sofia2

Buenos Aires
“El cotejo dio negativo”, dice a Clarín el fiscal general de Dolores, Diego Escoda. Este jueves la Justicia había allanado dos viviendas de la localidad bonaerense de Ayacucho y había ordenado realizar comparaciones de huellas dactilares en Dolores para determinar si una chica de 14 años hallada en el lugar era Sofía Herrera, la nena desaparecida el 28 de septiembre de 2008 en un camping de Tierra del Fuego.
Según informó Escoda, esa posibilidad quedó completamente descartada.
La noticia del procedimiento había sido confirmada por Francisco Ibarra, abogado de la familia Herrera.
“Alguien se comunicó con la Policía Científica para sostener que en esa casa había una nena de rasgos similares a los de Sofía. A la vez, Policía Científica se contactó con el juzgado de Río Grande que investiga la causa, y se dispuso el allanamiento y la recolección de pruebas”, contó el letrado.
“Estamos expectantes de los resultados”, había dicho Ibarra antes de que el fiscal asegurara a Clarín que las pruebas fueron negativas.
“Queremos ser sumamente cautos, porque ya se vivieron situaciones similares en muchas oportunidades”, advertía el abogado.
Según contó, este año se recibieron entre 20 y 25 fotos a través de personas que aseguraban haber visto a una chica de rasgos similares a los que podría tener Sofía diez años después de su desaparición.

Investigación
“Ya se había investigado el caso de esta nena, que vive con una familia gitana, pero esta vez se detectó que la documentación de la nena estaba adulterada”, describió Ibarra. Por el contrario, el fiscal Escoda sostuvo: “Esta familia tenía papeles que acreditaban efectivamente la guarda de la nena desde 2004, y la desaparición fue en 2008. Hubo un apresuramiento al contar toda esta información.”.
Antes de que el fiscal general de Dolores se refiriera a los documentos de la chica a la que se tomaron huellas, el abogado de los Herrera sostenía en diálogo con TN: “Que los documentos fueran falsos llamó la atención y por eso el juez Daniel Cesari dispuso estas medidas de prueba. Se está pidiendo la extracción de huellas digitales para tener toda la información que se pueda respecto de la menor”. El abogado explicó a Clarín que, si las huellas digitales hubieran arrojado similitudes, el paso siguiente habría sido un análisis de ADN.
Sofía Herrera desapareció el 28 de septiembre de 2008 en un camping ubicado a 58 kilómetros de la ciudad fueguina de Río Grande, cuando tenía 3 años.

Causa
La investigación se reactivó e intentan atar cabos sueltos. Pero la búsqueda podría finalizar en marzo.
La causa de Sofía Herrera es un universo de papeles, que juntos y apilados alcanzan los dos metros de altura.
Son 13 mil fojas en las que hay más de 100 declaraciones y testimonios que durante estos diez años sumaron datos, algunos verosímiles y otros falsos, pero ninguno en concreto que sirva para entender lo que pasó.
Tras una década no hay ningún detenido y la investigación está en el mismo punto desde donde se inició.
El juez Daniel Césari Hernández tomó el caso el año pasado y su intención es empezar a unir cabos que quedaron sueltos, así fue como un policía retirado contó algunos detalles de lugares en donde nunca se rastrilló.
También agregó el dato de un baqueano que en su momento le había dicho que sabía lo que había pasado con la nena. A esa persona buscan ahora, con la esperanza de que pueda tener un indicio concreto en el que poder avanzar.
Con georradar, drones y un magnetómetro indagan algunos rastros que serán analizados en los próximos días.
Son los últimos puntos geográficos que quedan por recorrer en relación con el caso. Desde las entrañas de la Justicia admiten que llegado el caso de que las pistas que siguen impidan encontrar algún rastro de Sofía, la búsqueda será dada por concluida, aunque la causa seguirá abierta.
Los tiempos judiciales aprietan. Es que la prescripción para un homicidio simple es de 12 años mientras que de homicidio agravado es de 15 años. Pero la familia no creen en esa teoría y la busca viva: “Si hubiese pasado algo malo, ya nos habríamos enterado”, repiten Elena y Fabián, los padres.
El rastrillaje con esta nueva tecnología terminó este jueves y continuará en marzo en el camping donde fue vista por última vez.
Cuando eso concluya habrán sido recorridos mil kilómetros por tierra, aire y agua. Existe además un equipo específico que se mantiene activo las 24 horas y que recibe todas las llamadas que llegan al 0800 que se creó especialmente para encontrarla.
“El caso Sofía es una cuestión social, en donde está comprometida la Provincia y todo el país. Lo que quiero es darle a la mamá una respuesta. Es que lo peor que hay es no saber. Espero que de Sofía no se deje de hablar nunca, porque mientras nos acordemos de ella estará ausente, cuando nos olvidemos estará desaparecida”, cerró Césari.

“Es desesperante”

La madre de Sofía Herrera, Maria Elena Delgado vio fotos y cree que no es su hija: “Es desesperante vivir así”
Dice que es una pista vieja que ya había sido descartada. “No tengo ninguna esperanza”, dijo a Infobae
La información llegó a través de un gitano que desertó de la comunidad. Dijo que otros gitanos tenían una hija igual a Sofía en una casa de Ayacucho, al sur de la provincia de Buenos Aires. El dato no es nuevo: es, según aseguró a Infobae María Elena Delgado, la mamá de Sofía Herrera, una pista que ya se investigó. “Para mí no es Sofi, yo no tengo ninguna esperanza. Es desesperante vivir así”.
No es la primera vez que se ilusionan: reciben, en promedio, 25 fotos por año de “nenas parecidas” a su hija. Sólo el año pasado se hicieron 30 pruebas: ninguna era. Esta vez cree que no es porque “es información que ya se verificó. Ya habían certificado que la nena era hija biológica de la familia”. Fue hace 4 o 5 años, dice, y la familia había mostrado fotos de la nena desde su nacimiento.
A ella, además le pareció “demasiado grande” en las fotos. El juez Daniel Césari Hernández explicó a Infobae que “se trata de un nombre que ya había surgido” pero que hay un nuevo dato, “suficientemente relevante”, que ameritó que ordenaran medidas que antes no se habían tomado: allanamientos, cotejo de huellas y, de ser necesario, estudio de ADN.
“Hay rasgos que coinciden y algunas cosas raras en la documentación de la joven que llamaron la atención”, explicó a Infobae Francisco Ibarra, abogado de la familia. Ellos ya sabían que hoy se iban a hacer los allanamientos, lo que no imaginaron es que los medios de Ayacucho iban a titular que “habrían encontrado a Sofía Herrera” e iban a generar semejante expectativa. #Sofía, en cuestión de minutos, se convirtió en trending topic en Twitter.
A la menor, de 14 años, la llevaron al hospital Pedro Solanet donde le hicieron las pruebas palmares.
“Les pido calma, me están volviendo loca. Pónganse en mi lugar -pidió la mamá de Sofía-. Es muy duro ilusionarse y que después te digan que no es. Nosotros ya pasamos por esto”. Hace 10 años que la están buscando: su segunda hija -que estaba en su panza cuando Sofía desapareció- ya escribió su carta para Papá Noel: “Quiero conocer a mi hermana”, pidió.