Nuevamente y luego de una conciliación obligatoria extendida los vigiladores dedicados al cuidado del patrimonio en las mineras vuelven al paro. Tras no haber obtenido ninguna respuesta después de una medida que se tomó por parte de los trabajadores y al verse estafados por la empresa. “G4S no paga las horas extras aún cuando los salarios son de miseria, salarios que no son iguales para todos los trabajadores ya que varían dependiendo en qué yacimiento estén prestando sus servicios los obreros y obreras vigiladores. Todo queda sujeto al placer avaro de G4S”, se indica en un comunicado.
Se les adeuda a las y los trabajadores adicionales de cuando quedaron más de 70 días en los yacimientos.
Las reivindicaciones que piden son: pago de las horas extras, devolución de los francos trabajados, convenio colectivo único, aumento en las escalas salariales
Es evidente que las empresas tanto tercerizadas como las que los nuclean buscan maximizar sus ganancias siempre a costa de las y los trabajadores, poniendo en situaciones extremas de vida. La industria minera está en auge, con ganancias nunca antes vistas, con el dólar caro y una onza por las nubes, pero la mano de obra es totalmente barata y aún en estas condiciones no son capaces de aumentar los salarios o de tomar más personal.
El estado es totalmente responsable a través de sus secretarías y ministerios como lo son la de Minería y Trabajo, al dictaminar conciliaciones obligatorias solo para garantizarles a las empresas que sigan funcionando con normalidad pues la solución para las y los obreros no llega nunca.
Desde Vigiladores, se llama “a las organizaciones sindicales de la actividad y sectores combativos del movimiento obrero a rodear de solidaridad esta lucha de los vigiladores en la minería”.