Se necesitan dos reuniones de Cámara y una audiencia pública para cumplir con el trámite parlamentario y no está previsto que todo eso ocurra durante las sesiones extraordinarias, a lo que se suma la incertidumbre respecto a los futuros representantes en Uruguay, Colombia, México, España, Italia, Reino Unido, Rusia y el Vaticano

En este momento pareciera haber poca colaboración de la Cámara alta de Legislativo.

La débil estrategia parlamentaria del gobierno y las disposiciones reglamentarias de la Cámara de Senadores encallaron los pliegos de los embajadores políticos que designó Javier Milei para Estados Unidos, Francia, Brasil, Israel, Paraguay, India y la Organización de Estados Americanos (OEA). A su vez, la Cancillería aún definió a los representantes que ocuparán las sedes diplomáticas en España, Italia, Uruguay, Rusia, Colombia, México y El Vaticano, socios históricos de la Argentina y protagonistas clave en el escenario internacional.

La aprobación de un embajador político –Artículo 5 en la jerga del poder- debe cumplir cuatro instancias básicas:

1. El Poder Ejecutivo envía los pliegosdiplomáticos al Senado.

2. En la primera sesión convocada, se da ingreso formal a los pliegos enviados desde Balcarce 50.

3. Una semana después del ingreso formal al Senado, la Comisión de Acuerdos cita a una audiencia pública.

4. Tras la audiencia pública y en un plazo no menor a siete días corridos, una nueva sesión aprobará los pliegos Artículo 5 que ya fueron tratados en la Comisión de Acuerdos.

Javier Milei, Karina Milei, Santiago Caputo, Luis Caputo, Gerardo Werthein y Nicolás Posse tras su reunión con Jake Sullivan, consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca

Hasta anoche, los pliegos de los siete embajadores políticos no habían sido remitidos desde el Palacio San Martín al despacho presidencial para su firma. Y desde allí deben partir hasta la Mesa de Entradas de la Cámara de Senadores. Como esta semana no habrá plenario en el recinto, ya no importa qué día los pliegos ingresarán por la calle Yrigoyen.

Entonces, si hay sesión el 18 de enero, la Cámara Alta debería aceptar el ingreso de los pliegos de Gerardo Werthein (Estados Unidos), Daniel Scioli (Brasil), Ian Sielecki (Francia), Mariano Caucino (India), Shimon Axel Wahnish(Israel), Guillermo Nielsen (Paraguay) y Sonia Cavallo Runde (OEA).

Y una semana más tarde, 25 de enero, la Comisión de Acuerdos citaría a una audiencia pública para tratar los pliegos de los embajadores Artículo 5. La Cancillería cree que habrá dictamen a favor, pese a la resistenciaque ofrecerá -en ciertas designaciones- la bancada kirchnerista.

Las Extraordinarias concluyen el 31 de enero y el plazo legal de una semana -entre la audiencia y la sesión plenaria para tratar los pliegos- se cumple el primero de febrero. Es decir: si Milei no prorroga las sesiones extraordinarias, los siete futuros embajadores recién podrán volar a sus destinos a mediados de marzo.

Por ahora, el presidente decidió no extender las Extraordinarias. Y no hay prevista una hoja de ruta con la oposición para lograr un acuerdo político que permita tratar los siete pliegos antes que concluya enero.


Diana Mondino flanqueada por Ian Sielecki (izquierda), futuro embajador en Francia, y Emmanuel Bonne, consejero diplomático de Emmanuel Macron

Las complicaciones para nombrar embajadores en Estados Unidos, Francia e Israel -por citar tres casos importantes-, corren en paralelo con la ausencia de designaciones diplomáticas en Uruguay, Rusia, Italia, España, Reino Unido, Colombia, México y el Vaticano.

Mondino cavila los nombramientos y aún no tiene una lista definitiva. La demora preocupa en el Palacio San Martin y multiplica las operaciones políticas para coronar a los embajadores en los puestos vacantes. Cada país o estado tiene -al menos- dos candidatos y la canciller se toma su tiempo para definir.

Se trata de embajadas importantes y en los gobiernos de destino se preguntan si es frío diplomático o cierta impericia política.

Luis Lacalle Pou está irritado con Javier Milei; en Santa Marta no entienden la dilación para designar embajador y nombrar al secretario de Culto; Pedro Sánchez exhibe diferencias ideológicas con el presidente, pero necesita un interlocutor con la Casa Rosada, y en Roma aguardan con expectativa al futuro representante argentino ante el Palacio Chigi.

Dos claves de funcionamiento permiten explicar la demora del Ministerio de Relaciones Exteriores: se intenta bajar costos operativos, y eso implica buscar diplomáticos que están cerca de su próximo destino, una decisión inédita que limita la elección de candidatos. Undiplo cerca no gasta en mudanza.

Y en paralelo, Mondino no quiere designar a muchos embajadores Artículo 5.

Esta peculiar mirada de la canciller achica la nómina de posibles representantes en el exterior. En Italia, España, Uruguay, Colombia, México se han nombrado a exgobernadores, exdiputados, expresos políticos, exjueces de la Corte Suprema y exministros, y en ningún caso se complicaron las relaciones bilaterales o se afectó el intercambio comercial.