La ministra está desbordada: se multiplican las renuncias de funcionarios y la gestión está paralizada. Estallidos y malos tratos.

El conflicto con las universidades terminó de desequilibrar a la ministra Sandra Pettovello que evalúa renunciar, ante la parálisis total del Ministerio de Capital Humano y el fuerte costo personal que paga por una crisis de gestión que no logra encaminar. 

En tan sólo cuatro meses perdió una docena de funcionarios y su vínculo con Luis Caputo y Nicolás Posse está roto. La ministra difundió que el jefe de Gabinete la espía y la amenazó. Con el ministro de Economía la relación se deterioró luego que la ministra dejara trascender que es Caputo quien frena el envío de fondos a las universidades.

“El conflicto con las universidades fue un punto de quiebre para Sandra, evalúa seriamente renunciar”, afirmó un funcionario de la cartera de Capital Humano, que incluye el viejo Ministerio de Educación, hoy a cargo del secretario Carlos Torrendel.

La crisis personal de la ministra fue revelada por el periodista Eduardo Feinmann, quien este miércoles afirmó en su programa de Radio Mitre: “Me cuentan que se la pasa gritando a sus subordinados, y que cuando se desestabiliza se encierra y llora. Pasa uno o dos días sin ir al Ministerio por la angustia”.

El fin de semana previo a la marcha universitaria la ministra se fue a descansar a la exclusiva localidad de Villa la Angostura, con dos guardaespaldas.

Apuntada por la Casa Rosada como una de las principales responsables de las fallidas negociaciones con las autoridades de las universidades públicas, Pettovello se encuentra en una situación delicada, atravesada por una crisis emocional, acorralada por presiones de otros funcionarios del Gobierno y en medio de una gestión paralizada. 

Milei incluso no descarta quitarle el área de Trabajo. Paolo Rocca de Techint, que es el jefe del secretario de Trabajo, Julio Cordero, quiere que salga del área de Pettovello.

Me cuentan que se la pasa gritando a sus subordinados, y que cuando se desestabiliza se encierra y llora. Pasa uno o dos días sin ir al Ministerio por la angustia.

Por la crisis con las universidades dejaron su cargo dos funcionarios clave. En la previa a la marcha estudiantil del 23 de abril pasado, renunció Maximiliano Keczeli, quien estaba al frente del área de legales de la cartera y era además de la mano derecha de la funcionaria, su soporte emocional. 

Pero no fue el único. También se fue Gerardo Marcelo Hita, director del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales. Eran dos de los pocos funcionarios oficializados a través del Boletín Oficial. Keczeli, además, tenía un cargo clave porque supervisaba las auditorías ordenadas por Pettovello y estaba al frente de las licitaciones y denuncias que realizaba el ministerio de Capital Humano. 

El conflicto con las universidades no es el único fracaso de Pettovello desde que asumió como ministra, que arrastra varias denuncias penales y ya perdió una docena de funcionarios, que luego de renunciar dejan trascender que la ministra genera un ambiente de trabajo tóxico. De hecho, la ministra se lleva por lejos el récord de funcionarios denunciados.

Uno de los primeros conflictos que tuvo que atravesar Pettovello está vinculado a la acusación que realizó en enero el diputado nacional Juan Marino, quien aseguró que su cartera no entregó alimentos destinados asistir a los más necesitados en las fiestas de fin de año, que habían sido adquiridos por el gobierno anterior. El famoso caso de los Pan Dulce que la ministra dijo que no los entregó porque eran de mala calidad.

Luego fue Juan Gabois quien la denunció por la falta de entrega de alimentos secos a comedores y merenderos populares, según la denuncia en diciembre el Gobierno no ejecutó las partidas presupuestas ya asignadas a los comedores. Al reclamo se sumaron luego la Conferencia Episcopal Argentina, que advirtió que la comida no puede ser una variable de ajuste, luego que la funcionaria hiciera un show en la puerta del ministerio, cuando le dijo a los que habían marchado a pedirle alimentos: “Chicos, ¿ustedes tienen hambre?”.

En febrero el escándalo fueron los pacientes oncológicos por el supuesto freno del envío de medicamentos para enfermedades de gravedad, que depende de la Dirección de Asistencia Directa por Situaciones Especiales (Dadse), del ministerio de Capital Humano. La ministra fue denunciada por supuesto abandono de persona y de hecho, lamentablemente, ya ocurrieron las primeras muertes por falta de medicamentos.

La ministra también frenó la asistencia de víctimas de trata y fue denunciada por Gustavo Vera, por incumplimiento de los deberes de funcionario público. 

Luego la ministra se enredó en una polémica con los beneficiarios del plan Potenciar Trabajo. El ministerio dio de baja a 25.444 beneficiarios, pero luego de una serie de amparos la cartera reconoció que se los quitaron de manera injustificada y devolvieron el beneficio a 8.826 personas. Es decir, el 34% del total estuvo mal ejecutado. 

En marzo pasado renunció el titular de Casa Grande Néstor Kirchner, Marcelo Rubén Basilotta, tras denuncias por supuestas irregularidades en su designación. Diferentes informes revelaron que el hombre es hermano de Hugo Basilotta, dueño de la empresa Guaymallén, quien a su vez es tío político de la ministra. 

La ministra ahora enfrenta una durísima interna con el grupo que lidera el asesor Santiago Caputo, que a su vez, cerró una alianza con su primo, el ministro de Economía. Las diferencias de Petovello con los Caputo se profundizaron durante el conflicto con las universidades.

La ministra que ajusta a los más necesitados es además cuestionada por su exhibicionismo. En medio de la tensión con las organizaciones sociales por el reclamo de alimentos para los comedores populares, el periodista Jorge Lanata reveló que Pettovello usa un bolso Hermes Birkin que cuesta entre los 18.550 y 28.550 euros. El mismo bolso que en su momento deslumbraba a Cristina Kirchner.

Esta serie de crisis, que se suman a la guerra interna en la Anses, donde su funcionario Mariano de los Heros, sufre el asedio combinado de Karina Milei y Lule Menem, debilitaron la posición de Pettovello en el gabinete, pese al rol de “contención” que ejerce sobre el presdiente Milei, principal razón de su encumbramiento en el poder.

La ministra ahora enfrenta una durísima interna con el grupo que lidera el asesor Santiago Caputo, que a su vez, cerró una alianza con su primo, el ministro de Economía. Las diferencias de Petovello con los Caputo se profundizaron durante el conflicto con las universidades. El ministerio de Capital Humano quiso adelantar fondos para intentar frenar a último momento la masiva protesta, pero el ministro de Economía no lo autorizó. 

Pettovello acusa internamente al ministro de Economía de ser el causante de la marcha que dejó al gobierno golpeado y a su primo Santiago de ser el ideólogo de la pésima cadena nacional de Milei de la noche previa.


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