En el caso de McDonald’s, su pecado parece haber sido darles comida gratis a soldados israelíes. Respecto a Starbucks, esta demandó a Starbucks Workers United para evitar que el grupo sindicalista usara su nombre luego de tuitear “solidaridad con Palestina”

Caen ventas de McDonald’s y Starbucks en países árabes por boicot anti-Israel

En el caso de McDonald’s, su pecado parece haber sido darles comida gratis a soldados israelíes. Respecto a Starbucks, esta demandó a Starbucks Workers United para evitar que el grupo sindicalista usara su nombre luego de tuitear “solidaridad con Palestina”

Caen ventas de McDonald’s y Starbucks en países árabes por boicot anti-Israel
La consecuencia de este movimiento termina afectando a los trabajadores. Uno de ellos dijo que con el boicot, las ventas de McDonald’s en Egipto cayeron al menos 70 % en octubre y noviembre en comparación con el mismo periodo d

Siete sucursales de Starbucks, McDonald’s y KFC ubicadas en Kuwait lucían casi desiertas a inicios de semana. A miles de kilómetros, la escena era similar en un Starbucks de Marruecos, y el mismo patrón se repitió en Egipto y Jordania. Todo responde a un enorme boicot contra marcas estadounidenses en países árabes, donde las ven como representantes de una postura pro israelí mientras transcurre la guerra contra los terroristas de Hamás.

Tal como declaró un residente de El Cairo a Reuters, si bien el boicot contra McDonald’s no tendrá impacto directo en la guerra, cree que sumándose apoya la causa palestina. “Es lo mínimo que podemos hacer como ciudadanos de diferentes naciones para no sentir que tenemos las manos cubiertas de sangre”. Sin embargo, mientras McDonald’s respondía que el movimiento en su contra se debe a la “desinformación”, en distintos países árabes seguían los llamados a no consumir en esta cadena. La tendencia incluso llegó a Estados Unidos, donde se han visto fachadas violentadas, de acuerdo con videos difundidos en redes sociales.

Caen ventas de McDonald’s y Starbucks en países árabes por boicot anti-Israel

Es decir, si se creía que los radicalismos provocados por la guerra solo estaban fracturando al Partido Demócrata en Estados Unidos, ahora también se suma el sabotaje contra estas cadenas de comida. Otro video difundido en X (antes Twitter) muestra a varias personas exigiendo a comensales retirarse y tumbándoles sus cafés afuera de un Starbucks en la ciudad de İzmit, Turquía.

Caen las ventas

La consecuencia de este movimiento termina afectando a los trabajadores. Uno de ellos dijo a la agencia de noticias que con el boicot, las ventas de McDonald’s en Egipto cayeron al menos 70 % en octubre y noviembre en comparación con los mismos meses del año pasado.

En paralelo, en Malasia, de mayoría musulmana, un trabajador de un McDonald’s en Putrajaya, contó que la sucursal estaba viendo alrededor “de 20 % menos de clientes”.

La retórica se volvió implacable alrededor de este conflicto detonado tras el ataque del 7 de octubre de Hamás a territorio israelí y viene afectando todo lo que guarde algún tipo de relación con el asunto. En el caso de McDonald’s, su pecado parece haber sido darles comida gratis a soldados israelíes. Respecto a Starbucks, esta cadena demandó a Starbucks Workers United para evitar que el grupo sindicalista usara su nombre luego de tuitear “solidaridad con Palestina” dos días después del ataque de Hamás.

Pero no son los únicos casos y tampoco tiene que ver solamente con un boicot contra marcas que muestran algún gesto a favor de Israel. Paddy Cosgrave, fundador de la feria tecnológica Web Summit, renunció luego de insinuar que Israel cometía “crímenes de guerra”. Se estaba organizando un sabotaje contra dicho evento internacional y tuvo que tomar esa decisión.

Liberaron rehenes en Gaza

En propio suelo estadounidense, los progresistas están apoyando una postura pro Palestina. El detalle está en que si bien estos dicen respaldar a los civiles en Gaza, también evitan condenar a Hamás, grupo terrorista que viene usando hospitales y escuelas como escudos de sus operaciones, de acuerdo con las denuncias de la Unión Europea.

Pasados casi dos meses del inicio de esta escalada del conflicto, recién se logró el intercambio de la primera tanda de rehenes que mantenía cautivo Hamás, por prisioneros palestinos. El acuerdo total es de 50 secuestrados (son más de 240) a cambio de 150 presos durante cuatro días pactados de tregua. Pero el tema es visto con recelo.

Una de las razones es que ni siquiera Joe Biden, presidente de EE. UU., parece tener idea de cuándo serán liberados los rehenes estadounidenses. Así que los avances terminan empañados por el escepticismo y el ruido del boicot contra marcas occidentales.