El presidente argentino lamentó que los líderes de las principales economías del mundo «han abandonado el modelo de la libertad por experimentos colectivistas»

Para el presidente argentino, Javier Milei, «Occidente está en peligro porque aquellos que supuestamente deben defender su valores, se encuentran cooptados por una visión del mundo que inexorablemente conduce al socialismo y, en consecuencia, a la pobreza».

Así lo afirmó durante su intervención en el Foro Económico Mundial de Davos, donde realizó una reivindicación del sistema capitalista: «No hubo nunca en toda la historia de la humanidad un momento de mayor prosperidad que el que vivimos hoy. El mundo de hoy es más libre, más pacífico y más próspero».

Lamentó también que los líderes de las principales potencias mundial «han abandonado el modelo de la libertad por experimentos colectivistas».

«El socialismo», defendió, «es siempre y en todo lugar un fenómeno empobrecedor, que fracasó en todos los países que se intentó, fue un fracaso en lo económico, en lo social, en lo cultural y además asesinó a miles de millones de seres humanos».

Denunció que el socialismo trata de imponer una agenda en la que uno de los pilares lo constituye el «feminismo radical, que no aportó nada a la sociedad».

Criticó también que el socialismo trate de imponer «la agenda sangrienta del aborto». «Los neomarxistas han sabido cooptar el sentido común de occidente, lograron esto a través de la apropiación de los medios de comunicación, la cultura, de las universidades y sí también de los organismos internacionales», subrayó.

En su discurso, Milei insistió en el mantra que repitió a lo largo de la campaña electoral argentina: «El Estado no es la solución, es el problema».

Milei defendió su argumentación con el ejemplo vivido en Argentina: «Cuando adoptamos el modelo de la libertad, por 1860, en 35 años nos convertimos en potencia mundial, mientras cuando abrazamos el colectivismo vimos cómo nuestros ciudadanos comenzaron a empobrecerse sistemáticamente hasta caer al puesto 140 del mundo».

El presidente argentino llamó a no dejarse amedrentar «por la casta política ni los parásitos que viven del Estado».

«No cedan al avance del Estado, el Estado no es la solución, es el problema mismo, ustedes son los verdaderos protagonistas de esta historia y sepan que a partir de hoy cuentan con Argentina como un aliado incondicional», finalizó su intervención.