos y olvidados de la sociedad, y que gracias a su madre logró avanzar en sus estudios. En ese tiempo, padeció las arbitrariedades del sistema educativo y también debe haber comprendido que el problema no estaba en las aulas, en los docentes o en el contexto social; sino en la manera en la que los que “mandaban” (los gobernantes) veían a la gente. En definitiva, sufrió el mismo abandono que todos los santacruceños en mayor o menor medida padecían.
No es casual que a lo largo de sus mandatos al frente del sindicato petrolero se haya preocupado en abrir y fundar escuelas, en trabajar en la capacitación de los trabajadores sin escolaridad y hasta formarse él mismo en áreas distintas a su actividad; a la vez que generaba equipos de trabajo en educación.
Esto no pretende ser una biografía, sino que es algo corroborrable a través de su gestión gremial y del plan de acción que prepara para los años que vienen. Hay una prioridad: la educación pública.

Informe lapidario

“Estoy aterrado”, es el título de un Informe Especial realizado por la periodista Micaela Urdinez, publicado la semana pasada por el diario La Nación. En este artículo describe a Santa Cruz como: “La provincia donde los chicos no tienen oportunidad de futuro por la cantidad de huelgas y paros”. Así de terrible.
Con una serie de entre vistas, la “enviada especial” del medio nacional traza una “radiografía” del sistema educativo provincial y cuenta una realidad que los santacruceños conocen bien.
“Me gustaría poder ir todos los días a la escuela”, dice Claudia Adelaida Samudio Funes, una nena de 7 años que está en 2do grado y vive en el barrio Madres a La Lucha, en Río Gallegos. Lo dice en voz baja, casi susurrando. Quizás porque sabe que ese deseo, en la provincia en la que vive, es una utopía: hace más de 15 años que en Santa Cruz no se cumple con el ciclo lectivo completo. Durante la primera mitad del 2023, los estudiantes tuvieron apenas 27 días de clases contra 58 de paros”, es el primer testimonio.
La periodista describe: el riesgo educativo es evidente” y luego sostiene: “este abandono educativo sostenido moldeó las infancias de niños y adolescentes que ya perdieron la rutina de ir a la escuela, que tienen problemas para socializar, que carecen de pautas mínimas de aprendizaje, que no saben lo que es rendir un examen y que terminan la primaria sin saber leer ni escribir. Para muchos de ellos, la universidad es un paso imposible”. Lapidario.

Analfabetos

“Tenemos muchos derechos escritos sobre los chicos pero no se cumplen. El nivel educativo es muy bajo y desparejo. Las maestras se encuentran con chicos que si tienen mucho estímulo en la casa o los padres pueden pagar una maestra particular, están mejor. Los otros, llegan sin saber leer, escribir, restar ni sumar. Hace muchos años que estamos con esta situación. Y los conocimientos los chicos no los recuperan. Es como que se perdió el valor de la escuela”, explicó a Micaela Urdinez, Patricia Augustín, fundadora de la ONG Codo a Codo.
Según un informe elaborado por Unicef en base a cifras oficiales, el 53% de las niñas y niños de Santa Cruz residen en hogares con clima educativo bajo o muy bajo, cifra más alta que la media nacional (50%) y que en la región Patagónica: 45%. A su vez, señala que el 4,7% de los alumnos asisten con sobreedad a la escuela y que el rendimiento escolar promedio de los estudiantes del nivel primario está por debajo de la media nacional. Según las últimas Pruebas Aprender 2022, Santa Cruz está entre las 4 provincias que obtuvieron los peores resultados en Matemáticas. “Cuando hay paros es por un largo período de tiempo. La última vez fue antes de las vacaciones de invierno y fueron prácticamente dos meses sin ir a clases. Se siente mal, se siente el retroceso y la falta de conocimiento para prepararse para el futuro. Me da mucho miedo el salto a la universidad, estoy aterrado”, dijo a la periodista, Franco Turinetto, un alumno de 4to año del Colegio Provincial Nro 21 de Gobernador Gregores; un ejemplo de la incertidumbre que vive la juventud santacruceña.

Educación, igual a comida

Son días perdidos de aprendizaje, de creatividad, de innovación. Semanas. Meses. En los que los alumnos ni siquiera reciben tarea para no atrasarse con la currícula. En 2017, cuando su hija menor estuvo cinco meses sin ir a clases, Augustín llegó a pensar en el extremo de mudarse a otra provincia para poder asegurarle su derecho a estudiar. “Lo comparo con no tener para darle de comer”, dice esta mujer que en ese momento se juntó con otro grupo de padres, en Gobernador Gregores, y armaron un apoyo escolar improvisado que se transformó en lo que hoy es la ONG Codo a Codo: un espacio al que los niños, adolescentes y jóvenes asisten a contraturno para participar de diferentes talleres.

El daño causado

Urdinez, también entrevistó a Juan Obando Ulloa, director de Cáritas en Santa Cruz. Para él, la situación educativa es la principal urgencia con la que se enfrentan en la provincia. “Tenemos adolescentes que no saben leer ni escribir, y van quedando fuera del sistema. Eso, los aleja de la posibilidad de poder hacer cualquier tipo de trámite. Ya es difícil vivir en el sur, y si encima cargan con problemas educativos, son doblemente pobres”, afirma. Y agrega: “La calle es complicada. Si estás en calle en tu tiempo libre, está buenísimo pero si la calle es tu lugar de vida, es un riesgo”.
Luego, volviendo a Augustín, la presidente de la ONG analizó que “el conflicto docente fue decisivo en la derrota del kirchnerismo en las últimas elecciones provinciales. Y agregó: “Yo nunca les voy a perdonar el daño que le hicieron durante todos esos años a nuestros hijos”, sintetizó en la entrevista.
Además de las académicas, los jóvenes arrastran otras carencias: no tienen tolerancia a la frustración, les faltan hábitos de estudio, no saben trabajar en equipo ni resolver conflictos. “Lo que les dio la escuela fue muy poco. Ni siquiera lo más básico de entender que para conseguir un buen resultado, te tenés que esforzar”, explica Dilma Sosa, Coordinadora del nivel medio y superior en la ONG Codo a Codo.

Desprecio a los maestros

La periodista de La Nación recorrió a mayoría de las localidades de la provincia y logró testimonios que en un “todo” muestran la realidad que hace caer el relato de tantos años de gobierno K.
También habló con los representes de los docentes, que también padecieron estas políticas de desprecio.
“Javier Fernández es secretario general de la Asociación de Docentes de Santa Cruz (Adosac) pero también es docente de la escuela primaria. Y reconoce una tensión entre su derecho a pelear por condiciones dignas de trabajo y el saber que no está cumpliendo todos los días con su profesión, dice la periodista para contextualizar y luego aporta las declaraciones del sindicalista.
“Ningún docente quiere que sus alumnos fracasen escolarmente. Pero nos parece que va de la mano de una impronta que el Estado tiene que garantizar. Todos somos responsables del sistema educativo que tenemos, incluidos nosotros. Pero si no hay un sinceramiento en la discusión o en el rol que tiene el Estado, no sirve de nada”, enfatizó Fernández.

La trampa del sistema

En Santa Cruz los alumnos no repiten. La “Promoción acompañada” se viene implementando en la provincia desde el 2019 y se terminó de oficializar mediante la resolución 323 en el 2022, con la idea de que la repitencia es una estrategia que no mejora los aprendizajes de los estudiantes sino que tiende a reproducir desigualdades y diferencias en los trayectos educativos. Sin embargo, son muchos los referentes que cuestionan su efectividad.
“Hoy los alumnos de secundario se pueden llevar todas las materias previas de 1ero, 2do, 3ero y 4to, no importa cuántas. Se supone que en 5to, a través de diferentes dispositivos ven si pueden recuperar los contenidos. Eso es un descalabro porque dudamos de que esos dispositivos sean serios y eso se transforma en el fracaso que tienen los chicos en la universidad. Eso es nefasto”, afirmó Fernández.
En el sistema educativo se habla de que los alumnos “transitan” por los diferentes cursos, a la espera de que recuperen los conocimientos que no terminaron de adquirir en los años anteriores. Pero eso nunca sucede.

La esperanza

Un detalle no menor es que cuando la periodista de La Nación quiso entrevistar a Cecilia Velázquez, la presidenta del Consejo Provincial de Educación de Santa Cruz, y no obtuvo respuesta.
Más allá del “silencio” de la funcionaria siempre defendida por Alicia, y ambas responsables de la crisis educativa de Santa Cruz, la realidad es inocultable.
El desastre que deberá enfrenar Vidal en esta materia, y el “estrés” que soporta desde hace años el sistema educativo podría ser un poco más complicado de lo esperado.
Es que la realidad en materia de educación es mucho peor de lo que se puede “reportar” en una nota periodística y las consecuencias e impacto que tiene en el presente y tendrá en los próximos años, no se puede cuantificar fácilmente. Esto quedó en evidencia en el extenso “informe especial” del diario La Nación, en el que se expuso los paupérrimos resultados académicos que tuvieron los alumnos santacruceños en el último tiempo; además de los miedos y desesperanzas de quienes transcurren por las aulas de la provincia. Tal vez este sea el mayor desafió de Vidal: recobrar la esperanza de los niños y jóvenes santacruceños en un futuro mejor.